T2. Cap 8

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24 de Diciembre
Nochebuena
22:30



-P/J: Hijo, por que no comes?

-Solo no...

-M/J: Hombre-me corta-está de más preguntar creo yo

-Will: Josh, dijiste que se pondría bien.

-Si Will, si lo hará. Te lo prometo-le desordeno el pelo-

-P/J: Hijo, qué tiene de especial ella? Qué le faltó a Abril para que te fijes en ella?-dijo mientras cortaba su comida-

-Creo que todo. Ella es diferente a las demás, no es de las típicas chicas qe se toman todo a juego...ella es, seria, centrada pero al mismo tiempo puede ser la persona más carismática.

-Liv: No te olvides que es tutora, bueno fue. El año literalmente ya acabó.

-P/J: Enserio?

-Si

-P/J: Se ve buena chica por lo que me cuentan. Pero, quisiera conocerla...



*Me mató tu padre. Parece que no ha visto ni una sola vez a tu corteja en esa cama de hospital*





-Me puedo retirar? Se me quito el hambre

-M/J: Hijo pero...

-Mamá-le interrumpo-por favor.

-M/J: Bien, podes irte.

-Bien. Provecho-me levanto de la mesa.





Estábamos en vísperas de fiestas de fin de año, al otro día era Navidad. Para todos será feliz...pero para mi, es la navidad más triste que tal vez vaya a pasar en toda mi vida. No. No estoy bien, a esto me refería con que esta situación me iba a terminar matando por completo. Mi mente me carcome por dentro, los nervios me matan, el miedo me culmina. En 3 días es su cumpleaños...y no despierta. Ya son 3 meses, no es normal. No es normal que su cuerpo no reaccione. Ya es demasiado tiempo el que ha estado ahí. Qué pasa?



Solo fui a mi cuarto, necesitaba aire...pensar.




Entré y solo deseaba que todos estos meses fueran un mal sueño, que fuera la peor pesadilla. Lo único que pedía era que despierte y por mi me declararía el hombre más feliz de este planeta.




Agarré la silla que estaba junto al escritorio y la puse al lado de la ventana. Lo único que hice fue sentarme y contemplar el cielo estrellado. Muy cursi no? Lo se, nunca lo había sido tanto, ella es...la causa de toda la felicidad que tenía antes de que no esté. Saben? Cuando veía ese cielo, Sofía se me venía a la cabeza, y lo único que sentía era tristeza y nostalgia, de no tenerla aquí entre mis brazos. Ella puede ser eterna, se adhiere al alma.




Me perdí mirando a las estrellas, pero a quien engañamos, el cielo se quedó pequeño desde que Sofía llegó a mi vida. Fue una estrella fugaz, que ya deseaba que llegara, pero no sabía cuando iba a hacerlo.



🔵@joshrichards

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