Natasha se había dado un tiempo después de su colación para pensar un poco en sí misma y en todo lo que había sucedido en su vida desde que Anthony Evans apareció con su grandioso chantaje para que accediera a encontrar una hermosa mujer para su hijo.
Y por otro lado estaba Steve, quien había cambiado mucho desde el primer día en el que pisó su edificio para burlarse de su trabajo y dudar de la veracidad de su profesión y casi como si fuese magia había pasado de ser un grosero, engreído, arrogante, obstinado y burlón hombre de 35 años para convertirse en un niño dulce, caballeroso, cariñoso, atento y sobreproctector con ella, cualidades que nunca creyó posible ver en un hombre que parecía tener bien definido quien era y que quería de la vida.
Todo había pasado demasiado rápido, hace casi ya dos meses que se conocían, y sin haberse dado cuenta, en ella había crecido una inmensa necesidad de estar cerca de él, de poder abrazarlo todo el día y llenarlo de mimos que lo hicieran sentirse bien y en parte eso le producía un terrible miedo, se sentía vulnerable, frágil y si no fuese por esos ojitos azules que la derretían hace mucho que hubiese huido de ese sentimiento que la ponía tan nerviosa cuando estaba frente a él, pero era demasiado tarde, estaba enganchada, enamorada y lo amaba con cada parte defectuosa y perfecta de él. Era una completa locura.
-Veamos que dice tú algoritmo, Natasha.
La rubia llevaba ya un buen rato tipeando en su computadora las respuestas a las preguntas de su propia auto entrevista, completando con toda su información actualizada para ver si la base de datos de su algoritmo "soulmates" seguía emparejándola con Steve, era absurdo, pero la curiosidad la estaba matando y el miedo a que otro 100% apareciera para él o para ella la tenía con una angustia en el pecho hace bastante rato.
Natasha terminó de completar los últimos datos, subió una fotografía más reciente de ella y esperó paciente como siempre, mirando con el rabillo del ojo cada dos segundo la barra de porcentaje cargando.
-Vamos, ¿qué pasa? -Nat susurró, comenzaba a impacientarse y nunca antes le había parecido tan larga aquella espera, así que decidió revisar su celular en lo que salían los resultados.
Afortunadamente para ella fue interrumpida antes de que pudiese leer el mensaje que le había llegado de Clint con una carita enfadada. La notificación de que los resultados del emparejamiento estaban listos fueron anunciados por su algoritmo, provocando que su corazón dejara de latir de golpe y sus nervios subieran de la boca de su estómago hasta su garganta, encontrándose frente a frente con la fotografía del hombre que se había robado su corazón.
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💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞
Romance¿Crees en las almas gemelas? Su trabajo consistía en emparejar al atractivo, descarado, engreído y libertino Steve Evans de 35 años con una linda chica a la que pudiese desposar para poder dirigir junto a sus hermanos la empresa familiar de su padre...