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CAP 34 SORPRESAS

-¿A qué hora se van? -Tony le susurró a su hijo cuando tuvo la oportunidad de alejarse de las chicas quienes se encontraban sentadas en el gran comedor de la terraza charlando y riendo sobre cosas de chicas.

-En unas tres horas, el jet está listo, zarparemos en el puerto de Marsella, Francia. -Evans le respondió de la misma forma siendo ambos abrazados por Thor quien se colgó del hombro de ambos hombres para escuchar el chisme.

-Perfecto, por favor, ten cuidado y cuídala mucho. Tienes el contacto de todos nuestros conocidos en caso de alguna emergencia en alta mar. -Tony le susurró y Thor levantó ambas cejas con sorpresa, comprendiéndolo todo, se irían de luna de miel en uno de los yates de su padre.

-Maravilloso, como no se me ocurrió antes, hermano. -Thor les susurró también, para luego los tres mirar en dirección a las chicas quienes estaban ajenas de su charla.

-Si, el próximo año haremos un viaje familiar. Tal vez a las Maldivas, o a las Bahamas... -Tony les dijo a sus hijos quienes asintieron en señal de estar de acuerdo, una salida con toda la familia sería estupendo, ya se podían imaginar los tres tomando el sol junto a sus hermosas mujeres en bikini, claro que si.

-Estarán aquí para navidad, ¿verdad? No olvides que tendremos intercambio de pijamas este año. Elsa ya se encargó de pedir un abrigo de lana especial para cada uno, es la tradición. -Thor le dijo a su hermano con cara de bobo, quien le hizo una gesto de indignación.

-Ya lo sé y claro que estaremos aquí, será mi primera navidad con Nat. No olviden incluir a su hermano y a su novia también. -Steve le respondió mientras Tony espiaba para no ser sorprendidos.

-Estupendo... -Thor sonrió y les dio un fuerte apretón en los hombros para enseguida soltarlos.

-¡Hey niños, aléjense de la piscina! -La voz de Elsa alarmó a Thor quien salió disparado en dirección a sus dos pequeños monstruos que corrían tras Dod y Sami por todo el jardín mientras Harry trataba de atraparlos para alejarlos de la piscina también.

-No lo imagino de papá... -Tony hizo una mueca graciosa al ver a Harry jadeando al no poder con los gemelos.

-Ni yo... Por cierto Papá, debes mandar a cambiar el cobertor de la piscina antes de que comience a caer la nieve. El que tiene no resistirá un invierno más, el plástico podría quebrarse y causar un horrible accidente, alguno de los gemelos podría caer e incluso tú o Virginia. -Steve le recordó, ya que él no estaría para encargarse de eso.

-Tranquiló... Le diré a Happy que se encargue. -Tony le restó importancia y ambos miraron en dirección al Evans que venía luchando con sus rubios montados en sus hombros como costal de patatas.

-Son unos diablillos. -Tony susurró divertido, le dio una palmada en el hombro a su hijo y fue directo hasta sus nietos para tomar a uno entre sus brazos.

Steve, por otro lado, entró a la casa y fue director a la cocina para hacer una última llamada, se apoyó de espaldas contra la elegante isla de mármol del centro mientras le informaba al piloto del jet de su padre la hora aproximada en la que estarían llegando al aeropuerto, no quería contratiempos, y los documentos de cada uno de sus acompañantes estaban más que listos, e incluso había conseguido un permiso y la documentación necesaria para que Sami pudiese viajar con ellos al igual que Dod.

-¿Interrumpo? -La voz aterciopelada de Nat llegó a sus oídos de espaldas a él, causando que pegara un gran salto nervioso en su lugar y dejara caer su celular al piso.

-Dios, me asustaste, cariño... -Steve pasó saliva y trató de recomponerse mientras se agachaba para recoger su aparato y bloquearlo ante lo miraba divertida y curiosa de su novia.