-Sharon VanCamp, ¿acepta a este hombre para amarlo, respetarlo y quedarse a su lado hasta que la muerte los separe? -El sacerdote hizo la pregunta.
-Acepto... -Sharon apretó las manos del hombre que sostenía las suyas.
-Señor Evans, ¿acepta a esta dama para amarla, respetarla y quedarse a su lado hasta que la muerte los separe? -El sacerdote miró al rubio que se encontraba firme en su lugar sin poder hablar.
-¡Si, si acepta! -Sharon respondió por él mientras Steve movía sus ojos de izquierda a derecha sin poder mover un sólo músculos.
-Maravilloso, entonces yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
El sacerdote les dio la bendición mientras Steve intentaba gritar con todas sus fuerzas para que alguien detuviera aquella locura, pero el enorme peso que presionaba su pecho no le permitía hacer absolutamente nada, estaba estático mientras su respiración se alteraba y los labios horribles de esa rubia cada vez estaban más cerca de su boca, lista para allanar su cavidad bucal con su lengua larga y mojada.
Steve apretó fuerte los ojos y gritó, gritó con todas sus fuerzas, pero nada salía de su garganta, la mujer pegó sus labios con los suyos y justo cuando estuvo a punto de introducir su lengua dentro de él, el estruendoso relámpago que reventó en algún lugar cerca de ahí lo hizo finalmente saltar en su lugar para despertar de aquella horrorosa pesadilla que lo tenía anclado a la cama sin poder moverse.
Evans abrió sus ojos completamente alterado mientras su pecho subía y baja con dificultad ya que el peso que lo tenía prisionero era nada más y nada menos que el del esponjoso y gordo Sami quien estaba encantado hecho bolita sobre sus pectorales mientras dormía apaciblemente, seguramente había estado lamiendo su cara también provocando que su subconsciente le pusiera un rostro, el rostro de la loca de Sharon.
-Que asco, Sami, eres un pervertido. -Steve susurró y saboreó su propia saliva mientras hacía una mueca de asco para enseguida quitar al felino de su pecho y sentarse sobre la cama aún sintiéndose desorientado. Sin embargo, fue la presencia del cuerpo a su lado lo que realmente lo hizo volver a la realidad, así que no tardó nada en ir en busca de la verdadera mujer con la que sí estaría dispuesto a contraer nupcias.
Evans no pudo evitar sonreír cuando un relámpago más por la lluvia que caía al exterior lo ayudó a ver la tierna imagen de su novia que yacía recostada de lado acurrucada al cuerpo de Dodger mientras ambos dormían plácidamente bajo la manta. Había pasado solamente una semana desde que él y Dod se habían mudado al nuevo apartamento de Nat, todo había regresado al lugar que correspondía y afortunadamente para él y para su chica en unas horas estarían celebrando el cumpleaños número 29 de su hermosa y tierna casamentera para después secuestrarla y devolverla hasta el día de Navidad.
-Te amo, cielo. -Steve se acercó más a ella y bajó con cuidado de no despertarla hasta su rostro para dejar un pequeño beso en su mejilla y luego salir de la cama para ir por un poco de jugo a la cocina.
El rubio tomó su celular y acomodó el elástico del bóxer negro con el que se había acostado a dormir mientras caminaba descalzo por el pasillo de la casa y desbloqueada el aparato para ver la hora y si había algún chisme en los grupos que compartía con su familia o amigos. Eran casi las 2 de la mañana, la lluvia chocaba contra los ventanales del living y su bandeja anunciaba que tenía 157 mensajes sin leer.
-Que no sean del clan Evans, que no sean del Clan Evans... -Steve prendió la luz y se sentó en un banquito junto a la isla de la cocina para ponerse al corriente.
¡Mañana es el cumple de Natasha! 🤩🥳🥳 Propongo que hagamos una fiesta en casa de papá🥂🥂🥂. -Lizz
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💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞
Romance¿Crees en las almas gemelas? Su trabajo consistía en emparejar al atractivo, descarado, engreído y libertino Steve Evans de 35 años con una linda chica a la que pudiese desposar para poder dirigir junto a sus hermanos la empresa familiar de su padre...