Lunes 7pm, Londres
-Quiero que seas mi acompañante en la boda de mi hija, Virginia. -Tony tomó la mano de la mujer por encima de la mesa en donde se encontraba cenando.
-Tony, es muy pronto para conocer a tus hijos, no nos hemos separado desde el sábado que fuiste hasta Chicago a secuestrarme. -Potts trató de ser la voz razonable de lo que fuese que estuviese naciendo entre Anthony y ella.
-Ellos van amarte, eres la primera mujer que no me ve con un signo de peso tatuado en la frente, eres diferente Virginia, eres preciosa, comprensiva, inteligente y tan noble conmigo, ni siquiera he pensado en llevarte a la cama, bueno si, pero no de la forma lujuriosa de siempre, sólo quiero estar a tu lado y reír por tonterías. -Tony elevó sus manos entre lazadas y la llevó hasta su mejilla para apoyarla con amor y mirarla con ojitos de perrito mientras ella sonreía.
-¿Cuándo es la boda? -Potts preguntó derretida de ternura en su asiento.
-Este sábado, la ceremonia será en nuestra casa. -Besó el dorso de su mano.
-¿Y qué hay de la madre de tus hijos? ¿no tendré problemas con ella? Podría ser inapropiado, Tony, es un evento familiar muy íntimo y yo aún soy una extraña en tu vida. -Virginia arrugó la frente con preocupación.
-No tienes porque preocuparte por eso. La madre de mis hijos nos abandonó poco después de que mi hija Elizabeth naciera. -Anthony bajó la mirada y a ella se le estrujó el corazón.
-¿Quieres ir al jardín a caminar y contarme, cariño? -Potts preguntó en un hilo de voz dulce y el asintió con melancolía.
Anthony dejó que ella tomará su mano y lo guiara entre las mesas vacías del elegante y romántico restaurante que Tony había reservado aquella noche sólo para ellos, ningún otro comensal se encontraba dentro, más que ellos y los empleados que los atendían. Ambos bajaron unos escalones de piedra y se dirigieron a un bello jardín repleto de rosas del cuál sólo podía escucharse el ruido del agua correr que poseía la fuente del centro.
-¿Qué sucedió? -Virginia se sostuvo bien de su brazo mientras caminaban juntos hasta un banco cerca de los rosales.
-Ella se marchó... -Tony hizo una pausa para tomar aire y ella apretó su mano y las llevó juntas para posarlas sobre la palma de su mano derecha sobre su muslo.
-Entenderé si aún no quieres compartir conmigo esa parte de tu vida. -Potts susurró con una bella sonrisa comprensiva en su rostro a la que él negó por completo.
-No, quiero hacerlo. Eres la primera persona con la que no me siento inseguro o acechado, jamás he hablado de esto con alguien, bueno solo Happy, pero él es como el ángel guardián del Clan Evans, nos resuelve la vida a todos y siempre nos cuida. -Ambos sonrieron y ella esperó a que estuviese listo.
-Cuidaré de ti, Tony... -Virginia le dijo con una linda sonrisa dibujada en su rostro que lo hizo suspirar por ella. Ella era la mujer que había estado esperando toda su vida.
-¿Sabes? Cuándo nos casamos creí que nuestra vida sería plena y que la felicidad que sentiamos ese día se extendería hasta que envejecieramos juntos, quizá eramos muy jovenes, pero estaba perdidamente enamorado de mi esposa, sin embargo, ella se sentía diferente. Frigga se dió cuenta después de algunos aniversarios juntos que esa no era la vida que deseaba llevar junto a mi, había disfrutado mucho de los lujos y extravagancias durante nuestro noviazgo, de los primeros años de matrimonio, pero con el paso del tiempo ella se dió cuenta que quería seguir teniendo esa libertad de universitaria, quería divertirse y las responsabilidad de tres hijos y un esposo como yo comenzaron a asfixiarla.
ESTÁS LEYENDO
💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞
Romance¿Crees en las almas gemelas? Su trabajo consistía en emparejar al atractivo, descarado, engreído y libertino Steve Evans de 35 años con una linda chica a la que pudiese desposar para poder dirigir junto a sus hermanos la empresa familiar de su padre...