Natasha cerró sus ojos mientras sostenía la mano de su esposo, preparándose para lo que vendría a continuación y es que simplemente ninguno de los dos podía evitar que sus pechos se inflaran y sus ojos se aguaran hasta desbordarse de lágrimas cuando finalmente escucharon por primera vez el latido rítmico del corazón de su bebé galopar con una intensidad preciosa, su pequeña bolita rosada estaba aferrada a la vida con una fuerza inquebrantable y cada día que pasaba crecían un poquito más.
Aquel tamboreo se había incrustado en el corazón de la pareja como un bello recuerdo que jamás podrían olvidar, sintiendo como cada golpecito de su corazón tan chiquito se alineaba al de ambos con una familiaridad indescriptible.
-Es ella, amor, es nuestra pequeña... -Steve susurró entre lágrimas y bajó hasta su esposa para llenar de besos sus mejillas mientras Natasha reía y sollozaba de felicidad.
-¿Cómo está, doctora? -Nat preguntó nerviosa, sintiendo como el sensor se deslizaba por su vientre aun plano, se encontraba a principios de su tercer mes de embarazo.
-Está mejor que nunca, señora Evans, ambas se encuentra muy bien. Aunque me preocupa un poco su peso... ¿Ha estado comiendo bien? -La doctora amplió la imagen para que ambos pudiesen ver a su manchita que no era más una manchita.
-Si, he estado comiendo todo lo de la dieta y más, pero el vomito persiste. -Nat apretó la mano de Steve con angustia.
-Tranquilos, cambiaremos su dieta y le recetaré un suplemento que le ayudará a nutrirse mejor. -Betty los tranquilizó de inmediato al ver sus rostros palidecer.
Steve y Nat asintieron y a pesar de haberse quedado un poco preocupados, decidieron que confiarían en su doctora y seguirían al pie de la letra sus recomendaciones. El mes de febrero llegó y con éste el primer aniversario de casados de la pareja, quienes decidieron que celebrarían en la comodidad de su hogar después de asistir a su cita de control semanal.
-¡Cuatro meses, amor! -Steve celebró junto a ella mientras esperaba a que la doctora preparara todo para poder ver el progreso de su bebé en el monitor.
-Les tengo una buena y una mala noticia... -La mujer comenzó a recorrer el vientre de Natasha con una seriedad que les congeló la sangre.
-¿Qué sucede, nuestro bebé está bien? -Natasha preguntó con un toque desesperado que Steve trató de apaciguar con un beso en su frente.
-Si, el bebé está perfectamente bien... -Betty continuó su exploración, mostrándole los rasgos marcados de su manchita que había dejado de serlo hace varias semanas atrás.
-Entonces díganos qué sucede... -Steve habló esta vez con el ceño fruncido, sintiendo como sus ojos comenzaban a quemar.
-La buena noticia es que si todo continúa tan bien como ahora, la señora Evans podrá estar dando a luz a finales de junio a este pequeñín en un parto natural y la mala noticia es que el día de hoy no me está dejando verlo o verla. -La doctora les explicó un poco más calmada, sonriendo cuando ambos rubios recuperaron su color en las mejillas.
-¿Se está escondiendo? -Nat sonrió aliviada, regalándole una sonrisa a su esposo que lo relajó e hizo que volviera a respirar.
-Eso parece ser, vamos a darle unos minutos a este pequeñín... Les daré un poco de privacidad para que le hablen a su bebé, estoy segura de que ya es capaz de escuchar sus voces... ¿De acuerdo? -La doctora les sonrió y sin agregar más los dejó sólos.
-Creo que está enfadada, amor. -Nat sonrió y vio como su esposo tomaba un banquito para sentarse a su lado y tomar la mano que lleva su alianza de matrimonio para dejar un beso casto en ella.
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💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞
Romance¿Crees en las almas gemelas? Su trabajo consistía en emparejar al atractivo, descarado, engreído y libertino Steve Evans de 35 años con una linda chica a la que pudiese desposar para poder dirigir junto a sus hermanos la empresa familiar de su padre...