-¿Cuánto tiempo lleva dormido? -Tony preguntó desde el umbral de la puerta de la habitación junto a Natasha.
-Desde que el salvaje primo de Harry vino hasta aquí y lo golpeó, al rededor de unas 3 horas. -El pelinegro miró la hora, eran exactamente las 6:25 de la tarde, eso era demasiado tiempo.
-Mark ya viene en camino, esperaré a que me asegure que está bien y después le daré una paliza. -Tony bufó molesto, aún no podía creer que ese pedazo de bobo hubiese causado tanto alboroto con su actitud infantil, definitivamente tendría una charla de hombre a hombre con él.
-Eso no pasará, Tony. Steve ya tuvo suficiente, Dios... Es que si tan sólo lo hubieses visto podrías entenderlo. -Nat respiró afligida y se peinó el cabello detrás de sus orejas.
-Natasha creeme que lo sé, es mi hijo y esto que hizo no es nada comparado con los destrozos que solía hacer cuándo estaba en la universidad. Él y su hermano Thor fueron un verdadero dolor de cabeza, creí que ya había superado esa etapa infantil e inmadura, pero sigue siendo el mismo asno testarudo de siempre. -Tony respiró paciente, tomando el puente de su nariz para calmarse mientras pensaba que quizá algunas cosas jamás cambiarían. Steve había pasado por mucho al igual que el resto de sus hijos y no es que justificara aquel comportamiento, pero trataba como buen padre de entenderlos y apoyarlos en todo lo que pudiese, pero todo tenía un límite.
-Sólo no seas duro con él, por favor, fui yo quien causó todo esto. -Nat suplicó con aquellos ojos tristes y brillosos que no habían abandonado su mirada desde que salió de la boda un día antes.
-No, hija. Tu aquí no eres culpable de nada, él es responsable de sus propias acciones y decisiones, nadie más que él y debe afrontar las consecuencias como él hombre que es. -Tony frotó el hombro de Nat y giró para salir de ahí e ir directo al living con la rubia yendo tras él.
-Tony comprendo muy bien tú postura, en verdad lo hago, pero estoy segura que esta vez es diferente. Steve se la pasó llorando en mi pecho gran parte de la madrugada, balbuceando cosas sobre su madre, sobre su abandonó. Pienso que la soledad que Steve siente lo lleva a creer que nadie lo quiere, que nadie lo necesita, que es un estorbo para quienes lo aman y eso en muchos niveles es peligroso Tony... Podría cometer una locura, podría atentar contra su vida, Dios jamás me lo perdonaría. -Nat se montó al gran sofá y flexionó una de sus piernas para sentarse sobre ella y colocar un cojín en su regazo mientras Tony se sentaba frente a ella en el sofá individual.
-Natasha, era el alcohol hablando por el, cariño, mi hijo jamás haría algo así, no sería capaz. -Tony trató de tranquilizarla, pero a la vez sintió un terrible miedo a que eso pudiese ser posible, perder a un hijo es algo que no le desearía ni a su peor enemigo.
-Steve necesita tu apoyo, Tony, el de su familia. Llamarle la atención o castigarlo como si fuese un niño sólo alimentará más esa inmadurez. -Nat suavizó la mirada y fue honesta con él.
-Él sabe cuanto lo amo, cuanto lo aman sus hermanos, cuanto lo amas tu... Porque lo amas ¿verdad Natasha? -Anthony elevó el mentón y la miró dudoso.
-Anthony, seré honesta contigo porque tu has sido honesto conmigo. -Nat hizo una pausa y lo miró con una seriedad que asusto al pelinegro.
-Te escucho... -Tony pasó saliva y esperó a que hablara.
-Toda mi vida soñé con encontrar un amor puro que fuese tan especial e inocente como el que mis padres alguna vez se tuvieron en vida, anhelaba tener mi propia familia, tener esa libertad de poder ser yo quien elegiera lo que fuese mejor para mi, pero cuando vives en un hospicio la vida no siempre suele ser tan amable contigo y la imposición de lo que debía hacer por ser lo correcto se fue volviendo parte de mi. -Nat se mojó los labios y la sala se quedó en silencio unos segundos.
ESTÁS LEYENDO
💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞
Romansa¿Crees en las almas gemelas? Su trabajo consistía en emparejar al atractivo, descarado, engreído y libertino Steve Evans de 35 años con una linda chica a la que pudiese desposar para poder dirigir junto a sus hermanos la empresa familiar de su padre...