Steve sería un completo mentiroso si dijera que aquella noche pudo pegar un sólo ojo para dormir, la emoción tan grande que sentía por la noticia de que sería papá en pocos meses lo tenía vuelto un manojo de nerviosos y sólo deseaba pronto poder ver como el vientre de su esposa crecía con su hijo o hija dentro de ella. Evans podía sentir cuán grande era el amor que sentía por Nat y su bebé incluso antes de saber cómo sería o si lo querría tanto con él ya lo quería sin conocerlo.
-Amor, intenta dormir. -Nat acomodó su cabeza sobre el brazo de su esposo que tenía de almohada, acurrucándose a su costado con dificultad, buscando su mano libre inconscientemente para unir sus dedos y llevarla juntas hasta su vientre
-No puedo dejar de pensar, nena. ¿crees que él o ella me quiera? -Steve le preguntó en un hilo de voz melancólica, mientras su cuerpo se posicionaba de lado junto a ella con cuidado de no golpear su tobillo lastimado, dejando un suave beso en su sien para luego quedarse ahí con sus labios apoyados a los costados de su cabeza.
-Amor, estoy segura de que nuestro pequeño bebé ya te ama... Te ama tanto como yo lo hago. -Nat abrió sus ojos adormilados y soltó su mano para subirla a su rostró y poder acariciar su mejilla, ladeando un poco su cabeza para poder quedar frente a frente.
-Gracias, mi vida, por este bella sorpresa y por siempre hacerme sentir mejor. Los cuidaré a ambos con mi vida, no permitiré que nada los lastime, te lo prometo, Nat. -Steve le susurró sobre sus labios, dejando varios besitos castos en ellos mientras adoraba verla sonreír bajo la oscuridad de la madrugada.
-Te amo, Osito, ahora intenta dormir, ¿si? -Nat cerró sus ojos cansados y bajó su mano para rascar su barba con cariño, sintiendo como sus brazos la envolvían con la manta, quedándose acurrucado para cuidar de su sueño por el resto de la anoche.
Steve abrió sus ojos enrojecidos como por 5ta vez durante la madrugada, encontrándose cada vez con la imagen de su esposa dormida profundamente a su costado mientras su pie seguía descansando en el cojín que le había puesto. Acababan de dar exactamente las 6:32 de la mañana cuando sintió la pesadez de sus ojos tumbarlo finalmente por completo, pero todo se fue al demonio cuando la mujer a su lado pegó un salto y se sentó abruptamente sobre la cama sobresaltándolo al grado de provocarle un mini infarto que le alertó su ritmo cardíaco.
-¿Qué sucede, amor? ¿Qué pasa, Nat?... -Evans balbuceó desorientado y asustado cuando la vio llevar una mano a su vientre y la otra a su boca.
-Baño... -Natasha susurró entre dientes, dejando escapar una arcada de asco que la hizo palidecer y mirarlo desesperada, sintiendo como las terribles ganas de vomitar subían desde su estómago hasta su paladar.
Evans tardó un poco en entender lo que pasaba, pero en menos de lo que pensó se vio así mismo de pie, cargando el cuerpo de su esposa hasta el baño para que pudiese sacarlo todo.
-No, no, no... -Nat gruñó entre muecas de repulsión cuando Steve la bajó para que se apoyara en su pie sano y se aferrara a la orilla del lava manos para vomitar ahí mientras él la rodeaba de la cintura para que no cayera.
-Amor, no puedes arrodillarte, te lastimaras. Sólo sácalo, prometo que no veré nada... -Steve susurró aún adormilado, rodando los ojos ante su terquedad.
-No, Steve, aquí no... -Nat gruñó enfadada, cubriéndose los labios al instante cuando un par de arcadas la sacudieron entre sus brazos, seguido de un sonido extraño que escapó de su garganta al estarse resistiendo a vomitar.
-Dios, que terca eres, amor. -Steve la levantó para llevarla al excusado y sentarla con cuidado sobre la losa fría del piso para que vaciara su estómago de una buena vez, afortunadamente para ambos nada salió de ella, más que varias muecas de asco y un poco de tos seca que la hicieron perder todo el color de sus mejillas.
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💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞
Romance¿Crees en las almas gemelas? Su trabajo consistía en emparejar al atractivo, descarado, engreído y libertino Steve Evans de 35 años con una linda chica a la que pudiese desposar para poder dirigir junto a sus hermanos la empresa familiar de su padre...