💞𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀𝙎 💞

CAP 39 COMPLICADO

-Cariño te va parecer raro, pero Thor y yo vivimos algo parecido a lo que Steve y tú están pasando justo ahora. -Elsa se abrazó al costado de Nat mientras caminaban en dirección a la gran sala de juego que poseía la propiedad en el sótano, lo suficientemente apartado de la multitud que estaba celebrando en la planta de arriba.

-Lograron tener a los gemelos. -Nat le susurró como respuesta y la miró confundida sonreír y asentir mientras ambas tomaban asiento sobre un cómodo sillón de cuero.

-Es verdad, pero nunca nos cuidamos y mucho menos durante todo el período que estuvimos de novios, simplemente no podía quedar embarazada e incluso después de habernos casado. No sabes como lo deseábamos, con toda nuestra alma. Muchas veces creí que yo era el problema y el creyó otras pocas que él era problema, pero nadie era culpable de nada, Nat y un día solo comprendimos que a veces la naturaleza es así y trabaja de formas misteriosas. Mírame ahora, soy madre de 2 hermosos torbellinos y quizá pronto haya un tercero. -Elsa trató de animarla, entendía perfectamente bien como se sentía Natasha, ella se había sentido igual que ella hace ya varios años. E incluso después de haber dado a luz a los gemelos había seguido intimando con su esposo sin protección y hasta la fecha seguía sin poder lograr concebir nuevamente.

-¿Estás embarazada? -Nat le preguntó en seguida bajando sus ojos húmedos a su vientre plano.

-No, cariño, pero espero algún día poder estarlo. Los sueños solo se hacen realidad si en verdad crees que pueden ser posibles. No dudes de ti misma, Nat, confía en tu cuerpo y ten fe en que un día sin haberlo planeado te llegará la sorpresa más preciosa de tu vida. -Elsa la abrazó con cariño y la vio asentir para después escucharla sollozar en su hombro mientras se abrazaba con fuerza a su cuerpo.

-¿En verdad crees que pueda suceder? ¿Qué Steve no terminará odiándome y despreciándome por ser una mujer imcompleta? ¿Por no poder ofrecerle una familia? -Nat le preguntó entre lágrimas mientras Elsa tallaba su espalda y sonreía, sintiéndose tan identificada con ella así que le respondió exactamente lo que ella tantas veces deseó escuchar de alguien.

-Steve sería un completo imbécil si dejara ir a una linda y dulce chica como tú, Natasha y en verdad creo que tu deseo de ser madre tiene tantas o más posibilidades de hacerse realidad como el mío. -Elsa hizo una pausa.

-Cariño, escúchame, siempre te admire por ese espíritu tan seguro, libre y soñador que mostrabas ser en tu oficina durante las entrevistas, cuando hablabas del amor, de la confianza y de la existencia de las almas gemelas con tanta pasión y devoción, Nat. Sé esa mujer tenaz, independiente y fuerte que todos conocemos, levanta la cabeza, afronta tus miedos y deja de sentirte miserable por algo que no está bajo tu control. Sé esa Natasha dulce, tierna y aferrada al amor y a los sueños que todos aquí amamos, y que Steve tanto ama, porque él en verdad te ama, cariño. Tu haz sido la única mujer que él ha traído a casa, que ha presentado como su novia y que a logrado ablandarle el corazón de piedra que tenía, él es otro chico cuando está a tu lado, Nat y parte de ese cambio tan positivo se debe a ti. -Nat se separó de ella para poder mirar la convicción de los ojos azules de Elsa mientras ella le acariciaba su cabello y lo acomodaba detrás de su oreja con un toque realmente maternal que la hizo sentirse a salvo.

-Somos tu familia, Nat y jamás te dejaremos pasar por esto tu sola. ¿De acuerdo? -Elsa limpio las lágrimas de Natasha con sus pulgares y la vio asentir mientras intentaba sonreír.

-Muchas gracias por haberme sacado de ahí, Elsa. En verdad necesitaba escuchar todo esto, recordar que no estoy sola y salir un segundo de esa realidad. Me siento tan feliz por Lizz, en verdad, pero no pude evitar sentir que el aire se me acababa de los pulmones poco a poco. -Nat le susurró apenada, pero la rubia le restó importancia.