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50.-Momentos Random (parte 4)

Momentos divertidos de la academia paraguas (cast joven, memes)

Estaban Número Cinco y Número Ocho en el cuarto del chico resolviendo ecuaciones.

—¡Agh!— exclama molesta Ocho, Cinco le da una mirada rápida.

—¿Qué pasó?.

—Ya me cansé de resolver problemas— dijo poniendo los ojos en blanco y cruzando sus brazos.

—Bueno, si no los acabas, papá se enojará mucho contigo— contestó cerrando su cuaderno y acomodándose mejor en la cama.

Ocho sonrió pícaramente achicando sus ojos y se puso al lado del ojiverde.

—¿Qué te parece...— pasó una de sus piernas por las caderas del chico—... si dejamos las tareas por un lado y...— comenzó a acercar su cara a la de Número Cinco— Nos besamos— susurró seductoramente.

Número Cinco:

Número Ocho bufó molesta y se re acomodó en la cama cruzándose de brazos, Número Cinco se quedó procesando las cosas.

(......)

—¿Qué están haciendo?— preguntó Diego hacia klaus y Ben quienes estaban construyendo un mecanismo.

—Un propulsor— respondieron al unisono alegremente.

—¿Para...?.

—Para matar a Luther— contestaron con una sonrisa tranquila en sus rostros.

Diego:

(......)

—¡Wow— exclamó Vanya— Te esta quedando muy bonito Allison.

—Gracias— respondió Número Tres con una risita y un leve sonrojo.

—¿Para quién es la carta?.

—Para mi enamorado— contestó compartiendo una mirada con Luther.

—Bueno, estoy segura que le gustará— respondió la castaña— Suerte— le guiñó un ojo, Allison se sonrojó más.

—Uuh, Allison está enamorada— canturreó Klaus dándole una sonrisita traviesa y levantando sus cejas.

—No la molestes Klaus— defendió Ocho— Aww, se puso rojita.

—¡Aww!— dijo Ben poniendo sus manos en sus mejillas.

—¿Quién es el afortunado?— preguntó Diego.

—Pues un chico diego, ¿Qué no escuchaste?— contestó Cinco sarcásticamente.

—Eso ya lo sé, genio— puso sus ojos en blanco— ¿Quién es?.

—Alguien muy apuesto y fuerte.

—Bueno, ojalá ese alguien— dijo Ocho haciendo énfasis en la ultima palabra— Vaya a esa cita romántica que preparaste, no queremos que rompa tu corazón, ¿Verdad Luther?— habló esta vez dirigiendose a número Uno.

—Así es, tal vez él tenga un regalo especial para darte— se levantó de su asiento— Me iré a la cama, hoy tengo mucho sueño— empujó a Klaus el cual cayó al piso y le sacó el dedo de en medio— Hasta mañana chicos, adiós— se despidió y le dedicó una sonrisa a Allison.

Del tal sonrojo, colocó uno de sus mechones rebeldes atrás de su oreja, bajando la mirada y subiéndola hasta perder de vista a Luther, los demás hicieron el típico "Uuh" y volvieron a lo suyo.