𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ↻ cinco hargreeves © [+18]

58.-"Era nuestra única oportunidad"

Continuación de "Parecía una diosa, lo sé"

—La tarea era simple, era muy simple,¡Si!— reclamaba Número Cinco caminando de un lado a otro—Solo tenían que estar aquí, ¿Luchamos contra un enorme mounstro marino? ¡No! ¿Un ejército de mutantes? ¡Nein!— Ocho puso los ojos en blanco—Estaba servido en bandeja de plata.

—¿Puedes gemir un poco más bajo?— preguntó Klaus adolorido—Me late la cabeza.

—Escucha inútil vicioso— amenazó—Arruinamos nuestra única oportunidad de salvar al mundo— el maletín empezó a hacer un ensordecedor sonido, ambos niños maldijeron en voz baja—¡Ah qué maldito! ¡Mierda!— Cinco tomó el maletín y lo arrojó teletransportandose en el aire—Estuvimos cerca, tan cerca.

—Cinco, ¡Ya cálmate!— gritó Ocho ya harta de la situación, Cinco gruñó.

—¿Y ahora qué?— preguntó Luther.

—Ahora nada Luther, ¿De acuerdo? ¡Pídele perdón a Dios!— exclamó el anciano.

—¿Qué? ¿Y que hay de Allison y Vanya?.

—Me importa un carajo— recostó sus manos en la pared—Deberían haber estado aquí.

—¿Y dónde está Diego?— preguntó Klaus, Cinco pateó un pedazo de cartón.

—Al carajo con Diego, ¡Al carajo con todos! Estaba mejor en mi propio apocalipsis.

—Cinco, vamos— lo llamó Luther.

—¿Sabes que Luther?— se acercó—Ahora cada hermano se cuidará solo, ¿Qué te parece?.

Luther miró a Ocho la cual solo se reía de la situación, estaba muy enojada con sus hermanos ¿Qué les costaba por una vez en su vida seguir las indicaciones? Pero ver a Cinco enojado siempre le causaba gracia.

—¿Podrías ir...?— habló el grandulón.

—Si me golpea es tu culpa— contestó y entró corriendo al departamento—¡Cinco, espera!.

—¡Dios!— exclamó jalando su cabello—¿Por qué son tan inútiles?— se sentó en la cama.

—No te niego que son inútiles, porque si lo son— respondió sentándose en su regazo—Pero, tal vez les pasó algo, somos raros, siempre nos pasa algo— tomó sus mejillas y lo obligó a mirarla a los ojos, Cinco sujetó su cintura.

—Eres hermosa— dijo y soltó un suspiro, Número Ocho sonrió y se inclinó a besarlo, Cinco respondió gustoso, el beso se empezó a intensificar, Cinco se acostó en la cama con el el cuerpo de Ocho encima de él.

Bajó sus manos acariciando su cadera, se dejaron de besar por la falta de aire, Ocho comenzó a desabrochar su blusa azul de puntos blancos mientras que Cinco se quitaba su corbata y su chaleco, se volvieron a besar esta vez con la compañía de sus lenguas, un leve gemido soltó Ocho y Cinco pareció disfrutarlo.

Los besos de Ocho pasaron hacia su cuello, sentía como su lengua y sus dientes recorrían esa parte de su cuerpo tan delicada, soltaba algunos suspiros, la mano de la chica acarició su torso, llegó hacia la bragueta del short del uniforme y lo desabrochó introduciendo su mano y acariciando su miembro por encima de la tela del boxer.

—Te voy hacer olvidar este tema por un rato, ¿Okay?— susurró muy cerca de sus labios, Número Cinco asintió y cerró sus ojos, sintió como la mano de su novia bajaba el elástico de su boxer y su ya creciente erección salió disparada, Ocho comenzó a hacerle una paja, su mano subía y bajaba, se acomodó de tal manera que su cabeza quedara enfrente de su polla para comenzar a lamer, introdujo la punta a su boca y lo sacó, un chasquido resonó por la habitación, empezó a lamer, lamía su pene y con sus manos se ayudaba dónde no alcanzaba.

Cinco soltoba algunos jadeos y gruñidos, su lengua se sentía maravillosa, puso su mano izquierda en la cabeza de Ocho, recogió su cabello en una coleta de caballo despeinada, la chica sacó su polla de su boca y tomó aire, Cinco se prendió aún más, un hilo de saliva caía de la boca de Número Ocho haciéndola verse muy sensual ante sus ojos, la chica desabrochó su falda e hizo a un lado sus bragas, se posicionó arriba de él y empezó a moverse aún sin introducir el miembro de Cinco en ella, el chico abrió uno de los cajones de la mesa de noche que había a lado de la cama, rebuscó y encontró dos sobres plateados, abrió un paquete con cuidado de no romper lo de adentro, no quería un accidente, bueno, no ahora con lo del apocalipsis, se lo dio a Ocho y esta lo puso en su miembro hinchado lenta y tortuosamente, lo introdujo en ella y ambos soltaron un gemido.

Ocho comenzó a saltar, colocó sus manos en el torso de Cinco para apoyarse, él sujetó sus caderas ayudándola, iba de adelante hacía atrás, sus gemidos resonaban por toda la habitación, unas cuatro estocadas más y llegarían al orgasmo, Cinco lamió dos de sus dedos y los bajó hacia la vagina de su novia estimulando su clítoris. Un fuerte gemido salió de la garganta de Ocho avisando que estaba por llegar, Cinco dio una embestida un tanto fuerte y eso bastó para que ambos se corrieran, Ocho recostó su cabeza en el pecho de Cinco y una fina capa de sudor cubrirá la frente del ojiverde.

—¿Mejor?—  preguntó tratando de regularizar su respiración.

—Si— suspiró, depositó un beso en el cabello de Ocho—Gracias.

—No hay de que— contestó—Lo harás, ¿Cierto?.

—Se que es imposible, pero— hizo una pausa mirando al techo—Es lo único que nos queda.

—Sabes que es peligroso.

—Tengo que hacerlo si queremos formar una familia— acarició su cintura—Tu y yo— susurró lo último.

Ocho soltó una risita—Tendremos un perro y dos hijos— comentó sonriente.

—Esta bien, tendremos un perro y dos hijos— contestó, aún no podía creer lo afortunado que era por tenerla—Solo espero que esto salga bien.

—Saldrá bien, vamos a salir de esta— respondió Ocho y se dieron un último beso tierno.

¿Ando muy activa, no creen?, Quiero hacerles una pregunta:

¿Les gustaría ponerle nombre a Número Ocho? ¿Cuál de estos les gusta?

•Gwen

•Sabrina

•Jane

•Broke

En lo personal me gusta más Gwen, pero si no quieren que le ponga nombre y nos quedamos con Número Ocho esta bien, no hay problema, solo quise consultarlo con ustedes porque luego se enojan con una y ponen comentarios ofensivos.