Capítulo 38

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Narrado por Amanda a 14 de Octubre de 2016:


Sue ha llegado antes de tiempo y pasea de un lado al otro sin entrar hasta que consigo acabar las tareas. La verdad es que esta tarde ha habido mucho y no he podido hacer las tareas antes.
Mi compañera que ya ha llegado y ya ha salido a atender el mostrador pero me pega un chillido. No es que sea de mis favoritas, ni yo la suya supongo pero no creo que sea necesario tratarme así tampoco.
Me acerco a ella para saber que quiere y me pregunta que falta.

   -Pues me queda sacar la basura y firmar-.

   -Vete a firmar y lárgate anda-.

Le agarro las manos y se las beso para darle las gracias. Esta mujer es bastante más seria habitualmente pero ahora se echa a reír como si le fuese la vida en ello.
No es que me guste lo de escaquearme pero ver a Sue ahí esperando me pone muy nerviosa.
Me voy a ir al despacho para dejar mi placa, cuando entra Sue y me empuja dentro dándole las gracias a María.
No me había fijado en el vestido que lleva hasta que la veo sacando ropa de la mochila.

   -Estas guapísima-.

   -Cierra la boca bonita, que tú ya estás enamorada y yo tengo un novio maravilloso-.

Me doy cuenta de que la ropa que está sacando es para mí cuando vuelvo a mirar el vestido y lo veo demasiado elegante para que yo vaya así.

   -¿Eso es para mí?-.

   -Sabes que si-.

Me río y me tiende un mono negro con su majestuosa sonrisa de oreja a oreja.

   -Pruébatelo, creo que tenemos la misma talla- Me dice saliendo del despacho.

Me quito los pantalones vaqueros y la camisa y visto el mono negro. Me miro a un pequeño espejo y me quedo prendada de lo bien que me queda. Sue irrumpe en el despacho de nuevo y me mira con la boca abierta.

   -Cierra la boca bonita, que tú tienes un novio maravilloso y yo estoy enamorada- Me recochineo.

Ella se ríe y me da unos zapatos. Son negros y con cordones.
Me los pongo ante su atenta mirada y salgo para caminar y ver si son cómodos.

Escucho la puerta de la tienda y veo de frente a Carlota. Abro los ojos como platos e intento mantener la compostura pero no puedo.

   -¿Amanda?-.

Su voz es un susurro, casi inaudito y asiento un poco desprevenida. Sue sale y me acaricia el brazo para avisarme de su presencia.
La miro y me tiende un abrigo. Ella se pone a hablar con Abril, como dejándome a solas con Carlota.

   -Estas muy guapa-.

Le sonrío pero no hago comentarios parece que ya no se acuerda de todo lo que me dijo pero yo si. De pronto, deja de mirarme y se gira para ver a Sue.

   -Es una gran chica-.

   -¿Es tu novia?-.

La miro con los ojos como platos por su pregunta absurda pero cuando quiero contestarla Abril la llama y Sue me llama a mí.
Andamos hacia ellas y Carlota me echa una sonrisa que me descoloca. 

   -Deberíamos irnos-.

Sue se me acerca y tira de mí, tengo la sensación de que no le ha bastado con decirlo por eso viene a buscarme pero no entiendo por qué.

   -¿A dónde vais?-.

Carlota suena un poco mosqueada pero guarda la compostura y vuelve a esa sonrisa extraña. No entiendo lo qué está pasando.

   -A una gala de beneficencia que organizan unos amigos de mis padres-.

Escuchar como Sue interviene me tranquiliza, me he quedado casi sin palabras.
Carlota mira a Abril como pidiéndole información pero Sue se despide sin dejarla hablar y me arrastra hasta el coche. Me despido con la mano desde lejos y Sue comenta:

   -¡Qué celosa la niña!-.

Me río y niego con la cabeza. Yo creo que no ha ido por ese tiro pero no digo nada.
Sue abre el coche y nos montamos para ir a la cena.
Ella me pide que ponga música y voy cambiando de radio hasta llegar a una de música pop.
Cantamos algunas de las canciones que echan y otras hacemos el ridículo con nuestro inglés particular pero nos lo pasamos bien en el trayecto.
Al llegar Sue deja el coche en el parking y subimos al hall del hotel.

Sue camina con la cabeza erguida y aires de prepotencia que si no lo estuviera viendo, pondría la mano en el fuego diciendo que no los tiene.
Saluda a algunas personas y se para por fin a hablar con una pareja.
Les habla con un enorme respeto y me doy cuenta de que son sus padres. No parecen demasiado felices de verme allí pero no tengo mucho tiempo hasta que alguien me pone la mano sobre el hombro.
Me giro y veo una despampanante y sorprendida Tamara.
Mierda.
Detrás de ella están sus dos hijos, que me miran con mayor desconcierto que ella, sobretodo Andrés.
Me quedo sin habla y Tamara me saluda dándome dos besos.

   -Amanda ¿conoces a Tamara?-.

A la pregunta del padre de Sue me encantaría contestar mintiendo y hacer como que Tamara se ha equivocado.

   -Si, es su exjefa-.

La cara de sus padres, tras la contestación de Sue, es un cuadro y me siento terriblemente mal. Quiero decirle a Sue que es mejor que me vaya pero sus padres se excusan y se van y Tamara comienza a interrogarme.

   -He venido con una amiga, Sue-.

   -Ya sé que ella es Sue... Pero creí que estas cosas no te gustaban-.

Las palabras de Tamara me descolocan... ¿De qué se conocen?
Miro a mi acompañante para que me resuelva las dudas de mi cabeza pero antes de que pueda siquiera hacerlas en alto, ella contesta por mí:

   -Se lo he pedido por favor, no quería pasar por esto sola-.

Tamara le sonríe y se acerca para acariciar a Sue. Esto acaba por descolocarme del todo, no entiendo nada. ¿De qué se conocen? ¿Por qué Sue sabe que es mi exjefa? ¿Qué es lo que está pasando?

Tamara se echa atrás y Gonzalo salta a los brazos de Sue. Son gestos muy cariñosos, no lo entiendo.
Mi mirada se pierde hasta encontrarse con la de Andrés y ambos la agachamos a la vez.
Sue se da cuenta de mi nerviosismo y se despide cortésmente para sacarme de ahí cuanto antes.
Noto mi respiración un poco acelerada y ella me conduce hasta unos jardines.

   -Quiero irme Sue-.

Ella intenta acariciarme la cara pero retrocedo, me resulta muy incómodo.

   -Nos podemos ir cuando quieras-.

Doy unos pasos hacia un lado esperando que no se siga acercando y me giro para mirarla.

   -¿De qué conoces a Tamara? ¿Por qué a tus padres no les ha gustado que trabajase para ella?-.

Sue se lleva una mano a la cara y se acaricia como si intentase calmarse. Se da unos segundos para pensar y me confiesa:

   -Tamara es la exmujer de mi tío, yo aún mantengo relación con ella pero mis padres la consideran 'non grata'-.

La miro confusa y quiero irme pero, de pronto, su madre corre hacia nosotras y nos dice:

   -Chicas, ya vamos a pasar al salón-.

Sue me mira para que decida y siento la obligación de quedarme. Ella me pidió por favor que la acompañase y no pude negarme, ahora no me negaré.

Camino hacia Sue, sonriendo y asintiendo con la cabeza. La agarro de la cintura y ella me sonríe. Parece mucho más tranquila ahora y caminamos hacia el comedor.

   -Gracias-.

En realidad las gracias se las debería dar yo a ella por conseguir sumergirme en una fantasía así.

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