Capítulo 60

3 1 0
                                    

Narrado por Amanda a 21 de Noviembre de 2016:


Me despierto nerviosa y muy desorientada.
No reconozco la habitación donde estoy. Me levanto y, de pronto caigo, estoy en Londres.
Me siento de nuevo en la cama y tapo mi cara con las manos. Rebusco bajo la cama y cojo la fotografía de Carlota, mi madre y yo. Me entran unas ganas de llorar tremendas y termino haciéndolo en la fría soledad. Cojo mi móvil y busco su número. Doy vueltas por la habitación pensando en los pros y los contras de hacer esa llamada.
Desisto dejando el móvil sobre la cama y otro pensamiento se me viene a la cabeza... Sue.
Las palabras de Sue me hacen volver al momento en que las dijo:

Arrastro las maletas hasta la puerta de embarque y las dejo para despedirme de Sue. Ella parece tener los ojos llenos de lágrimas y me siento vulnerable.

   -Amanda no te vayas-.

Le sonrío con ternura y le agarro las manos para decirle lo mucho que ha significado para mí que haya sido tan buena compañera pero ella me calla:

   -Amanda me gustas-.

Suelto sus manos de inmediato y le digo:

   -No, estoy con Carlota-.

   -No, eso no es verdad. Tú dijiste que lo habíais dejado... Y yo te puedo hacer feliz-.

Sus palabras me causan rechazo y me echo hacia atrás.

   -No Sue, yo estoy enamorada de Carlota, la amo. Además tú tienes un novio que te quiere-.

Ella rompe a llorar y me clama:

   -No ¿Cómo puedes decir que te has enamorado de esa niñata? Amanda reacciona yo te puedo hacer feliz y a mi novio lo dejaré, lo prometo-.

Una voz me avisa desde detrás de mí que el avión se va y me despido:

   -Lo siento Sue, yo no siento lo mismo-.

Cojo mis maletas y me acerco a la mujer que me llamaba antes. Giro la cabeza para ver a Sue llorando y rota de dolor y cruzo la puerta que me lleva al avión.

Abro los ojos de inmediato y digo en voz alta:

   -Carlota tenía razón-.

Mi estómago ruge y me doy cuenta de que tengo mucha hambre. Miro el reloj y veo que ya es por la tarde.
Es hora de ir a la cocina.
Salgo de la habitación y me choco con Lucas que viene hacia mí.

   -Buenos días Amanda, bueno... Buenas tardes-.

Su sonrisa me calma un poco y le saludo con cariño.

   -Tu hermana esta en la cocina, vete y dile que te dé algo de comer-.

Camino buscando la cocina hasta que veo a mi hermana sentada en la mesa escogiendo lentejas. La situación me hace reír y ella se gira para verme.

   -Ninguna risa eh que Lucas me pidió lentejas y he tenido que verme un tutorial-.

Ahora si que estallo en risas hasta ver la cara de pocos amigos que luce mi hermana. Me acerco a ella y la hago levantarse para que me deje ayudarla.

   -¿No tienes hambre?-.

Asiento y mis tripas rugen para secundarme. Ella va a la nevera y saca un plato con algo parecido a una lasaña de carne pero sin capas. Amelia mete el plato al microondas y me explica:

   -Es un pastel de carne, muy típico de aquí. Es mi favorito-.

Saca el plato humeante y me da un pequeño bollo de pan blando. Lo pruebo y distingo una capa de pure de patata con queso y carne de cerdo picada con verduras.
Esta muy bueno la verdad.
Como hasta terminarlo de una sentada y mi hermana me saca un yogurt de fresa para el postre. También me lo como rápido y me pongo con las lentejas.

   -Mañana por la mañana tenemos que ir a la academia de inglés juntas y después Lucas te acercará a la casa de Julia y Derek que son la pareja para la que serás la niñera-.

La verdad que hablar de este tema ahora me hace doler la cabeza. No me apetece en absoluto pero no digo nada. Me pregunto hasta que punto esto será diferente, la gente que conozca aquí ¿me recordará a gente que conozco ya?

   -En unos días empezarás a trabajar para ellos y te instalarás allí con ellos-.

¿Instalarme con ellos? No. ¿Cómo voy a vivir con gente que no conozco? ¿Eso lo hacen muy a menudo?

   -¿Viviré con ellos?-.

Mi hermana se da cuenta de su error y se pone muy nerviosa:

   -Creí que ya te lo había dicho... Pero bueno, no tendrás ningún problema Julia es española y habla castellano perfectamente-.

Respiro un par de veces para tranquilizarme sin dejar de ver a mi hermana cada vez más nerviosa.

   -Esta bien pero entonces... No tengo un horario, ellos me llaman cuando me necesiten ¿no?-.

   -No, tú por la mañana irás a clases de inglés conmigo y a una autoescuela para sacarte el carnet que es un requisito que ha impuesto Derek-.

¿El carnet? Madre mía si ya me va a ser difícil adecuarme al idioma también tendré que aprender a conducir aquí. No es algo que me haya llamado la atención en la vida.
La cabeza me empieza a doler demasiado.

   -¿Estas bien?-.

Le pido una pastilla para el dolor de cabeza a mi hermana y ella preocupada me la trae. Me la tomo de inmediato y, de pronto, entra Lucas.

Le hace un gesto a mi hermana y una sonrisa brota de ambos. Me giro para ver lo que pasa y los dos se ponen frente a mí.

   -No me puedo creer que lo hayas conseguido-.

Supongo que habrán ascendido a Lucas a un puesto mejor y vuelvo a ponerme con las lentejas.

   -Amanda, atiende-.

Mi hermana me lo pide un tanto enfadada y levanto la cabeza mirando a Lucas.
Él me tiende un folleto y se lo cojo. En él hay una fotografía de un salón con bailarinas de ballet y me sorprende.

   -Después de hacer unas llamadas y prometer un montón de favores...- Se regodea en su éxito- Amanda, eres la nueva integrante de la academia de ballet de Londres-.

Abro los ojos como nunca antes lo había hecho y me levanto para abrazarlo. Mi hermana también nos abraza y me pongo a llorar como una niña.

   -Vas a brillar Amanda-.

Lo abrazo más fuerte y él se ríe.
No me puedo creer que vaya a ir a mi primera academia de ballet y encima en Londres.

   -Mi hermana famosa, yo te peinaré-.

Fantasea mi hermana pero Lucas se pone serio:

   -Espero que no nos defraudes eh que he puesto todo el empeño en que te metan. Ha sido prácticamente imposible, son muy rigurosos-.

Asiento y me seco las lágrimas separándome de él. Estoy tan entusiasmada que vuelvo a caer en los brazos de mi hermana.
Lucas se despide de nosotras alegando una reunión y se va.
Yo intento relajarme y vuelvo a las lentejas.

   -¡Esto es increíble! ¡No me lo puedo creer! Voy a ir a mi primera ademia-.

Mi hermana me sonríe tan entusiasmada como yo y yo termino con las lentejas.

   -Supongo que serán para mañana ¿no?-.

Mi hermana me mira sorprendida y niega con la cabeza. Me echo a reír pero ella no parece muy feliz.

   -Las lentejas hay que dejarlas a remojo una noche-.

Ella agacha la cabeza e intento animarla. Me levanto y la abrazo.

   -Haremosotra cosa para cenar-.

Ella asiente y vuelve a sonreír.

   -Vas a ser una gran bailarina-.

   -Si, Londres me ha traído cosas buenas pero también he perdido a Carlota y, eso, es algo que va a pesar mucho-.

Mi hermana me acaricia la mejilla y besa mi frente.

   -La vida da muchas vueltas Amanda-.

El BancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora