Magical Chronicle : The Relics of Creation

II

Syous y Rose continuaron escabulléndose entre los edificios evitando ser vistos, algo que de un momento a otro se convirtió casi imposible, pues una vez que el caos se detuvo, las autoridades locales así como los paramédicos, reporteros y demás multitud invadieron las calles.

Las personas estaban sorprendidas y aterradas por lo sucedido. Sin embargo, esto no era de lo que los testigos hablaban.

La noticia del misterioso muchacho que se lanzó al agua arriesgando su vida para salvar a la pequeña que cayó al canal salía de boca de todos.

Avanzaban con cautela por la ciudad, intentando descubrir si el objeto que Rose dijo haber visto bajo el agua aún se encontraba dentro de los canales.

Después de recorrer el lugar por casi una hora sin éxito alguno, decidieron refugiarse en un callejón desolado para consultar con el libro.

– No podemos darnos el lujo de buscar sin rumbo – dijo él – y tampoco tenemos tiempo que perder así que por favor responde ¿La reliquia aún está por aquí?

El libro comenzó a brillar y este se abrió en una página en blanco para mostrarles una inscripción.

[No puedo sentir su presencia, pero aun siento parte de su poder, dejó un rastro que pueden seguir]

– ¡¿En serio?! – Le preguntó Rose.

– ¿Y cómo es que ahora nos puedes decir algo así? – Reprochó Syous con molestia.

[En ocasiones anteriores aparecieron ocultas en una transformación, esta vez manifestó su poder directo sobre este mundo]

– Perfecto, tenemos un libro sabelotodo – dijo con sarcasmo.

Rose no pudo controlar su risa ante tal argumento.

– ¿A dónde se fue entonces?

[Conjura el mapa de este mundo y te lo mostraré]

– ¿Cómo sabes que creé ese hechizo? – Preguntó sorprendido.

– Tú lo dijiste, ¿No? Es un sabelotodo – rio.

– De acuerdo, pero no podemos hacerlo aquí, será mejor que regresemos.

Syous tomó el libro para guardarlo dentro de su capa, se retiraron y fueron hacia el lugar donde aparecieron.

Por desgracia ahora se encontraba muy concurrido y les era imposible el siquiera acercarse sin que alguien lo notara.

– Tenemos problemas. No podremos salir de aquí sin cruzar el portal y no puedo conjurarlo con tanta gente alrededor.

– ¿Qué haremos entonces?

– Supongo que tendremos que pasar la noche aquí y esperar que se vacié por completo. Por cierto, ¿Por qué esta oscureciendo? Apenas llegamos hace un par de horas, ni siquiera era medio día cuando atravesamos el portal.

– Oh, no te abrumaré con explicaciones pero cada parte del mundo tiene su propio horario. Aunque era de mañana cuando estábamos en mi casa, aquí era más de media tarde en ese momento.

– Eso sí que es extraño ¿Quiere decir que si hubiéramos cruzado el portal más tarde en tu casa...?

– Habría sido de noche cuando apareciéramos aquí.

– Ya veo, aun así no me deja de parecer extraño – rio.

Continuaron recorriendo la ciudad, evitando llamar la atención de los lugareños a la vez que observaban los estragos que la reliquia causó.