Syous y Rose estaban tan intrigados como confundidos por lo sucedido, había muchas interrogantes sobre la mesa. ¿Fue acaso una reliquia? ¿Ese poder estaba contenido en las páginas y ella logró desatarlo de alguna forma? ¿Estar tan cerca de todo eso la volvió capaz de usar magia?
No conocer la respuesta comenzaba a frustrarlos, pero ese sentimiento se disiparía unos instantes después, al recibir una alerta del mapa.
Curiosos sonidos surgieron del mismo, a la vez que parpadeaba cada una de sus partes. Eso no era algo que hubiese ocurrido antes, por lo que toda su atención se centró en el extraño suceso y fueron a verlo.
Bajo un punto de conexión principal apareció una marca que, en su experiencia solo podía significar que el poder de una reliquia se manifestaba en ese lugar.
Syous se disponía a abrir un portal hacia allá, pero de pronto, la joya en su bastón reaccionó al parpadeo del mapa. La magia de ambas cosas se intensificó al punto que pareció descontrolarse, pues pequeñas chispas y rayos surgieron sobre el mismo.
Un arco de luz se creó delante de ellos poco a poco, disminuyendo su tamaño hasta quedar casi de su altura. Entonces apareció una misteriosa puerta de madera con una valla de metal, la cual se abrió un momento después.
Tomándolos desprevenidos, comenzó a absorberlos hacia el interior. Apenas logrando sujetar a Rose por un brazo, Syous enterró su bastón en el piso para sostenerse.
Sin embargo, eran arrastrados con tanta fuerza que eventualmente ambos terminaron dentro de ese abismo, con la puerta cerrándose una vez que ellos entraron.
Perdiendo la consciencia tras esto, despertaron en una habitación vacía con muros de roca, llevándose la sorpresa de que otra vez eran niños.
– Oh no – dijo él.
Preocupado por esto, Syous buscó algo en su capa y de esta sacó los bastones con poder de hielo y trueno que había obtenido.
– Bien, aún tengo esto – suspiró con alivio.
Desplegó su árbol de habilidades e igual que antes, toda su magia pasó a ser solo la que conocía a esa edad, por lo que entregó esas armas a Rose.
– Toma, ya sabes cómo usarlos, solo recuerda que tienen un límite.
– ¿Q-quieres que yo tenga esto? – Preguntó nerviosa.
– Todo lo que conozco se redujo a hechizos básicos, quien sabe si hay algo aquí esperándonos... al menos con esos podrás defenderte.
– Supongo que tienes razón en eso pero... ¿En dónde estamos?
– Debe ser un calabozo. Y si somos niños otra vez, solo puede ser por la reliquia de la realidad.
– Quizás ahora si la recuperemos – dijo con emoción.
– Vayamos entonces – añadió decidido –, no importa si no somos nosotros mismos, saldremos de esto juntos.
Uno de los muros tembló y descendió, revelando un pasillo por el que podían continuar. No obstante, los detuvo una especie de barrera invisible.
Lo extraño fue que su tacto era como poner una mano sobre el agua. Con precaución comenzaron a atravesarla, pero en cuanto lo hicieron, un par de destellos luminosos – uno blanco y otro negro –, los cegaron.
Les tomó un poco de tiempo poder ver con claridad y para empeorarlo todo, descubrieron que los separaron.
Syous se encontraba en mitad de la nada, rodeado de una oscuridad infinita.
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Magical Chronicle : The Relics of Creation
FantasyRose es una chica de preparatoria común que tiene una gran afición por las historias de fantasía y posee un antiguo libro desde la niñez. Un día, tras salir tarde de la escuela, este comenzó a brillar en sus manos, llevándola a encontrar una misteri...