Tras huir de la pelea, el misterioso semi humano regresó al lúgubre bosque donde maquinaba sus planes.
Tropezaba cada tanto y jadeaba mientras recorría el lugar. En verdad estaba herido, aunque no aparentaba tal daño físicamente.
– Esto no ha terminado, solo es un contratiempo – se dijo a sí mismo –, aun así... agh, me pregunto qué clase de magia utilizó ese mocoso.
Sujetaba su pecho intentando calmar el dolor que lo invadía, pero su orgullo le impedía caer. De ninguna manera caería ante un humano, y mucho menos un "mocoso", como lo llamaba él.
Se dirigía a su destino a paso tranquilo, el punto en que los goblins a los que mandaba vigilaban todo a través del espejo de visión remota.
Cuando llegó, uno de ellos se alertó al escuchar el sonido de una rama de árbol romperse al ser pisada.
– ¡Guok, un humano! – Gritó.
– ¡Silencio... imbéciles! Soy yo – lo reprendió gritando con dificultad – ¿Te parezco acaso un maldito humano?
La criatura se paralizó al escuchar su voz, pues hasta ese momento no sabía de quien se trataba.
– La bolsa detrás de ustedes... dénmela – ordenó.
Uno giró para tomar un costal viejo y raído, el cual – temblando de miedo – le entregó de inmediato.
De ahí sacó una extraña fruta amorfa con una mezcla de colores negro y rojo. Empezó a comerla y en cuanto terminó, el aura oscura que lo cubría desapareció.
– Al fin.
Tal parecía que era el remedio para el dolor que lo invadía, pues con eso se reincorporó por completo, ahora solo tenía las heridas físicas que Syous le causó.
– Sé que debo haberlos sorprendido, pero supongo que era tiempo de revelar mi apariencia.
Las criaturas estaban muy confundidas, no esperaban que quien los controlaba a base del miedo fuera un semi humano, todos creían que se trataba de un monstruo igual que ellos.
Sin embargo, sabían de lo que era capaz si lo cuestionaban y se limitaron a esperar sus órdenes en silencio.
– Es hora de hacer un cambio, vengan conmigo.
El semi humano cerró el espejo de visión remota, llevándose a ambos goblins con él. Recorrieron el bosque hasta llegar a una zona donde se encontraba un grupo de monstruos diversos.
Al estar frente a los demás que habitaban el lugar, la mayoría se sorprendió al ver un semi humano, algunos armaron un gran escándalo por eso, ya que muchas especies no eran adeptas a congeniar con ellos al no compartir ideales.
Aunque éste en particular lo hacía, al menos en cierta forma. Él ya se había ganado a los goblins que lo acompañaban como una clase de sirvientes, pero aun debía probar sus planes ante el resto.
Se mantuvo de pie frente a todos mientras seguían discutiendo, esperando con paciencia el momento para hablar, pero este no parecía que fuera a llegar pronto.
Los gnoll eran conscientes que algunos de los suyos atacaron por idea de este sujeto y perecieron a manos de aventureros, lo que no los tenía nada contentos, su naturaleza agresiva brotó al instante e incluso uno se lanzó a atacarlo.
Él semi humano solo esquivo su ataque y después lo sometió. Mientras lo tenía de cara al suelo les dijo con tranquilidad:
– Espero sepan que de haber querido, lo habría matado – lo soltó y de un empujón lo regresó a donde estaba –. Pero también espero entiendan que estamos del mismo lado, no vine aquí para lastimarnos unos a otros.
ESTÁS LEYENDO
Magical Chronicle : The Relics of Creation
FantasyRose es una chica de preparatoria común que tiene una gran afición por las historias de fantasía y posee un antiguo libro desde la niñez. Un día, tras salir tarde de la escuela, este comenzó a brillar en sus manos, llevándola a encontrar una misteri...