III

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Una vez concluyeron que la presencia del bosque no suponía un riesgo para los habitantes, decidieron seguir su camino.

Syous continuó observando todo para asegurarse de que su teoría fuera cierta, por suerte para él, lo fue. Conforme se alejaban del bosque, este desaparecía, y el vecindario en el que se encontraban se volvía cada vez más visible.

Aun así, fuera de un pequeño alivio, esto ponía una nueva duda en su mente. Ese sitio se creó justo frente a ellos y esto los volvió parte del mismo, pero, ¿Qué pasaría si la siguiente transformación no ocurría así? ¿Serían capaces de notarlo? Sin duda su misión no le daría un respiro sin presentarle un problema a cada minuto.

Pero de cualquier manera, a estas alturas él prefería dejar que pasara lo que tuviera que pasar. Decidió terminar su trabajo sin importar el rumbo que este tomara, después de todo, pasó su vida entera bajo un severo entrenamiento, enfrentándose a todo tipo de situaciones difíciles.

Al cabo de unos minutos caminando, ahora que no tenían la idea de escapar del bosque, algo que ni siquiera habían pensado comenzó a ser evidente, y era el hecho de que ninguno de los dos había probado alimento desde el día anterior.

– Cielos, estoy hambrienta – dijo Rose con una mano en el estómago.

– Cierto, no hemos comido nada desde que entramos al bosque, dame un segundo.

Syous se detuvo e introdujo ambos brazos en su capa por la parte delantera. Sacó un pedazo de pan y una botella azul tapada con un corcho. Después partió el pan en dos.

– Toma – le entregó una pieza.

– Un pedazo de pan, supongo que es mejor que nada – dijo un poco desilusionada.

– No desesperes – dijo él, un poco serio.

Abrió la botella y vacío un poco del líquido que contenía en el pan que tenía en su mano para después comerlo.

– Está delicioso – dijo con cara de satisfacción –, dame el tuyo – alzó su mano hacia ella.

– ¿Qué es eso? – Preguntó asustada.

– Una poción, muy difícil de preparar por cierto así que no podemos darnos el lujo de desperdiciarla, beberla te permitirá pasar un largo tiempo sin comer o beber agua.

– Vaya, que útil – dijo sorprendida –. Adelante entonces, supongo – se lo entregó.

– Ser aventurero puede llevarte a situaciones extremas, hay que estar listo para enfrentar la falta de alimento – explicó mientras rociaba el pan y guardaba la botella en su capa.

– No lo puedo creer, ¡Está delicioso! – dijo con gran satisfacción después de comerlo – es increíble, con esa pequeña pieza de pan me siento satisfecha.

– Es el efecto de la poción, no necesitaremos comer por un tiempo.

– ¿Cuánto dura el efecto? – Preguntó.

– Ahora que lo mencionas no tengo idea, dadas las diferencias en el tiempo – dijo pensativo –. Quizá al menos dure una semana, tal vez diez días.

– Es increíble, pero si la poción hace eso ¿Por qué mezclarla con el pan?

– Beberla sabe horrible, créeme – rio –. La primera vez cometí el error de no escuchar a quien me la vendió, quise vomitar a los dos segundos. Pero si se mezcla con comida realza su sabor al máximo y brinda sus efectos sin ningún inconveniente.

– Ya veo, ¿Por eso tenía un sabor tan exquisito?

– Así es, ese tipo de pociones me han sacado de muchos apuros, podemos sumar uno más a la lista – dijo sonriendo.

Magical Chronicle : The Relics of CreationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora