VII

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Rose observaba preocupada el mapa, sin más en su cabeza que suposiciones de que podían ser los puntos aparecidos en el mismo, cualquier escenario posible solo indicaba problemas.

A Syous por su parte le preocupaba más el hecho de tener que acudir a tres lugares distintos, ya que sabía que su deber era actuar cuanto antes.

Si se trataba de diferentes reliquias manifestando su poder directo sobre el mundo, las cosas podían salirse de control y se pondría mucho peor si se encontraban en la ciudad.

– ¿Qué crees que sea eso? – Preguntó Rose.

Sin embargo, él estaba tan distraído con su idea que no respondió.

– ¿Syous? ¿Me escuchaste? – Le preguntó de nuevo, tocándole un brazo para llamar su atención.

– ¿Eh?, Perdón ¿dijiste algo?

– Estás muy distraído ¿Está todo bien?

– No del todo – dijo con una mezcla de desánimo y preocupación.

– ¿Qué sucede? – Se preocupó.

– Son esas marcas. No importa que sean, debemos ir a todas cuanto antes. Si tardamos, las cosas podrían ponerse muy mal.

– Bueno, solo tenemos que hacer lo de siempre, ¿No?

– Ninguno está cerca de un punto de conexión fuerte, uno ni siquiera se acerca a uno débil. Perderemos mucho tiempo intentando forzar una apertura para llegar.

– ¿Entonces qué haremos?

Syous suspiró y su mirada cambió, era claro que lo invadía una cantidad enorme de sentimientos mixtos.

Se mantuvo de pie junto al mapa, observándolo con seriedad. Después miró hacia atrás y le contó a Rose la idea que tenía desde hace tiempo, además de los riesgos de ponerla a prueba.

– Hay algo que estuve pensando por si las cosas se ponían así, pero no quería tener que hacerlo.

– ¿De qué se trata?

– Debo manipular una reliquia.

– Eso es peligroso ¿No? – Dijo asustada.

– Lo es, por eso no quiero hacerlo... pero no tenemos otro remedio. La reliquia del espacio quizá nos dé lo que necesitamos.

Al escucharlo, la preocupación invadió a Rose, pero también tomó su tiempo para considerarlo. Pensó desde el punto de vista de Syous y comprendió que si él había tomado esa decisión fue porque esa era la única solución.

– Bien, solo...ten mucho cuidado por favor – le dijo resignada.

– Por supuesto – respondió sonriente –. No estoy seguro de que pasará, así que entra a la casa, cierra la puerta... y no te acerques pase lo que pase.

Sin cuestionárselo, preocupada y algo triste, Rose regresó dentro, sin poder hacer más que observar a través de una ventana.

Syous sacó su bastón y se conectó con el santuario de las reliquias. Entonces selecciono la opción – Retire – y después – Space –.

La reliquia del espacio salió de su arma y se postró sobre la palma de su mano.

Una vez que la tenía, se concentró en ella y toda su energía mágica comenzó a manifestarse.

El viento sopló con fuerza, pero solo golpeándolo a él. Su capa ondeó y entonces, un extraño domo lo encerró. Un círculo con figuras parecidas a una mandala que giraba apareció bajo sus pies.

Magical Chronicle : The Relics of CreationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora