III

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Una vez que regresaron a donde aparecieron a esos monstruos, ambos investigaron a fondo los alrededores. Esta vez era muy diferente a cuando visitaron los lugares que sufrieron una transformación.

– No parece que esto sea como antes – dijo él.

– ¿Por qué?

– Lo que apareció antes no interactuaba con este mundo, ahora incluso las cenizas de esas cosas se mezclaron con la tierra.

– Bueno, dijiste que era porque la transformación no era completa, ¿No?

– Si pero... esos goblins aparecieron solos. No parece que nada más se cruzara con algo de mi mundo – examinó las cenizas con los dedos –. Ya nos preocuparemos por eso después, mejor averigüemos si hay una reliquia aquí.

Pasaron cerca de una hora recorriendo el lugar, sin éxito alguno. Al parecer ninguna de las reliquias era responsable.

– Creo que no encontraremos nada – dijo Syous decepcionado –, está comenzando a oscurecer, mejor regresemos.

– ¿Estás seguro? – Preguntó dudosa.

– Si, no tiene caso perder el tiempo.

Tomaron el camino de vuelta a casa de Rose y mientras volvían, ella aprovechó el momento para hablar de lo mucho que la sorprendían las habilidades de Syous – que para ella parecían no tener límites –.

– Debo decir... – comenzó.

Syous hizo un gesto de confusión y giró la cabeza para mirarla.

– Quiero decir, no dejas de sorprenderme – mencionó con timidez – no pensé que supieras pelear así y también... cuando esas cosas me atacaron, desapareciste y apareciste enfrente de mí en un segundo.

– No sé si te sonará decepcionante pero eso fue un simple movimiento evasivo.

– ¿En serio?

– Si, es una característica única de mi clase. Genera una evanescencia para retroceder sin que el enemigo lo note y así esquivar un ataque, quizá fue algo rápido y no lo viste pero déjame mostrártelo.

En ese momento, Syous levantó su mano derecha frente a su rostro con su dedo meñique y anular doblado. Pareció volverse transparente frente a Rose hasta que en un parpadeo se esfumó por completo.

– ¿Lo ves? – Dijo a espaldas de ella.

– ¡¿Cómo llegaste ahí?! – Preguntó sorprendida al dar media vuelta rápidamente.

– Te lo dije, solo hice un ligero movimiento hacia atrás.

– Aun así me parece impresionante.

– Y en cuanto al modo de pelear... los de mi clase siempre dejan de lado el combate cuerpo a cuerpo, yo me entrené junto a los guerreros para aprender a luchar.

– Veo que te has esforzado mucho.

– Es la vida de un aventurero, nunca sabes a que te enfrentarás. No quise depender de mi magia.

– Por cierto, creo que debería disculparme – mencionó apenada.

Syous hizo un gesto de total confusión.

– ¿Por qué?

– Debes estar cansado de que te hable siempre así, de lo mucho que me sorprende lo que puedes hacer – bajó la mirada.

– Descuida – sonrió – en cierta forma... me recuerdas a Lucy.

– ¿A tu hermana? ¿Y eso por qué?

Magical Chronicle : The Relics of CreationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora