Róbame el corazón.

1. Un buen plan.

- Él no será facil de robar - dijo Hobi.

- ¿Por qué? - contesta Jimin quien estaba sentado en un sillón cerca de la vieja ventana observando la turbia calle llena de mercaderes, en su mano tenía una lima y con paciencia la pasaba por sus largas uñas.

- Este millonario es de los que jamás salen de su casa ¿cómo se supone que entraremos?

- ¿A qué se dedica? - murmuró Jin desde la recamara.

- Es escritor - Hobi se rascó la cabeza contrariado - será mejor que busquemos una presa más fácil.

Jimin se acercó a Hobi para tomar una de las fotos que tenía en la mesa. Mirando así al hombre retratado desprevenido en la puerta de su mansión, cabello negro y lentes oscuros. No podía deducir si era peligroso.

- ¿Es un alfa?

- Hujum - Hobi echaba ya los papeles donde tenía anotado los balances bancarios del hombre de la foto.

- ¿Cómo sabes que tiene el dinero en su casa?

- ¡No escuchaste lo que dijo Hobi!- grito Jin, quien se acercó un poco hacia Jimin y le quitó la foto de la mano - sus cuentas bancarias están prácticamente vacías, en algún lado tiene que tener todo ese dinero.

- Si escuche - arrebato de nuevo la foto y comenzó a caminar de un lado a otro. - podría investigar un poco a la antigua manera.

- Olvídalo Jimin, busquemos a otro que deje la casa al menos unas horas al día, no quiero que nos volvamos a arriesgar como la última vez.

Jin se empezó a reir.

- Aún estarías preso si no fuera por qué distraje al oficial como mi aroma de Omega.

Hobi hizo una mueca.

- Te salvé el trasero y aún no me has pagado el favor.

- Lo haré, encontraré a alguien a quien pueda robar pronto. Estoy harto de comer ramen instantáneo. - Hobi hizo una mueca acostándose en el sillón viejo alzando los pies en el repoza brazos.

- Investigare un poco a este hombre.

- Estás loco Jimin.

- No lo hagas, ese hombre parece demasiado oscuro. Y si es un asesino en serie.

- ¿Han buscado de que van sus libros?

Los dos se miraron y negaron.

- ¿Eso de que serviría?

- aashhh - Jimin sacó su teléfono dejando la foto en la bolsa de su pantalón raído. - parece que no conocen el internet ¿Cómo dices que se llama?

- Jungkook, Jeon Jungkook.

Jimin salió de la sala y fue a su recámara que más bien parecía bodega de reciclaje, pues tenía unas cajas amontonadas llenas de papel que acumulaban para vender cuando se les terminará el dinero, el problema era que ahora no había quien se los comprará y se tenían que ver en la necesidad de conseguir dinero de otra manera, peligrosa si, pero era la única manera que conocían.

Tecleó en su pantalla pero el lag de la señal deficiente le dio unos minutos a Jimin para imaginarse un poco como sería ese hombre y dónde escondería su dinero.

- A lo mejor una caja fuerte - hizo una mueca, deseando que esto no fuese así.

Cuando la página cargó y leyó la sipnosis de una de sus novelas salió corriendo a decírselos a sus amigos. Riéndose por lo fácil que debía ser embaucarlo.