Capítulo XXXIII: Distancia [+18]

4.1K 274 65
                                    

POV Tao

A pesar de que Kris había estado actuando extraño, no podía dejar de disfrutar de la forma en que me trataba. También había visto la diferencia en su comportamiento. Era mucho más cariñoso, siempre quería estar conmigo. Hacíamos todo juntos. Al igual que mis hermanos, estaba preocupado. Había conocido a Kris durante casi un año y sabía que no era la forma en que normalmente actuaba.

Al principio, no podía dejar de admirarlo. Era un hombre de poder, pero nunca me trató como alguien inferior. Había sido frío al principio, mostrándose como un idiota y un imbécil. Había visto lo guapo y atractivo que Kris era, y seguía siendo. Lo consideraba adorable y asombroso. Estaba enamorado de él y quería tener a sus hijos.

Nunca había querido tener hijos y temía el día en que tenía que comenzar a reproducirme, pero con Kris, solo quería complacerlo. Había visto la forma en que miraba a Chanhyun y a Jongin. Parecía tranquilo cuando los cargaba, pero la primera vez que cargó a Haneul, había visto algo diferente en sus ojos. Ella lo había hipnotizado. No lo podía culpar, Haneul era demasiado hermosa. Había heredado las mejores características de sus padres. Estaba seguro que iba a crecer para ser una diosa. Kris quería tener hijos, pero estaba esperando porque él quería que yo estuviera listo. No me estaba presionando o forzándome hacer algo que no quería hacer. A pesar de que quería ser padre ya, me esperaba. Realmente se preocupaba por mí y me amaba.

La primera vez que dijo que me amaba fue realmente un momento inesperado. Estábamos en el zoológico. Me había convencido de ir a una cita y luego me dijo que quería que conociera a mis parientes cercanos, los pandas. El zoológico tenía todo tipo de animales. Me dejaron que abrazara a un panda bebé. Cuando estábamos comiendo en el restaurante en el zoológico, hablando de política y filosofía, de la nada me dijo que me amaba. Desde entonces siempre se aseguraba de decírmelo frecuentemente, había estado diciéndolo casi todos los días. Me aseguré de decírselo también.

ꟷTao, ¿qué estás haciendo de pie con la ventana abierta y sin camisa? Te vas a enfermar ꟷEnvolvió sus brazos alrededor de mi cintura, besando mis hombros hasta llegar a mi mejilla. Me di la vuelta y lo besé con suavidad. Habíamos salido de su oficina temprano ya que Kris estaba muy cansado, sus ojeras eran señal de ello.

El beso era destinado a ser corto y dulce, para ayudarlo a relajarse y que pudiera dormir tranquilo, pero él tenía otras intenciones. Puso más presión sobre el beso, tirando de mí hacia él. Sus manos estaban acariciando mi espalda. No había necesidad de decirme lo que quería, ya lo sabía. Ambos queríamos. El trabajo le hacía estresarse, por lo que rara vez teníamos sexo. Me empujó hacia la cama y comenzó a besar mi cuello, haciéndome gemir mientras dibujaba círculos con su lengua. Sus manos estaban ocupadas frotándome los huesos de la cadera. Tomé su rostro y lo besé. Solo que esta vez fue más lujurioso.

ꟷNo sabes cuánto te amo, Tao.

Lentamente quitó mi pantalón junto con el suyo. Se acercó a la mesilla de noche y sacó el lubricante y regresó al lugar donde estaba antes. Separé más mis piernas para que pudiera acercarse y posicionarse más cerca. Abrió la botella y derramó un poco en su palma antes de tirar la botella al suelo. Extendió el lubricante a lo largo de su miembro y usó el resto para prepararme rápidamente. Una vez que hubo terminado, se posicionó y empezó a entrar. Estaba ya acostumbrado al dolor inicial, por lo que no tuve problema de acostumbrarme a él.

Sus movimientos eran rápidos y descuidados, pero rápidamente recuperó el ritmo. Cerré mis ojos, abrumado por el placer. Gemidos y gruñidos eran lo único que intercambiábamos entre nosotros, las palabras no eran necesarias en ese momento. Los dos sabíamos lo que sentíamos el uno hacia el otro.

Después de un tiempo, el placer aumentó y alcancé mi límite. Kris siguió empujando hasta que pude sentir su miembro palpitante dentro y sentí la repentina sensación de su semilla caliente dentro de mí. Sabía que le gustaba tener sexo sin condón. Le gustaba la sensación cuando se venía dentro de mí y, para ser honesto, me encantaba también. Había comprado una gran caja de "píldoras del día después" por si acaso teníamos sexo sin usar un condón. Siempre me recordaba que la tomara después de tener relaciones.

THE LIST - EXO [TRAD ESP Oficial]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora