» CAPÍTULO CUATRO:
' la historia de mi vida '*:・゚✧
SACUDIÓ SU ROPA SACANDO algunas migas de pan y se levantó de la mesa, con Richard fueron a la sala de estar, donde un impaciente Bruce los esperaba.
— Bueno Rosie, necesito que me cuentes sobre tu vida, sin omitir detalles y que me expliques quienes son las personas a las que buscas.
La joven levantó sus cejas ante la petición y estuvo a nada de negarse rotundamente, pero sabía que sin ellos no podría llegar muy lejos, así que no tuvo más remedio que acceder y comenzar a relatar la historia de su vida.
(...)
La habitación quedó en silencio, los dos hombres trataban de procesar toda la información que habían recibido y la rubia jugaba nerviosamente con sus dedos, cuando la última palabra había salido de su boca se arrepintió de confiar tan ciegamente en ellos y desearía tener el poder de borrar mentes, pero ya era muy tarde.
— Así que, ¿superpoderes? .— dijo Dick sentado en uno de los sillones.
Rosie asintió con timidez, colocó una de sus manos frente a ella y una pequeña llama de fuego salió de esta, la apagó enseguida para evitar que hubiera un accidente y acomodó su cabello.
— Sé que debe sonar descabellado, quizás crean que los superhéroes no existen y que solo estoy delirando pero es verdad.
Bruce la miró mientras negaba con su cabeza, él sabía más sobre ese estilo de vida de lo que ella pensaba, al igual que Grayson. El par se lanzó una mirada, dudando en si era apropiado o no contarle la verdad, pero al no llegar a un acuerdo decidieron hablar.
— Necesito hablar con Richard por unos minutos, estaremos en mi oficina, puedes recorrer la casa si deseas o el jardín .— anunció el mayor para luego salir de allí.
Richard le sonrió levemente a la rubia y fue tras él. Rosie se levantó de su lugar, cruzó por la misma puerta que ellos y se encontró a Canuto dormido en el suelo, acarició con delicadeza su cabeza y pasó por su lado. Fue en busca de la salida, nada más encontrarla la cruzó y se encontró con un bello jardín, algo descuidado pero eso no me quitaba la belleza, a los chicos le gustaría este lugar y estaba segura de aquello. Una nostálgica sonrisa se formó en su rostro y se sentó en el borde de la pequeña fuente de agua que estaba al centro de todo, movía sus dedos suavemente alterando el movimiento del líquido, pero nada lo suficientemente brusco como para generar un desastre, solo movía gotas, las levantaba y formaba pequeñas figuras.
— Señorita Smoak, ¿desea algo? .— la voz de Alfred hizo que se sobresaltara en su lugar y que el agua cayera de golpe.
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𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿
Fanfiction𝑷 . Cambios, cambios y cambios. No había mejor forma de describir la vida de Rosie Smoak, en especial ahora, luego de que Barry Allen tomara una decisión en base a sus sentimientos y la dejara en un mundo totalmente desconocido. » prohibida su ad...