049 | vanish.

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☾| 鼠尾草

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NORA COMPARTIÓ UNA RÁPIDA mirada con Grace antes de comenzar a hablar, estaba nerviosa y esperaba no cagarla, en especial no dar información de más.

— Cómo ya te habrás dado cuenta, el futuro es incierto y sigue sufriendo variaciones, para ser más especifica, tú futuro es incierto. Nosotras volvimos a esta fecha con el mismo propósito, pero además de eso, para advertirte .—la castaña soltó un pequeño suspiro antes de continuar.— Dentro de poco se te presentará una decisión, no te vamos a decir cuál es, pero aquella decisión será la que cambiará tu futuro de manera abrupta, puede que parezca algo sin mayor importancia o puede que sea una realmente difícil, no lo sabemos.

— Ese es el punto en el que el futuro se divide en nuestros dos futuros, uno en el que tienes a Nora y otro en el que me tienes a mi. No sabemos con exactitud cuando va a llegar ese momento, por lo mismo nos adelantamos bastante, pero no nos habían dado las agallas para hablarles hasta ayer .—Grace esbozó una tímida sonrisa y bebió un poco de su café, tratando de pasar el nudo que sentía en la garganta.

Leah quedó más sorprendida de lo que ya estaba, si eso era posible. A su lado, Megan estaba igual que ella, pero prefirió no demostrarlo y colocar su mano en el brazo de su amiga para mostrarle su apoyo.

— Entonces, sin importar lo que elija, una de las dos va a desaparecer .— susurró la pelirroja luego de unos minutos.— no sé si podré hacerlo, las dos son mis hijas, apenas las conozco pero lo son.

— Mamá, tienes que estar tranquila .—se apresuró en decir Grace y por instinto tomó una de sus manos.— ninguna decisión es incorrecta y créeme, estaremos felices por lo que elijas.

La pelirroja esbozó una sonrisa y le dio un pequeño apretón en la mano, luego miró a Nora, quien miraba hacia otro lugar sin atreverse a imitar el acto de la otra chica, pero se sorprendió bastante cuando fue su madre la que tomó la iniciativa y le tomó la mano.

— Son unas chicas increíbles, me alegra haber hecho un buen trabajo .—bromeó Leah, tratando de alivianar el ambiente y funcionó, ya que todas rieron levemente.

— Una pregunta, ¿cuál es ese propósito por el que vinieron? .—se atrevió a preguntar Megan.

Las dos jóvenes alejaron sus manos de las de su madre y negaron, no se atrevían a decirlo ya que involucraba el futuro, les daba miedo a empeorar las cosas o terminar cambiando todo.

— Lo sentimos, pero no podemos decir nada porque eso conlleva que digamos algo sobre el futuro, no queremos alterarlo y arruinar todo .—se disculpó Nora.

— Está bien, no las vamos a presionar. Ahora, ¿por cuanto tiempo planean quedarse?

— Hoy es nuestro último día, mamá, en verdad, nuestras últimas horas. Debemos irnos al medio día.

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