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Cambios, cambios y cambios. No había mejor forma de describir la vida de Rosie Smoak, en especial ahora, luego de que Barry Allen tomara una decisión en base a sus sentimientos y la dejara en un mundo totalmente desconocido.
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sin editar
LA PAREJA ESTABA EN la entrada del departamento de la pelirroja, luego de que finalizara la reunión se fueron de inmediato ya que necesitaban descansar, en especial el velocista debido a que dentro de poco, se iría de aquella Tierra. La chica fue directo a su baño, mientras que Wally se sacó algunas prendas de ropa y se recostó en la cama.
La pelirroja cerró sus ojos con pesadez cuando el agua comenzó a caer sobre su cuerpo, estaba agotada a tal punto de que a duras penas podía mantenerse despierta, su cabeza estaba hecha un lío, tenía emociones encontradas luego de ver las fotos de los dobles de sus amigos y por saber que su novio tendría que ir a ese horrible lugar, sabía que alguien debería ir, pero no estaba preparada para que fuera él. Estaba preocupada, pero cómo no estarlo? el chico era capaz de defenderse, de eso no había duda, pero estaría rodeado de miles de militares, hasta de millones se podría decir, una parte de ella le gustaría poder ir con él para poder protegerlo y si caían, caer juntos.
Pasaron los minutos y ya había terminado de asearse, envolvió su cuerpo en una toalla y salió del baño, encontrándose con el castaño dormido en su cama, sin evitarlo esbozó una sonrisa y se vistió, secó su cabello en un par de segundos y se recostó al lado de el chico, sin despegar sus ojos de él, se veía demasiado tierno mientras dormía, por lo menos ante los ojos de ella. Estiró una de sus manos hacia él y comenzó a acariciar su espalda desnuda, pudo sentir cómo se removía un poco ante su tacto pero no despertó, así que siguió con las caricias.
Algo dentro de ella se encontraba intranquilo, tenía el presentimiento de que dentro de poco tiempo tendrán que enfrentarse a demasiadas cosas, sólo esperaba que lo hicieran juntos , ya que no podía imaginarse el estar demasiado tiempo lejos de él. Se había vuelto dependiente de él, eso no lo podía negar por más que quisiera, pero no se culpaba, era imposible no generar ese sentimiento por alguien que ha estado en absolutamente todo momento a tu lado, sacándote sonrisas en los peores momentos y limpiando tus lágrimas. Era peligroso aquel sentimiento? claro que si, en especial si ambos se dedican a proteger al mundo, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a abandonar aquello.
(...)
Despertó por unas caricias en su rostro, frunció levemente el ceño y al abrir los ojos se encontró con una imagen que quiso guardar en su mente por el resto de su vida, un Wally con el cabello despeinado, sus ojos levemente hinchados pero con un brillo especial y con una sonrisa.
— Buenos días, amor .— susurró con la voz ronca y besó su frente.
La joven se lanzó a sus brazos y lo abrazó con fuerza, él rió correspondiendo al acto y se acomodaron en la cama, no querían soltarse porque sabían a lo que debían enfrentarse en unas horas más, una despedida que no querían tener.
— ¿Qué vamos a hacer hoy? .— preguntó suavemente Leah con su rostro escondido en el cuello de el chico.
— Estaba pensando en que nos quedemos acá, podemos pedir algo para comer y estar juntos todo el día, hasta que se haga de noche y tengamos que ir a la casa de tu padre.
Ella asintió de acuerdo, sin decir nada. Se mantuvieron abrazados por al menos una hora, hasta que ya decidieron que era hora de levantarse y eso hicieron, con algunas quejas pero de igual manera lo hicieron. Eran las diez de la mañana, tenían hasta las ocho de la noche.
Tomaron desayuno entre risas y bromas, no soltaron sus manos en ningún momento pero eso no fue problema para ninguno de los dos. Entre los dos levantaron las cosas que habían ensuciado y lo limpiaron mientras cantaban canciones a todo pulmón.
(...)
Estaban acostados en el sillón, él abajo y ella arriba con su cabeza apoyada en su pecho, pero su tranquilidad se vio interrumpida por una llamada telefónica. Leah se levantó rodando los ojos y fue a atender la llamada, era Megan.
— Hola?
— Hola cariño, cómo estás?
— Bien .— se escuchó un bufido y supo que no podía mentirle.— Después te cuento, te parece? ahora no quiero pensar en eso.
— Está bien, llamaba para avisarte que tienen que estar en media hora aquí, algunos ya llegaron pero es más que nada para arreglar los últimos detalles, no quisieron molestarte para que pudieras estar con Wally.
— Muchas gracias, estaremos allí, te parece venir a mi departamento después? con Kory, sé que está igual que yo.
— Me parece perfecto, nos vemos preciosa.
— Adiós cariño.
Cortó la llamada y al darse la vuelta, Wally estaba parado a unos pasos, con sus brazos cruzados y un puchero en sus labios, la pelirroja sonrió con inocencia pero aquello no evitó que su novio la agarrara entre sus brazos y comenzara con un ataque de besos.
(...)
Las puertas de la mansión Wayne se abrieron frente a ambos, Leah amaba estar aquí pero hoy no, desearía estar en cualquier otro lado menos aquí. Con sus manos unidas entraron, siendo recibidos por Alfred y fueron guidos hasta la baticueva, allí estaba Megan, Kory, Bruce, Conner y Richard. Los saludaron a todos con pequeños abrazos, para luego posicionarse junto a una de las computadoras, Wally pasó su brazo por los hombros de la chica y la atrajo a él.
— Todo está listo, cuando lleguen allá estarán a unos metros de uno de los cuarteles, estarán cubiertos por unos arbustos así que se podrán cambiar de ropa a los uniformes que conseguimos. Podrán comunicarse una vez a la semana, en el mismo lugar que llegaron para no levantar sospechas, ya ingresamos sus nombres así que no deberían sospechar de ustedes, recuerden cuidarse y no actuar raro .— dijo Bruce para luego mirar el reloj en su muñeca.— Tienen unos minutos para despedirse.
El ambiente cambió y ahora era más tristes, todos fueron a abrazar a los dos chicos que se irían y Leah no se quedó atrás, primero fue a abrazar a Richard, ya que quería dejar a su novio para el final porque sería una despedida más larga. Abrazó a su hermano mayor postizo con fuerza, sacándole una pequeña risa al chico.
— Prométeme que te cuidarás y cuidarás a Wally, tienen que volver completos y sin ninguna herida o les pego.
— Te lo prometo, señora West.
— Gracias, avecilla.
Se miraron con pequeñas sonrisas y luego él besó su frente, al separarse Leah acomodó su cabello mientras se daba la vuelta y con rapidez se refugió en los brazos de su pareja.
— Estaré bien, si? no te preocupes por mi, recuerda la promesa que hicimos de siempre volver al otro, no pienso romperla .— le dijo dulcemente el chico en uno de sus oídos.
— Más te vale no romperla, Wallace West.
— No lo haré, Leah West.
Se separaron unos centímetros y se unieron en un beso lleno de sentimientos, no les importó que hubieran más personas, quizás observándolos, en esos momentos sólo eran ellos dos. Lamentablemente tuvieron que separarse luego de un tiempo, sin querer hacerlo realmente.
— Te amo.
— Te amo.
Luego de una última mirada, Richard y Wally cruzaron por el portal, dejando atrás a un muy preocupado grupo.
———— Fue un capítulo cute porque amo demasiado a Wally, pero al de Young Justice, me hubiera gustado que el Wally interpretado por Keiynan Lonsdale fuera parecido a ese en tema de personalidad :(
btw, sobre el gif imaginen que es una pelirroja okei? JAJAJSB
