☾| 鼠尾草
sin editar
EL SONIDO DE LA alarma era el menos favorito de Leah, odiaba despertar por culpa de ese irritante sonido y no por culpa de Canuto o de Wally, pero debía salir de la cama, hoy tenía clases y no podía faltar, en especial después de haber estado tres semanas ausente por las misiones. La chica se restregó los ojos con bastante flojera, bostezó mientras estiraba su cuerpo y finalmente se puso de pie, el reloj marcaba las seis de la mañana, para darse un poco más de ánimo abrió la cortinas y los rayos de sol iluminaron su cara, abrió la ventana y suspiró al sentir la fresca brisa acariciar sus mejillas, las ganas de estar recostada todo el día sintiendo la brisa eran gigantes, pero no podía, lamentablemente.
Se bañó con rapidez para luego vestirse a la misma velocidad, se demoró un poco más con su cabello ya que debía llevar un moño bastante ajustado y sin ningún pelo suelto, era algo complicado pero lo logró, no se maquilló así que se puso unas gafas de sol, agarró una cartera y sus pertenencias, además de un pequeño bolso con ropa de cambio, su outfit era bastante simple, unos pantalones cortos de color negro, con una camisa blanca que le quedaba un poco más arriba del ombligo y encima una chaqueta de varios colores, unas zapatillas blancas y ya. Le rellenó el plato de comida a Canuto y salió de su departamento, bajó por el ascensor algo impaciente y rogando que no hubiera gente afuera, pero para su mala suerte si lo había, no era mucha, pero de igual manera se sentía incomoda.
Abrió la puerta principal y ya estaban encima de ella, llenándola de preguntas sobre su padre, sobre por qué había desaparecido por tres semanas y sobre Wally, o como ellos le decían, "el misterioso novio de la menor de los Wayne", Leah se limitó a contestar solo un par de cosas, tratando de mantenerse lo más serena posible y siendo respetuosa, entendía que ellos solo hacían su trabajo pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera inquieta. Aún no entendía el porqué era tan relevante para los medios, pero cómo no serlo si eres la misteriosa hija del multimillonario Bruce Wayne, además de ser una reconocida bailarina de Ballet, nunca se sintió cómoda al estar bajo el ojo público, hasta tal punto que llegó a rogarle a Bruce que dijera algo para que la dejaran en paz, pero el le decía lo mismo cada vez, "si eres reconocida, es menos probable que te ataquen ya que siempre estás rodeada de personas y seguridad, o eso creo, además así puedes ir a fiestas de famosos y sacar información".
Ya en su auto, empezó su camino hasta sus clases, movía sus dedos nerviosamente sobre el volante y miraba con impaciencia la luz roja que no le permitía avanzar, hasta que se puso verde y pudo seguir. Gotham era una ciudad bastante interesante, tenía sus cosas buenas y a la vez mala, por ejemplo el nivel de crimen que había cada cierto tiempo, era algo increíble, no solo estaba lleno de villanos malvados como el Joker, si no que también de ladrones, quienes se aprovechaban de que Batman, Phoenix o Robin no estaban en la ciudad para atacar. Por lo mismo se había comprado un departamento en New York, o bueno, Bruce se lo regaló para que pudiera independizarse, solía ir bastante seguido, junto a sus amigos y lo pasaban bien, pero recientemente habían muchas misiones así que le salía mejor quedarse aquí, ya que desde la mansión Wayne se podía ir directamente al punto de reunión de la Liga y no desde New York.
— Señorita Wayne, gusto en verla .— la saludó su profesora, una mujer en sus cuarenta.
— Hola profesora Brown, lo mismo digo .— respondió la rubia haciendo una leve reverencia.
Agarró su bolso y fue con rapidez a cambiar de ropa, ponerse las mallas necesarias era un infierno, por lo menos para Leah, así que para ahorrar tiempo se las puso en casa. Retiró el resto de su ropa y se puso el leotardo (*) con pequeños brillos, la falda y las zapatillas, estaba lista justo cuando sonó el timbre que las llamaba a todas, tiró la ropa que traía puesta en el bolso y fue hacia dónde se desarrollaría la clase.
(...)
Estaba exhausta, su respiración se encontraba algo agitada y aún le faltaba un poco menos de la mitad, estaban practicando un nuevo baile, que es probable que presenten en un mes, Leah no participaría por petición propia, no estaba segura de que estuviera aquí para esa fecha, así que mejor ni siquiera anotarse, entonces lo que debía hacer era aportar ideas y ayudar a sus compañeras con diversas cosas, como postura, vueltas y saltos.
— Leah, puedes ayudarme con la tercera posición? cuando estoy dando los giros me mareo demasiado y no puedo enfocarme en solo un punto.
La que habló era una de sus compañeras, se llamaba Tessa y era bastante simpática, así que la rubia accedió y se puso de pie, se fueron hacia una de las esquinas para tener más espacio y adoptaron dicha posición, era bastante simple, los pies en punta y los dos brazos doblados apuntando a la misma dirección.
— Espalda recta, mentón en alto y brazos firmes, recuerda que al dar las vueltas debes ir moviendo tus brazos de igual manera, para que parezca un movimiento continuo y no cualquier cosa, mira .— le indicó la rubia y dio un par de vueltas.— si necesitas ayuda para concentrarte en el punto, primero mira mi mano y luego vamos cambiando de objeto hasta llegar a la pared.
(...)
Leah tenía su rostro escondido entre sus brazos, sus ojos estaban cerrados y su pecho subía y bajaba con lentitud, se sentía mal, su cuerpo estaba agotado y eso que sólo llevaba un día en su vida "normal", tener que entrenar a diario como Phoenix y después como Leah Wayne era algo horrible, no sabía en qué estaba pensando cuando aceptó que Bruce la inscribiera en unas clases de Ballet, estaba a nada de pedirle a Wally que volviera en el tiempo y evitara eso para sacarse un peso de encima.
De fondo estaba escuchando "Bohemian Rhapsody", por más extraño que parezca, desde que llegó a esta Tierra no se permitía escuchar Queen, ya que cada una de las canciones le hacia recordar su Tierra natal, la nostalgia la invadía al igual que las ganas de llorar, por lo menos así era antes, como los primeros meses, ahora podía escuchar sus canciones sin que sus emociones explotaran, pasaron de ser canciones para llorar a ser canciones para relajarse, cosa que necesitaba hacer ahora mismo.
Levantó su cabeza al sentir unos golpes en la ventana, con confusión miró hacia afuera y no pudo evitar sonreír al ver a Megan junto a Donna, el par se subió enseguida al automóvil, la pelirroja adelante y la castaña atrás, les había costado un poco encontrar a su rubia amiga ya que estaba bastante alejada de la ciudad pero lograron hacerlo, habían traído cosas para comer y disfrutaron de una agradable tarde al aire libre, entre bromas, canciones y charlas.
—————
(*) leotardoestos son los leotardos por si alguien no sabía.
relleno por aquí, relleno por allá,,, KSNAKNS perdón si no se entendió mucho la parte de ballet, es que hace mil años dejé de tomar clases y ya no me acuerdo de mucho:(
hoy habrán dos capítulos para celebrar que solo me queda un trabajo por entregar de los 7 que me dieron.
ESTÁS LEYENDO
𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿
Fanfiction𝑷 . Cambios, cambios y cambios. No había mejor forma de describir la vida de Rosie Smoak, en especial ahora, luego de que Barry Allen tomara una decisión en base a sus sentimientos y la dejara en un mundo totalmente desconocido. » prohibida su ad...