041 | the veredict.

227 25 6
                                    

☾| 鼠尾草

sin editar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

sin editar.

NO PARECÍA POSIBLE QUE alguien pudiera mentir tanto y tan bien, la esposa de DeVoe se merecía un Oscar. Todos miraban incrédulos cómo la mujer lloraba desconsoladamente mientras relataba lo que "había sucedido" y fue demasiado convincente, hasta Leah le podría creer si es que no hubiera sabido la verdad de los hechos. Cuando la mujer terminó de hablar, salió de la habitación, Iris fue tras ella y Leah la siguió, para evitar que haya una gran discusión.

— Marlize... .— la llamó cuando la puerta se cerró.

— Señora West, no creo que sea apropiado que nos vean hablando.

— Oh por favor, nadie está mirando, ya deje de fingir.

— Si insiste.

Leah se mantuvo en silencio, estaba apoyada en la puerta, con sus brazos cruzados y esperando al momento en el que las cosas se salgan de control.

— ¿Por qué hace esto? ¿Qué está mal con usted?

— No se trata de lo que me pasa, se trata de lo que está mal con el mundo, hay problemas más grandes que su novio.

— ¿Cómo cuales? .—preguntó Iris, con una seriedad inquietante, pero la señora DeVoe no se dejaba intimidar y no se movió cuando la morena dio un paso hacia adelante.— Lo que sea que se traigan entre manos, se terminará.

— Qué pasión y qué ganas de salvar a su novio, es una lastima que él tenga a otra persona en su corazón y en su mente .—los ojos de Marlize fueron hacia Leah.— no lo cree, ¿señorita Smoak?

La pelirroja negó con una sarcástica sonrisa, se acercó a ellas hasta posicionarse junto a Iris.

— Lo que yo creo, es que usted está ciega y que se está reflejando en Iris .— susurró sin cortar el contacto visual.— porque no es Barry el que tiene a alguien más en su corazón, es su propio esposo, Clifford, quien ama se ama más a si mismo y a sus planes antes que a su querida esposa.

— No sabes de lo que hablas, ni siquiera sabes lo que es el amor.

— Tengo muy claro lo que es el amor, por eso te lo digo. Puedo notar que estás desesperada por hacer todo lo que tu esposo te pide, para sentirte amada una vez más por él, cómo eran las cosas antes de que comenzara con su plan y te dejara de lado, que dejara de ser la persona de antes, ¿o acaso me vas a decir que todo sigue igual entre ustedes? en especial ahora, que tiene otro rostro .— aunque Leah no fuera consiente, sus palabras repercutían en la mente de Marlize.— ahora, vete de aquí antes de que te pegue cómo nunca te han pegado y te rompa la nariz.

La mujer las miró una última vez, antes de darse la vuelta e irse, la pelirroja soltó un bufido y se dio la vuelta para ver a Iris.

— Gracias por eso.

— No es nada, necesitaba descargarme con alguien y esa señora era una muy buena opción.

(...)

Leah había entrado a la sala luego de ese enfrentamiento, pero Iris prefirió quedarse afuera y esperar unos minutos.

— Señor Slater... .—comenzó el juez, pero la puerta abriendose lo interrumpió.

— Su señoría, hay algo que debe saber ahora mismo, que alterará el resultado de este caso .— dijo Iris, caminando con seguridad por el pasillo hasta que se detuvo.

Varios susurros se escucharon, la gente estaba incrédula, al igual que Leah y Barry, estos dos se levantaron y la miraron expectantes, no sabían qué es lo que diría.

— Señora West, no tengo idea de lo que cree que está haciendo.

— Explicaré lo que mi esposo no explica... Barry Allen es...

La pelirroja abrió sus ojos a más no poder y su boca se abrió con sorpresa, pero de la nada, sintió cómo el tiempo parecía ir más lento, miró a su alrededor para encontrarse a todos en la corte congelados en sus lugares.

— Ya hablé con Iris, ahora necesito hacerlo contigo .— le dijo Barry, agarrándole las manos.— no tengo mucho tiempo así que por favor escúchame.

— Claro .—susurró ella, aún sorprendida por lo que estaba sucediendo.

— Iris estaba a nada de decir mi identidad, pero pude detenerla. Mira, sé que no estoy en posición de pedirte algo por todo lo que te dije, pero necesito que la cuides, está asustada y sé que tu puedes contenerla .—las manos del velocista fueron hacia las frías mejillas de la pelirroja, sorpresivamente, ella no se apartó.— No está pensando con claridad y eso puede llevarla a tomar decisiones sin sentido, por eso necesito que estés ahí para hacerla ver con claridad.

— Lo sé, afuera tuvo una discusión con la esposa de DeVoe y las cosas casi terminan mal. La cuidaré, te lo prometo, no la dejaré sola y no dejaré que cometa alguna estupidez, pero no pienses así, aún no acaba el juicio.

— Ya acabó y los dos lo sabemos .—susurró haciendo una mueca.

— La esperanza es lo último que se pierde.

— Lo sé, por lo mismo aún tengo la esperanza de que las cosas se arreglen entre nosotros y que algún día volveré a ver una hermosa sonrisa formarse en tu rostro por mi causa.

Los ojos de Barry inevitablemente fueron a los labios de la chica, sintiéndose tentado a probarlos una vez más y acabar con la agonía interior, agonía que comenzó desde que sus caminos volvieron a juntarse, pero ella negó al ver sus intensiones y sacó con delicadeza sus manos de su rostro, no quería y no iba a hacerlo. Compartieron una última mirada, la que transmitía muchas cosas de parte del chico pero de parte de ella, parecía ser neutra y que carecía de emociones, o eso pensaba el velocista, separaron sus manos y todas las cosas volvieran a la normalidad.

(...)

El cuerpo de Leah estaba tenso, no podía estar tranquila aunque tratara, estaban de vuelta en la corte para escuchar la sentencia, La joven jugaba con sus dedos y miraba al velocista, quien le devolvía las miradas cada cierto tiempo.

— En mis 30 años cómo juez, he visto a muchos delincuentes, pero confieso que este acusado se destaca. El acusado estaba en una posición de autoridad, la ciudad le confió la tarea de traer culpables a juicio, usó esa confianza para tomar una vida inocente y vulnerable... nunca vi a un acusado tan poco conmovido... nunca vi tanta falta de humanidad... tanta falta de consideración por la vida humana .— el hombre se detuvo por unos segundos.— El juzgado ordena que Bartholomew Henry Allen sea encarcelado por el resto de su vida natural, sin la posibilidad de libertad bajo palabra. Que el señor Allen sea ya remitido a la peitenciaria Iron Heights y que Dios se apiade de su alma.

El estómago de Leah se revolvió y su corazón pareció detenerse por un segundo, su primera reacción fue abrazar a Iris, quien lloraba desconsoladamente, mientras que sus ojos azulados se dirigieron hacia la alta figura de Barry y una solitaria lágrima cayó por uno de sus ojos al notar el rostro de angustia que él tenía.

—————
QUEDAN APROXIMADAMENTE 15 CAPÍTULOS + EL FINAL AAHHH

𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora