☾| 鼠尾草
sin editar.
LLEGARON A UNAS COMPUTADORAS que estaban sin seguridad alguna, Felicity se sentó frente a una y comenzó a hackear el sistema lo más rápido que pudo, Canuto fue a vigilar la entrada y Leah miraba lo que su hermana hacía.
— Necesito cambiar los códigos para que no puedan iniciar la electricidad de nuevo, tiene que ser algo largo y poco común para que no puedan descubrirla con facilidad.
— Ocupa palabras y números al azar, pero rápido, no falta mucho para que alguno de sus peones vuelva a esta zona.
La rubia asintió y a su cabeza llegó una combinación sin sentido de palabras, era perfecta por lo que la utilizó y así lograrían mantener la luz cortada por todo el tiempo que quisieran o necesitaran, esta era su oportunidad de salvar a Kara y no podían desperdiciarla, volvieron a subir a la ventilación y se apresuraron en ir hacia la enfermería en la que retenían a supergirl, una vez llegaron se mantuvieron en silencio esperando a ver el siguiente movimiento de los dos lideres que estaban allí, para su suerte los dos abandonaron la habitación de manera casi simultanea, sabían que era su momento, por lo que bajaron de un salto y golpearon a el par de nazis en la cabeza con las armas que habían agarrado, dejándolos tirados en el suelo.
— Toma eso, nazi hijo de... .— dijo Felicity al sentir la adrenalina recorrer su cuerpo pero no llegó a terminar la oración.
Leah esbozó una pequeña sonrisa dejando el arma que ella tenía a un lado y se acercó al cuerpo de Kara, sacudió levemente su hombro para hacerla reaccionar y la rubia abrió sus ojos de inmediato.
— Qué debemos hacer para que recuperes tus poderes? .— le susurró mientras desabrochaba las cosas que la mantenían retenida.
— Llévenme al sol.
Las hermanas asintieron y ayudaron a Kara a bajarse de la camilla, la chica tuvo que ser sujetada por Canuto en su forma de ciervo y por Felicity, ya que la pelirroja seguía sin fuerzas cómo para tener que cargar otro cuerpo y dijo que les cuidaría la espalda. Avanzaban por los pasillos lo más rápido que podían, hasta que llegaron al ascensor y las puertas se abrieron.
— Mierda .— susurraron las tres al ver un robot allí, no podían tener ni un poco de suerte.
El pedazo de lata no dudó en atacarlas nada más verlas, a Kara y a Leah les lanzó un rayo verde, dejándolas a metros de distancia, bastante aturdidas y con sus cuerpos más adoloridos que antes.
— Creo que el señor Thawne aún no ha terminado con ustedes, deberíamos volver, no lo creen?
Felicity no supo qué hacer, no tenía poderes para defenderse y su única opción era hackear a la maquina para poder escapar, pero eso tomaría minutos que no tenía, sin embargo no pudo hacer movimiento alguno, ya que dos Nazis se acercaron a ellas y las apuntaron con sus armas.
(...)
Estaban de vuelta en el cortex, pero ahora eran sujetadas, Canuto estaba encerrado en una jaula que evitaba que pudiera cambiar de forma y Kara estaba de vuelta en la camilla, Leah a duras penas podía mantener sus ojos abiertos, el cansancio y el dolor estaban ganando la batalla, dejándola indefensa.
— Informe .— dijo el doble de Oliver Queen al llegar a la habitación.
— Buenas noticias, la Wallenreiter hizo la transición a esta Tierra.
— Todo lo que importa es Kara .— era bastante raro para ambas ver el rostro del arquero con ese traje, escucharlo hablar con amor sobre otra chica que no fuera Felicity lo era aún más.
— Esa luz solar roja está disipándose y muy pronto, sus células estarán tan desaturadas que no podremos realizar la cirugía.
— Arréglalo de inmediato.
— No puedo.
— Esta es tu ciudad, es tu instalación, restaura la energía .— le demandó Oliver a Eobard, parecían un matrimonio peleando.
— No puedo, el sistema ha sido encriptado, por la señorita Smoak.
El par de ojos de los lideres estaban sobre la rubia, poniendo a esta bastante nerviosa y trayendo a Leah a la realidad, miró la escena con atención y con sus puños apretados, se sentía inútil por no poder hacer algo.
— Felicity Smoak, restaura la energía de inmediato, no vez que el chico está triste?
Y antes de poder contestarle, Eobard tenía a la rubia contra la pared y la estaba agarrando del cuello. La joven Wayne sentía la furia recorrer su cuerpo, comenzó a forcejear para tratar de soltarse y soltó un pequeño grito, pero el velocista parecía no escucharla, o mejor dicho, la ignoraba por completo.
— Lo siento, Eobard. ¿Eobard? dios mío, el futuro suena raro .— le contestó la rubia sin dejar de mirarlo a los ojos.
— Es gracioso, a veces, pensamos que somos más listos de lo que somos, porque de dónde yo vengo, los libros de historia rebosan de héroes de esta era, Green Arrow, Black Canary, Flash y sin embargo, nadie, nadie oyó hablar de Felicity Smoak .— los ojos de Eobard se pusieron rojos y su mano comenzó a vibrar.— por lo que nada me detiene y puedo hacer esto.
Otro grito salió de los labios de la pelirroja y comenzó a forcejear con más fuerza, logró pegarle una patada al hombre que la tenía agarrada pero este fue reemplazado rápidamente por otro.
— ¡Basta, basta, basta! viniste aquí por mi, así que tómame, por favor, no lastimes a nadie más .— dijo Kara llegando a la habitación con un paso bastante despacio, pero de igual manera logró evitar que asesinaran a Felicity.— dale el código.
— Si lo hago te matarán .— susurró la rubia con la voz quebrada.
— Está bien, nadie morirá por mí.
Smoak vaciló por unos segundos, hasta que cedió y recitó el código.
— Latte, Ada, Jonas, uno, uno nueve, cero, cero.
El velocista la soltó e introdujo el dichoso código, a los segundos las luces volvieron y arrastraron al Leah y a Felicity fuera de la habitación. Aunque no quisieran admitirlo, lo habían dado todo por perdido, ya no podrían salvar a Kara y no podrían detener a los Nazis. Siguieron caminando hasta que llegaron a la sala en la que harían la operación, debían observar todo y lo encontraban bastante siniestro. Observaron cómo Eobard agarraba un cuchillo y ponía una mascarilla en su rostro, se acercó a la camilla en la que estaba Kara y se lo enseñó.
— Este próximo sonido, metal que atraviesa un hueso, es mi favorito... creo que deberías cerrar los ojos.
A ninguna de las dos le caía en la cabeza que existiera alguien tan despiadado cómo él, con tan sólo mirarlo te podías imaginar todas las terribles cosas que ha hecho, quizás cuanta sangre tiene en sus manos. Acercó el cuchillo al pecho de la rubia e hizo presión, pero no llegaba a tocar la piel, lo intentó de nuevo con más fuerza pero tampoco pudo hacerlo, de la nada apareció un hombre y golpeó con fuerza el rostro del velocista para luego lanzarle un rayo, el doble de Oliver se acercó a atacarlo pero el misterioso hombre esquivaba sus golpes con agilidad y de igual manera le lanzó un rayo, una vez se quitó de encima a los lideres, le disparó al guardia que retenía a las chicas y se acercó a ayudar a Kara.
— Ray? .— preguntó ella con bastante desconcierto.
— Hola! cómo estás? .— le respondió animadamente el hombre.
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𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿
Fanfiction𝑷 . Cambios, cambios y cambios. No había mejor forma de describir la vida de Rosie Smoak, en especial ahora, luego de que Barry Allen tomara una decisión en base a sus sentimientos y la dejara en un mundo totalmente desconocido. » prohibida su ad...