010 | friends.

378 37 5
                                    

☾| 鼠尾草

sin editar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

sin editar

EL PAR SE DEJÓ caer sobre la arena con pesadez, llevaban unas tres horas y un poco más jugando, hablando y corriendo, por lo que el cansancio estaba comenzado a hacerse presente, Rosie cerró sus ojos soltando un suspiro, Wally la miraba de reojo para luego imitarla y de igual manera cerrar lo ojos, la tranquilidad llegaba a ser inquietante, ninguno de los dos recordaba haberse sentido así, como si nada los atormentara y no tuvieran responsabilidad sobre sus hombros.

— Gracias por esto, Wally .— susurró ella sin abrir sus ojos.

Su voz tomó por sorpresa al joven ya que estaba muy sumido en el silencio, por lo que aclaró su garganta y contestó.

— No es nada, amor, espero que te haya ayudado en algo.

— Me ayudó más de lo que crees, pero ya es hora de volver antes de que Alfred me vaya a despertar y no me encuentre .— bromeó la rubia poniéndose de pie.

Estiró su cuerpo soltando un bostezo, se había arrepentido un poco de no dormir pero había valido la pena, además, podría dormir un par de siestas mientras Dick y Bruce salían a hacer llamadas o sus cosas.

— No le vayas a contar a Dick sobre nuestra alocada noche o se pondrá celoso, siempre me cela cuando salgo con alguien más .— dijo Wally mientras se paraba y rodó los ojos divertido.

Ambos soltaron una carcajada y ella lo empujó de manera amistosa, le caía muy bien.

(...)

— Conner! ven aquí o te pegaré en ese lindo trasero que tienes! .— advirtió Rosie mientras perseguía al chico.

Este le había quitado de las manos el libro que estaba leyendo, porque según él no le estaba prestando atención, no se equivocaba porque la rubia no había escuchado ni siquiera una palabra de lo que le había dicho.

— Sé que tengo lindo trasero.

El azabache movió sus caderas de manera exagerada sin dejar de correr, sacándole varias risas a todos los presentes, porque si, todos estaban ahí mirando el show que el par estaba haciendo y ninguno intervenía.

— Megan lo tiene más que claro! .— lo molestó la rubia, viendo cómo se tropezaba al escucharla y su amiga pelirroja le mandaba miradas asesinas.

Aprovechando de que él estaba de cara en el suelo, le quitó el libro y esta vez fue su turno de correr, para mayor comodidad le tiro el libró a Dick y salió corriendo, siendo seguida de cerca por Conner y Megan, ambos totalmente sonrojados y lanzando maldiciones.

(...)

— Kal, por quinta vez, se controlar el agua al igual que tú pero no hablo con animales acuáticos, así que por favor deja de tratar de juntarme con esa extraña tortuga o dejaré que te seques en el desierto .— advirtió Rosie con sus brazos cruzados.

𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora