☾| 鼠尾草
sin editar.
HABÍAN LOGRADO SALIR DE esa habitación sin ser vistos por más guardias y ahora los cuatro caminaban por los pasillos, siendo seguidos de cerca por Canuto, Ray llevaba con un brazo a Kara y con el otro a Leah, ya que ambas no podían mantenerse solas de pie.
— De acuerdo, no te preocupes. Todos estamos aquí y las ayudaremos a salir .— dijo Ray con una pequeña sonrisa, tratando de darle esperanza a las chicas y se detuvieron.
— Espera, deben bloquear la válvula del tiempo .— susurró la rubia.— yo lo haré, sácalas de aquí.
Y se fue enseguida, a pesar de que Leah la llamaba una y otra vez, no volvió.
— Llego tarde a la fiesta pero, ¿por qué hay nazis en el laboratorio? les importaría ponerme al día? .— preguntó el chico a la vez que retomaban la caminata.
— Son de la Tierra X, odian a todos y quieren robar mi corazón, además tienen este robot gigante que lanza rayos .— le contestó Kara, ya que había recuperado un poco de energía y podía hablar sin arrastrar sus palabras.
— Ya peleé con uno de esos, pequeño dato, este traje no sólo se encoge .— mientras Ray hablaba, atrás de ellos apareció otro Nazi, por lo que el chico estiró una de sus manos en su dirección y aplastó al uniformado con su mano gigante.— también se agranda.
Leah levantó sus cejas levantadas con sorpresa, no recordaba que Ray tuviera ese traje o esas habilidades cuando estuvo aquí, supuso que era una de las novedades que había en esta Tierra.
(...)
Luego de unos minutos, consiguieron llegar a una habitación que Leah no conocía, era bastante espaciosa y allí habían más personas, no conocía a nadie más que a Jason, Cisco y a Caitlin, quienes se veían bastante intranquilos mientras hablaban con una chica, que tenía puesto un traje negro, un antifaz y un palo en su mano, aquello le recordó a Laurel, ya que eran trajes bastante parecidos. El par de chicos fueron los primeros en verla llegar, por lo que dejaron de hablar y no dudaron en correr hacia ella, recibiendo una extraña mirada de parte de todos los presentes por su repentino cambio de actitud.
— Estás bien? qué sucede? qué te hicieron? .— preguntaron a la vez con rapidez y analizaron su rostro en búsqueda de heridas, para su mala suerte, encontraron cosas más graves que raspones y moretones.
— No es momento de explicaciones, chicos, estoy bien .— aseguró la chica sacando las manos de sus amigos de su rostro.
Una vez Ray la dejó apoyada en una pared, este se fue corriendo a buscar a Kara y a Felicity, ya que aún debía llevar a supergirl al techo pero prefirió dejar a la pelirroja con el resto, no estaba seguro de que si resistiría más tiempo moviéndose debido a sus heridas. El ruido de vidrio rompiéndose se hizo presente y el robot volvió a aparecer frente a ellos. Leah fue protegida por Jason y Canuto, quienes habían dado vuelta una mesa y la utilizaron cómo escudo.
— Necesitamos curar tus heridas de inmediato, perdiste demasiada sangre y no sabemos lo que puede pasar si sigues haciéndolo .— le susurró Robin haciendo presión en la herida más grande.
— Jason... .— dijo Leah a duras penas y no pudo más, dejó su cuerpo caer y sus ojos se cerraron.
El joven Robin negó, agarró el cuerpo de la chica entre sus brazos y la sacudió con desesperación tratando de hacerla reaccionar, no podía pensar en nada más que en hacer que la chica despertara, a tal punto de que no se dio cuenta del escándalo que estaban haciendo los demás, Wally, Megan, Killer Frost, Rachel, Flash, Black Canary y Cisco estaban atacando con todo al robot, combinaron todos sus poderes hasta que lograron sacarle la cabeza y el cuerpo de hojalata cayó al suelo de inmediato. No hubo tiempo para celebrar, ya que en ese momento Jason se levantó con el cuerpo inconsciente de la pelirroja y todos se sorprendieron, en especial Wally, quien pudo sentir cómo todo dentro de él comenzaba a dar vueltas al ver a la chica en ese estado, se apresuró en acercarse a ella y en tomarla en brazos, siendo seguido por los demás.
— Amor...
(...)
El ambiente en S.T.A.R labs era triste, habían perdido al profesor y podían perder a otra persona más, a la joven Leah, quien aún se mantenía inconsciente en una camilla y con varios cables conectados a ella, Caitlin había sido la encargada de curarla, tuvo un poco de dificultad ya que eran varias heridas pero lo había conseguido, ahora sólo faltaba ver cómo su cuerpo reaccionaría. Al lado de la pelirroja sólo estaba un agotado Wally, ya que el resto tuvo que irse de inmediato, la pelea contra los Nazis aún no terminaba y lo sabían.
— Tienes que despertar, por favor .— susurró por décima vez el chico, le ardían los ojos por el sueño que sentía y por algunas lágrimas que había soltado, cuando fantaseó con volver a ver a Leah no imaginaba que sería en este estado.
Pero al igual que las otras veces, no hubo respuesta, o eso era lo que él pensaba. Rendido dejó caer su cabeza en la camilla, cerró sus ojos dispuesto a descansar un poco y soltó la fría mano de Leah. La pelirroja abrió sus ojos con pesadez a los minutos, de primera le costó acostumbrarse a la luz, pero al lograrlo pudo ver que estaba en la enfermería, también notó las cosas que tenía conectadas en sus brazos, pero lo que hizo que su corazón comenzara a latir con fuerza, fue ver una conocida cabellera de color castaño recostada junto a sus piernas, acercó su mano temblorosa y tocó el hombro del chico, causando que este levantara su cabeza con rapidez.
— Hola, amor .— le dijo ella con una pequeña sonrisa al confirmar que era quien creía.
El velocista la miraba atónito, tenía una gran sonrisa y pequeñas lágrimas en sus ojos, se lanzó a los brazos de la joven y la apretó contra su pecho sin medir su fuerza.
— No tienes idea del susto que nos diste, Leah, por favor no vuelvas a hacerlo otra vez.
— Sabes que te amo, pero me estás apretando mucho.
Wally la soltó con sus mejillas teñidas, sacándole una pequeña risa a la chica, quien colocó sus manos en el rostro de su amado y lo atrajo a ella para besarlo con cariño.
(...)
— Me puedes decir por qué estás tan mal herida? .— le preguntó el chico una vez había logrado calmarse.
Ella se mantuvo en silencio por unos segundos, tratando de hacer memoria ya que no recordaba mucho y unos pequeños flashbacks llegaron a su mente.
— Luego de que tomaran control del laboratorio me llevaron a otra habitación para hacerme "preguntas", de alguna forma se enteraron de que los habíamos estado vigilando y quisieron cobrar venganza. No hicieron mucho, pero el haber puesto resistencia y forcejear cuando tenía oportunidad, empeoró todo.
Wally apretó inconscientemente sus puños.
— Estaré bien, no tienes que preocuparte, la mayor parte de las heridas están curadas y puedo mantenerme de pie .— aseguró la joven sentándose en la camilla.
Bajo la atenta mirada de su novio, procedió a ponerse de pie, pero sus piernas flaquearon y el velocista alcanzó a atraparla entre sus brazos, tal película de cliché.
— Creo que no es así .— bromeó sujetando con firmeza a la chica y la volvió a sentar en la camilla.
Antes de que pudieran seguir con la conversación se vieron interrumpidos por varias personas entrando a la habitación, miraron hacia la puerta y allí estaban todos.
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𝑷𝑯𝑶𝑬𝑵𝑰𝑿
Fanfiction𝑷 . Cambios, cambios y cambios. No había mejor forma de describir la vida de Rosie Smoak, en especial ahora, luego de que Barry Allen tomara una decisión en base a sus sentimientos y la dejara en un mundo totalmente desconocido. » prohibida su ad...