Veinticinco (Pasado de Saint 1/4)

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Años atrás

Willy y Lyn Suppapong eran un matrimonio humilde con un montón de preocupaciones, en las que estaba por supuesto, el futuro de su único y hermoso hijo, el cual recién había mostrado su condición de omega.

...-Buenos días cariño...No has dormido muy bien ésta noche tampoco, ¿Verdad?.

-No, cielo... Siento si te desperté pero son tantas cosas, no sé com...

-Tranquilo, tenemos algunos ahorros y yo sé que encontrarás trabajo pronto...ya lo verás.

-Soy un alfa y como tal debo cuidar de mi familia... Saint y tú son todo lo que tengo.

-Lo sé cariño... Nosotros te amamos y nos da igual a donde nos lleve la vida, lo importante es la familia... anda desayuna- dijo la omega besándolo tiernamente.

-Hablando de nuestro hijo, ¿aún no se ha levantado?.

-No, ahora voy a ir a despertarlo... Ayer estudió hasta tarde y el pobrecito está rendido.

-Odio tanto no poder pagarle esas clases de música que tanto desea...Ojalá consiga esa beca, se lo merece tanto-dijo el alfa entristecido.

-Lo sé y él también lo sabe, por eso se esfuerza... Lo conseguirá ya lo verás y algún día será un gran músico e iremos muy orgullosos a sus conciertos- dijo la omega tomándose el último sorbo de su café.

-Ojalá, no quiero que el ser omega lo condicione a una vida de sumisión y se pierda el estudiar y ser alguien en la vida...Saint, se merece un futuro y una buena vida.

La omega posó su taza de desayuno en el fregadero y subió a la habitación de su hijo.

-Venga amor...tienes que levantarte o llegarás tarde a clase... Ya son las siete y media.

El joven omega oculto bajo un bulto de mantas, se levantó rápidamente y con la cara desencajada de preocupación, miró a su madre.

-¡El examen!, ¡oh Dios!, ¡oh Dios!, mamá el examen es en veinte minutos, ¿cómo es que no me has avisado antes?.

-Estabas tan dormidito y parecías un bebe hermoso...Me dio mucha pena per...

-Pero nada mamá, ¡es muy tarde!.

El omega de dieciséis años corrió de un lado a otro por la habitación, buscando su ropa y sus cosas, cuando estuvo listo bajó corriendo las escaletas sin parar hacia la puerta de la calle.

-¡Buenos días papá!... ¡adiós papá!- gritó pasando como una flecha por la cocina.

La puerta de la calle se cerró fuertemente y entonces se escuchó un lejano "lo sientoooo" desde el jardín.

Lyn bajó las escaleras de nuevo y miró a su alfa sonriendo y éste la miró también.

-¿Qué?, ¿llega tarde no?.

-¡Que va!, pero le he dicho que eran las siete y media para que se diera prisa y ha salido tan disparado que no me ha dejado explicarle que aún era pronto y podía desayunar tranquilo.

-Bueno no te preocupes, seguro que se tomará algo en la cafetería de la escuela -dijo su padre levantándose de la mesa y abrazando a su esposa—…pronto mirará el reloj.

(...)

...-Bueno chicos, ya sabéis que solo quiero un bolígrafo encima de la mesa...ahora procederé a la repartición sel examen.

Saint y sus compañeros empezaron la prueba puntualmente, de hecho a él le había dado tiempo a tomarse un desayuno en la cafetería, ya que entre la carrera que se había pegado hasta allí y que su madre le había engañado con la hora había llegado más que temprano.

Dos horas después, este salió muy satisfecho, ese era la última prueba para elegir al beneficiario de la beca que concedían para estudiar música en la Escuela Musical de Bangkok, al alumno con más calificación en todas las pruebas que habían realizado en tres días.

El omega tenía muchas esperanzas de conseguirla, estudiar música era su sueño, amaba tocar y amaba cantar y aunque era bastante difícil por vivir en un mundo de alfas.

Tras pasar cuatro horas más en la escuela dando otras materias, el castaño regresó a casa, vio que su madre y su padre no estaban pues al parecer habían salido a dar un paseo.

Este sabía lo triste que estaba su padre por perder su trabajo, ya llevaba más de seis meses sin trabajar y el dinero se estaba acabando.

A pesar de que su madre trabajaba cosiendo para la gente del vecindario que le traía encargos, lo que ganaba no alcanzaba para mucho.

Willy había trabajado desde muy joven en esa fábrica pero esta había cerrado porque el dueño se había muerto y nadie se había hecho cargo de ella.

Además, la empresa había estado ya despidiendo a los trabajadores varias semanas antes, hasta que un día le tocó a este y puff... se desvaneció su sueño de estudiar música en el Conservatorio.

Esa beca era su última esperanza de salir adelante y de ganar dinero cantando para así poder ayudar a sus padres, debido a los apuros económicos que estaban pasando.

A pesar de soñar con cantar y ser un músico famoso algún día, Saint también soñaba con encontrar a su alfa y poder ser feliz y quién sabe, quizás tener bebés pero si algún día ocurría eso, no sabía si podría compaginarlo todo, aunque claro su familia siempre sería lo primero.

Sus padres regresaron para la hora de cenar, no era gran cosa lo que había pero los Suppapong siempre estaban felices de estar juntos, aunque solo fuese comiéndose una simple ensalada de lechuga, tomate y cebolla con un huevo frito.

Sin embargo la cosa fue a peor, ya que cada vez vinieron más cartas de aviso por no pagar la luz, el agua, el gas, el teléfono, las letras del coche y más.

Willy consiguió algunos trabajos pequeños de manitas, arreglando desperfectos y también como lavacoches por horas en una gasolinera pero apenas alcanzaba.

Saint entonces empezó a ocupar sus horas libres sirviendo mesas en un café cerca de la escuela pero el dueño no le daba tregua y quería sobrepasarse más de lo debido con él.

El había aceptado por el dinero que aunque no era mucho ayudaba pero a las dos semanas ha estaba harto de  tocamientos e intentos de besarlo.

Un mal día, su jefe alfa cruzó la línea y este por defenderse le arañó la cara, por lo que éste le golpeó y después llamó a la policía.

En su declaración el alfa dijo que el omega lo había atacado porque quería ganar más dinero y que como no quiso dárselo, éste lo había arañado la cara.

Este lo negó por activa y por pasiva y hasta dijo lo de que el alfa lo había golpeado en el estómago pero como no tenía señal alguna, el jefe tuvo las de ganar y finalmente se lo llevaron a la comisaría.

Sus padres se enteraron poco después de que su hijo estaba detenido cuando la policía los llamó casa, entonces se fueron corriendo y allí se encontraron a su pobre hijo todo golpeado y sin chaqueta, ni zapatillas.

3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora