Diecisiete

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Alfa y omega repusieron fuerzas entre coito y coito durante todo el tiempo que duró el celo, con la comida y la bebida que las sirvientas les dejaban en la puerta de la habitación.

Finalmente tras las intensas sesiones de sexo, Zee se acordó de volver a encender su teléfono y una a una le fueron llegando las distintas notificaciones hasta un total veintiocho, entonces alarmado se puso a repasarlas.

Había múltiples llamadas y mensajes de Janis pero también había de su madre, de su madre, de su hermano e incluso de Mew.

Rápidamente se levantó de la cama y se vistió a toda prisa.

-¿A dónde vas?, ¿Qué es lo que ocurre?- preguntó el omega despertándose al sentir el vacío y la preocupación del alfa.

-Na-Nada pequeño, tú sigue durmiendo tranquilo... Tengo que irme ahora pero regresaré pronto, ¿De acuerdo?-habló el alfa besando su boca y saliendo a la carrera de la habitación.

Mientas conducía hacía la casona de la Corporación, su móvil volvió a sonar de nuevo, miró la pantalla y cuando vio que era Mew, descolgó.

-¡Joder, amigo, al fin contestas!, ¿dónde estás?, ¡Llevo tres días intentando localizarte!, ¡aquí todos te buscan!-exclamó el moreno sin dar tregua.

-Tuve varios percances pero ya voy para allá en este instante... Mi teléfono se quedó sin batería y no lo había visto- mintió.

-Apúrate...Tus padres y esa omega estirada están muy nerviosos, no sé que habrá pasado pero creo que nada bueno para ti-le advirtió su amigo alfa antes de colgar.

-¿Janis?, ¿Qué demonios hará ella ahí?, Que yo recuerde no habíamos quedado en que viese de visita- se dijo extrañado mientras aparcaba su coche fuera de la casona.

Zee entró por la puerta principal y el fuerte olor a enfado de sus padres y el aroma a miedo de la omega inundaron sus fosas nasales, como si de un fuerte vendaval se tratase.

Estos estaban en el salón principal discutiendo acaloradamente pero al sentir la presencia del joven alfa, se callaron repentinamente.

-Hola familia, ¿Qué os pasa?, ¿Se ha muerto alguien?-preguntó irónico.

-¡Hijo!, ¡Al fin apareces!, ¿no has visto las llamadas?-preguntó su madre intentando no enfurecerse-...Te hemos estado buscado desde hace días.

Este los miraba sonriendo, ajeno a lo que allí sucedía pues estaba feliz por haber estado con Saint todo ese tiempo y ni se esperaba lo que se le venía encima.

-¿Qué haces aquí, Janis?, ya te dije que tenía cosas que hacer y qué ya hablaríamos en otro momento... No era necesario que vinies...

Joong fue quién habló sin dar oportunidad a la omega de explicarse.

-Ven hijo... acercate y siéntate... Ésta jovencita tiene algo muy importante que decirte y que nos concierne a toda la familia.

Zee no entendía nada y el tono de su padre no le estaba gustando nada.

-Bueno pues habla, ¿qué es lo que quieres?, ¿qué es tan importante que no puedes esperar a decírmelo a solas o por teléfono?-dijo este acercándose a la omega bastante molesto.

Janis estaba cabizbaja pero de repente alzó la cara y lo miró altanera sorprendiendo a este, quién la creía asustada y intimidada por la situación y por los alfas.

-Pues lo que sucede es muy sencillo... Desde de mi celo, el cual pasé contigo y sin ningún tipo de protección pues me he sentido extraña, estoy embarazada.

El joven alfa dio unos pasos para atrás de la impresión.

-No.... no...¡estás mintiendo!, ¿qué dices?...¡no!, ¡no puede ser!, ¿un hijo? pero...¡yo no quiero tener un hijo!, ¡Yo no puedo tener hijos contig...

Este gritaba fuera de sí pues solo podía pensar en que la omega había arruinado su vida, aprovechándose de su confusión en estado de embriaguez.

-Hijo, no le hables así....podría ser malo para ella y para tu hijo... Debes calmarte-dijo entonces Anne acercándose.

-¡Pero es que yo estaba muy borracho, mamá!....y...¡y ella apareció en Roma sin previo aviso y con su celo ya comenzado!...¡me lió!, ¡se metió en mi cama y aprovechó que yo no estaba sobrio!.... ¡has jugado sucio!-gritó furioso hacia la omega.

Joong entonces volvió a intervenir y dictaminó su ley.

-Fuere como fuere hijo, hay un nieto mío que vine en camino y yo no dejaré que lo desampares... Solo queda una cosa por hacer y que nos hace muy felices a todos, ¿verdad querida?-dijo tendiéndole la mano a su esposa.

Anne sonriente cogió la mano de Janis también y la de Zee y la posó una sobre la otra.

-Ésta familia está muy orgullosa y feliz de que en un futuro no muy lejano, vuestras vidas se unan para siempre-dijo acercándose a su esposo, quién abrió sus brazos encantado.

-Eso es mi querida Anne...Estamos encantados de ésta unión... vuestra boda será maravillosa-dijo este muy satisfecho.

Zee los contemplaba atónito sin reaccionar pues le parecía increíble lo que se le estaba complicando la vida, el amaba a Saint y tendría que casarse con la omega, la cual le iba a dar un hijo que él no había pedido.

Furioso miró a su padre mientras este sonreía triunfante.

-Todo fue un plan tuyo, ¿verdad?, eres...eres...

El alfa lo miró desafiante.

-No sé de que me hablas muchacho, yo no fui el que embarazado a esa omega, lo hiciste tú solito.

Zee resopló.

-¡Si pero tú la mandaste ir!, ¡tú sabías que yo estaba muy bebido y que....

Joong se acercó y lo abofeteó.

-¡No voy a permitir que me calumnies ni que me faltes al respeto!, ¿me has entendido?-Gruñó furioso-...eres mi primogénito y algún día el heredero de todo esto pero hasta entonces harás lo que se te ordene y lo sea mejor para la Corporación... y punto!.

 y punto!

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3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora