Joong y Anne Pruk son los alfas mayores y jefes de una gran Corporación dedicada al comercio de omegas y betas, los cuales llegan a sus manos mediante engañados y tras ser raptados.
Sus hijos Zee y Gulf son dos alfas fuertes y hermosos, con una incr...
Durante horas la policía tomó declaración a joven alfa, a su madre y a todos los demás pero como buenos actores, interpretaron su papel a la perfección y los agentes no tuvieron nada concreto para demostrar sus sospechas de lo que estaban investigando sobre la Corporación.
Les mostraron varias conversaciones grabadas en las que el viejo alfa parecía tener negocios turbios y documentos en las que aparecían varias cuentas en otros países pero nada concreto pues la Corporación estaba muy bien cubierta por la empresa fantasma.
En sus declaraciones, estos afirmaron dedicarse al comercio de arte internacional, de ahí su fortuna y cuando los abogados llegaron, presentaron toda clase de documentos que lo acreditaban.
Aún así, tuvieron que pagar una cuantiosa fianza, por posesión de armas y por todo el altercado, de la cual Mew se hizo cargo, tal y como Gulf le indicó.
Finalmente todos salieron libres y regresaron a la mansión, donde el más joven de los Pruk los esperaba, juntos con Pete y Janis, la cual aún estaba encerrada con su bebé y con los cuatro alfas más fieles a Joong y los cadáveres de otros.
Gulf había sacado todo su talento y furia y la había puesto en práctica, ya que todos los años de duro entrenamiento a los que su padre lo había sometido junto a su hermano, le habían servido de mucho, ya que sin esfuerzo les había quitado el bebé a los guardianes de su padre.
Tampoco se le había hecho muy difícil noquear a Harris y a Yon cuando éstos regresaron a la mansión buscando a al viejo alfa muy sonrientes pues no tenían idea de lo que había pasado.
Él sólo, les había sonsacado toda la información, invitándolos a un trago para celebrarlo, entonces los drogó con pastillas efervescentes de las que usaban con los omegas y betas en sus capturas y cuando estos cayeron dormidos, los cargó y los llevó al sótano, ya que supuso que Zee tendría reservado para ellos algo especial.
Cuando todos entraron en la mansión, la alfa mayor entonces vio a Pete dormido entre los cojines.
—¿Ese es mi otro nieto?—preguntó emocionada.
—Si mamá él es Pete, el hijo de Zee y Saint.
Esta se acercó y cogió al bebé y lo estrechó entre sus brazos, entonces este abrió sus hermosos ojos y la miró fijamente.
—¡Oh Dios mío!, es el ser más hermoso y delicado que he visto nunca y aunque no tiene tus ojos, ni tu cabello, es exacto a ti... hasta tiene tu mismo olor—dijo asombrada mirando a su hijo.
Zee sonrió orgulloso pues la verdad era que aunque Finghter era un bebé muy hermoso, los genes de Saint junto con los suyos habían propiciado una combinación extraordinaria.
—Iré a buscar a tu otro hijo y a tu esposa... Prepárate hermano, se avecinan más problemas—dijo Gulf mientras se iba con una mueca de desagrado en la cara.
Mientras en el salón, estos se quedaron esperando ya más relajados.
—Tendremos que preparar los funerales de Joong en cuanto la policía nos devuelva su cuerpo de la autopsia—dijo la alfa muy afligida.
Entonces su hijo mayor recordó las últimas palabras de su padre, sobre que había un traidor entre ellos que lo había vendido y estaba en tratos con la policía.
—Padre habló de un topo, de un traidor entre nosotros... Tenemos que tener los ojos muy abiertos madre o pueden hundirnos en la mierda—dijo muy serio.
—Yo investigaré lo que pueda, en mi sabes que puedes confiar....Los quiero como a mi propia familia y además sabes lo que siento por tu hermano... Jamás haría algo que lo perjudicase—dijo Mew a su lado.
—Lo sé amigo y gracias por todo lo que haces... Yo también te considero de la familia —dijo Zee poniendo su mano en la espalda del otro alfa.
—Todos te queremos como uno de la familia, Mew... eso nunca lo dudes—habló también Anne sonriendo con su nieto en brazos.
—¡Oh cariño!...¡que miedo he pasado! —gritó Janis mientras corría a abrazarse a su esposo—...estaba tan preocupada por ti.
—Ya… tranquila, ¿no ves que estoy bien?, no me ocurrió nada—dijo el alfa abrazándola tiernamente pues a pesar de todo, ella era su esposa y la madre de su otro hijo.
Gulf llegó con Finghter en los brazos y se sentó junto a su madre y su sobrino.
—Se ven tan hermosos juntos, parecieran hermanos gemelos ¿verdad?—dijo Anne muy orgullosa de sus nietos.
—¿Qui-Quién es ese bebé Ze-Zee?, ¿Por qué tu ma-madre dice e-eso?—preguntó la omega muy nerviosa al verlo y comprobar el gran parecido del otro bebé con su hijo y con su alfa.
—Janis, este es Pete, él también es mi hijo.
La omega se quedó paralizada mientras miraba con horror al alfa.
—¿Tú hi-jo?, ¿De quién es?, ¿Cómo es posible?, ¡tu eres mi esposo y Finghter iba a ser el único heredero!—gritó fuera de sí—....¡no!, ¡no!, ¡no es posible!, ¡Joong no me habló de otro bebé!, ¿Dónde está él?, ¿dónde está?.
Zee y los demás la miraban sin entender nada pero entonces la agarró para que se calmase.
—Tranquilizate, ¿de qué demonios hablas?, mi padre ya no está, él murió, se pegó un tiro.
La omega miró a su esposo muy sorprendida.
—¿Muerto?, ¿Joong está muerto?.... muer-to....oh joder, no puede estar muerto, no puede—repitió una y otra vez, caminando de un lado a otro del salón dejando muy confundidos a todos los allí presentes.
—¿Qué te pasa?, ¿Por qué te pones así?, tranquilizate.
—Esto no era lo que tenía que pasar, Joong me lo prometió.
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