Diez

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A la mañana siguiente, Saint se despertó y se removió en la cama buscando al alfa pero al extender su brazo no lo encontró.

Ese lado del lecho ya estaba frío, entonces abrió sus ojos y lo vio salir del baño ya duchado y con la ropa puesta de nuevo.

-¿Ya te vas?...pe-pero si todavía es temprano- dijo este mirando el reloj de la mesilla.

El alfa sonrió y entonces se acercó para besarle tiernamente.

-Lo siento pequeño pero el deber me llama... Ojalá pudiese quedarme siempre contigo pero por el momento tendremos que vernos así.

El omega refunfuñó algo e hizo un puchero.

-Te traeré algo bonito...anda dime que te gustaría.

-No quiero nada Zee pe-pero... ¿qué se supone que voy ha hacer aquí hasta que vuelvas?.

El alfa se encogió de hombros mientras se arreglaba el cabello frente al espejo.

-¿Qué hacías antes de que te captara Mew?-preguntó.

Saint suspiró y agachó la mirada.

-Pues to-tocaba la guitarra y cantaba en la ca-calle para ganarme unas monedas y así poder comer.

El alfa se giró rápidamente, mirándolo muy sorprendido.

-¿Vivías en la calle?...¿Eras un vagabundo?.

El omega lo miró nervioso y muy avergonzado pues no sabía si responderle con la verdad, temía que si lo hacía, este ya no lo mirase igual.

-¿Dónde dormías?, ¿Donde está tu familia?-preguntó el asombrado alfa acercándose.

-Dormía e-en los po-portales o en los ca-cajeros, donde me p-pillaba.

-¡Oh joder!, y ¿hacía mucho que estabas en la calle?, ¿Qué te pasó?

Este negó con la cabeza pues no quería hablar de eso, entonces se levantó a toda prisa y se metió corriendo en el baño encerrándose con llave.

Zee quiso agarrarlo pero no lo logró.

-Abreme, pequeño, ¿qué te pasa? ¿por qué te encierras así?, Vamos contesta- gruñó el alfa llamándolo mientras tocaba la puerta.

Este hizo caso omiso, por lo que el alda harto de que no contestase, ni le abriese la puerta desistió y siguió alistandose para irse pues no podía quedarse a intentar descifrar su rabieta o su padre lo descubriría todo.

Tras terminar de arreglarse, esperó solo unos minutos más, sentado en la cama y este decidiese salir o contestar pero eso no ocurrió, entonces molesto se acercó a la puerta de nuevo pero de repente su móvil sonó.

-Si padre...ahora mismo voy para allá-Habló el alfa muy apurado.

Antes de irse volvió a golpear la puerta del baño una vez más para intentar ver a Saint pero este no salió.

-Tengo que irme pequeño... Cuando regrese hablaremos de esto ¿de acuerdo?-dijo el alfa acariciando la puerta muy triste pues aunque no quería irse así, no tenía opción.

Tras oír cerrarse la puerta de la habitación, el omega salió de su encierro bañado en lágrimas, pegó un gran chillido y corrió a la cama de nuevo.

(...)

...-¿Qué es lo ocurre padre?- preguntó Zee al llegar al despacho, en el cual estaba Joong junto a Kong Stars.

-Por fin apareces, hijo-dijo eufórico el alfa- ...Ven, quiero que presentes tus respetos a mi amigo y a su familia...Te dije que vendrían a acompañarnos en el día de hoy, antes de que partamos de viaje ¿no lo recuerdas?-dijo el alfa muy orgulloso.

El joven alfa sintiéndose en una encerrona por parte de su padre, saludó algo incómodo a aquel alfa, que no le daba muy buena espina.

-Encantado señor Stars, perdóneme la demora-dijo finalmente estrechándole la mano.

-Lo mismo digo muchacho, tu padre no mentía... Realmente eres un joven muy apuesto, mi preciosa hija seguro pensará lo mismo en cuanto te eche el ojo.

De repente una melodiosa voz femenina se escuchó en la puerta.

-¿Hablabas de mí, padre?-preguntó una joven omega que entraba en ese momento en el despacho, seguida de otra omega más mayor y de Anne.

-Si, ven querida... Mira te presento a Zee, él es el hijo mayor de Joong y Anne.

La morena omega bastante sonrojada tendió su mano para que el alfa la besase en señal de cortesía, a lo que este tuvo que responder y besarla pues la atenta mirada de sus progenitores lo asediaba.

-Bien hijo, ¿qué te parece Janis?-preguntó su padre poniéndolo en un gran compromiso pues este no sentía la más mínima atracción por aquella omega.

Entonces miró a sus padres y luego miró a los Stars sin saber que decir, sólo podía pensar en Saint y en el maravilloso momento que habían pasado juntos.

-Bien hijo no te quedes ahí callado, responde, ¿Dónde está tu educación?-exigió el viejo alfa algo molesto.

Su madre se adelantó y cogió del brazo a su primogénito.

-Seguro que se ha quedado impresionado por la belleza de esta preciosa niña... Realmente lo has dejado sin palabras- dijo Anne echándole un cable a su hijo para que saliera del paso sin un castigo de su padre.

Al fin Zee reaccionó.

-Si....emm...si,..es mu-muy b-bella.

Satisfecho con la respuesta, Joong condujo a todos al gran salón, donde allí también se les unió Gulf para sentarse a la mesa y así disfrutar por fin de la gran comilona en honor a sus invitados.

3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora