Veintitrés

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Durante días Yatch Kran, el detective privado contratado por Zee, buscó indicios sobre el doctor y el omega pero no encontró nada relevante.

Todo cambio una tarde, en la que estaba citado horas después con el alfa en un restaurante de las afueras y así entregarle la información que había recopilado.

El alfa acudió a la cita no sin antes dar esquinazo a un par de guardianes de la Corporación en un todoterreno negro que creía que le seguían pues aunque no estaba al cien por cien, más valía asegurarse.

...-Buenas tardes sr. Pruk, iré al grano- dijo este abriendo su portafolios y sacando un gran sobre marrón para entregánselo.

-Gracias, le agradezco -habló éste entregandole a su vez un sobre blanco con el dinero de sus honorarios.

Acto seguido, el moreno alfa se terminó su café y se despidió, dejando a Zee abriendo el sobre para ver su contenido.

Este encontró un par de fotos y un papel en el que el detective le había detallado lo que el doctor había hecho desde que había regresado a su casa con unas maletas y con mucha prisa.

Al parecer este había llegado solo y no había rastro de Saint, después había ido al hospital y a comprar a un supermercado pero la compra había sido mínima, nada que indicase que con el estuviese un omega embarazado.

Este rompió el papel con furia pues no lograba entender dónde podía estar su omega y por qué el médico lo había dejado solo y en cualquier lugar.

Estaba peor que antes pues se moría de preocupación, ya que al menos cuando sabía que estaba con él aunque no le gustaba, este podía protegerlo y lo aliviaba pero ahora estaba desaparecido y podía estar pasando a saber que penurias.

Tendría que seguir esperando a los siguientes informenes del detective pero todo indicaba que Saint estaba muy lejos de allí y ya no tenía intención de regresar.

(...)

En una vieja granja de un pueblecito de Seúl, un matrimonio de ancianos muy amables eran los que Perth había elegido para encargarles el cuidado del castaño.

Ellos estaban muy agradecidos con el padre de este pues años atrás, este había salvado a Sara, la anciana y dulce omega tras sufrir un infarto y estar a punto de morirse y también a su hijo de una muerte segura tras atragantarse con un juguete.

Estos se habían encariñado mucho con el alfa ya que lo conocían desde muy pequeño en la consulta de verlo en la consulta de su padre y luego tras sacarse la carrera, haciendo prácticas en el pueblo.

Los Malai estuvieron encantados de recibir al omega embarazado ya de ocho meses y medio.

Para evitar ser descubiertos, Perth se había comprado un par de teléfonos de prepago y llamaba a Saint cada día después de asegurarse que nadie lo vigilaba pues tenía la sensación de que lo observaban y eso sumado a que Zee trabajaba con una Corporación experta en ocultarse y borrar rastros, toda precaución era poca.

El alfa estaba pendiente a todo lo que el detective averiguaba sobre el doctor desde cualquier parte del mundo donde le tocase trabajar con la Corporación, aunque no era mucho pues no daba con el omega y cada vez estaba más deseoso de encontrarlo.

Muchas veces quiso ir él mismo y golpear a Perth hasta sacarle el paradero de Saint pero sabía que su padre estaba al acecho pues este no dejaba de atosigarlo con preguntas y exigencias.

Joong estaba seguro de que su hijo tenía algún amante o amantes por eso a pesar de que le constaba que se acostaba con Janis, este no accedía a marcarla.

Lo cierto era que Zee follaba con ella pues ese había sido el precio exigido por de esta al aplazar la boda pero lo asqueaba y siempre pensaba en Saint.

Cuando se cumplieron los nueve meses, el hijo de Zee deseoso de salir al mundo, nació entre algodones y en la mejor clínica de la cuidad.

Este era un bebé muy hermoso que tenía el pelo negro y una naricilla de Koala como la suya, este estuvo feliz, aunque no tanto como su orgulloso padre.

Finghter era su vivo retrato, un auténtico Pruk y unos más que satisfechos abuelos, hicieron una gran fiesta cuando regresaron de su último trabajo, todo fue poco para la celebración del nacimiento de su primer nieto.

3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora