Tras haber huido de la granja en plena noche y a toda prisa por miedo a que Zee diese con ellos, Perth había llevado a Saint y a su bebé, al que llevaba por nombre Pete, a un pueblo cercano a Lampand.Se hospedados en un pequeño hotel familiar, el cual estaba regentado por una dulce y amable omega llamada Rita y su extraño hijo Win, un joven alfa rubio muy hermoso y cuerpo envidiable que parecía esconder muchos secretos.
Una semana después.
Saint daba el pecho al pequeño Pete mientras Perth había ido a comprar a un supermercado no muy lejos de allí, unos pañales y otras cosas necesarias para el bebé.
El joven alfa hijo de la dueña, era muy curioso y enamoradizo pero también era una alfa inestable y sintió mucha curiosidad por Saint y por su bebé.
Le intrigaba que hubiesen llegado en una ambulancia y en plena noche, además quería saber porqué el omega no había salido de la habitación en todo el tiempo que llevaban allí.
Aprovechando que el omega y el bebé estaban solos, Win entró sigiloso y se acercó a la cama para contemplar a este mientras descansaba.
El alfa llenó sus pulmones con el dulce y atrayente olor del castaño pues le era irresistible pero entonces su boca se secó, sus manos le picaron por querer tocarlo, su respiración se descompensó y sintió su alfa enfurecerse dentro de él.
Saint se removió y soltó un leve gemido que hizo enloquecer al alfa, por lo que su polla se hinchó y empezando a dolerle en sus pantalones, también sus pupilas se dilataron y sus colmillos crecieron al ver el semidesnudo cuerpo del omega entre las sábanas.
Este estaba a punto de perder el Norte y avalanzarse sobre él pero de repente escuchó un ruido en la puerta y asustado corrió al baño donde desde la puerta entreabierta comprobó que era su madre quién había entrado y dejaba unas toallas y sábanas limpias en el aparador.
El joven alfa estaba muy preocupado y excitado, no sabía como iba a salir de allí sin ser descubierto pues en cualquier momento la omega podía entrar el baño y no sabría como explicarse.
Tras unos minutos de tensión observando sus movimientos y esperando que se fuese, éste comprobó aliviado como esta salía de nuevo por la puerta al escuchar sonar su móvil y mirar la pantalla.
Win entonces salió de su escondite y cruzó la habitación de puntillas y sin dejar de mirar al omega, que feliz y tranquilo seguía durmiendo junto con su bebé sin darse cuenta de nada, abrió entonces la puerta y comprobó que su madre ya no estaba, rápidamente se fue de allí para no ser descubierto.
Corrió de nuevo a su puesto de trabajo en la recepción y se sentó en su silla para recuperar el aliento, su polla seguía dura sin bajarse, así que la acarició suavemente por encima del pantalón y soltó un gemido de placer.
No pudo controlar sus ganas pues tenía la imagen de Saint en su cabeza, entonces se la sacó y empezó a bombearla con entusiasmo, mientras susurraba al aire llamando al omega entre suspiros y jadeos.
Cogió los pañuelos que siempre tenía a mano en el cajón del mostrador y cuando sintió su nudo hincharse, dio las últimas fricciones con la mano y tapó la punta de su polla con unos cuantos pañuelos para que su semen quedase absorbido por estos y no poner todo perdido.
Finalmente, este tiró todo en la basura y se la guardó de nuevo en sus pantalones, hubiese preferido follarse al omega pero no le había sido posible en esa ocasión, como le había sido en otras en las que se había aprovechado de otros clientes, a los que había engatusando sirviéndose de su belleza y luego drogandolos si se resistían.
Con Saint era diferente pues no había podido llevar a cabo la misma técnica, ya que éste no salía de su habitación, lo deseaba con locura, por lo que su nueva estrategia sería trabajarse la confianza de Perth y esperar a otra ocasión en la que este se quedase solo.
Sabía que lo que hacía tenía un nombre y estaba penado por la ley, así que cada vez perfeccionaba más su técnica evitando dejar cabos sueltos.
Disfrutaba su depredación y su locura, así que para él, el pequeño y desvalido omega era todo un reto que lo motivaba aún más a cometer esos abusos.
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3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-Terminada
FanfictionJoong y Anne Pruk son los alfas mayores y jefes de una gran Corporación dedicada al comercio de omegas y betas, los cuales llegan a sus manos mediante engañados y tras ser raptados. Sus hijos Zee y Gulf son dos alfas fuertes y hermosos, con una incr...