Nueve

1.3K 213 13
                                    


Saint miraba al hermoso alfa que tenía delante sin aún creérselo.

-¿Te han tratado bien?, ¿Necesitas algo?-preguntó preocupado Zee.

-¿Qué es este lugar?, ¿Aquí es dónde escondes a todas tus compras?-preguntó el omega levantándose de la cama pues nadie parecía querer darle una explicación de lo que estaba pasando.

El alfa se quedó sin habla y lo  contemplaba embobado mientras éste caminaba en boxer hasta el baño.

-¡Hey!...¿me oyes?, ¡Hooolaaa!- exclamó Saint desde la puerta del servicio, mientras movía su mano de un lado a otro delate del alfa pues éste permanecía estar perdido en sus propios pensamientos.

-Si...emm...¿qué?...dime...pre-precioso...¿Qué dijiste?-habló al fin.

-Te preguntaba... ¿Qué va a pasar conmigo?, ¿Por qué estoy aquí?, ¿Vas a dejarme ir?

El omega miró entristecido el alfa en cuanto este negó con la cabeza.

-¿Ya nunca podré regresar?- volvió a preguntar mientras caminaba de nuevo para sentarse en la cama.

El alfa entonces se giró y le sonrió volviendo a negar.

-¿Para que me compraste?, ¿vas a tenerme oculto y encerrado aquí por siempre?, ¿Eres un psicópata?.

Zee bajó la cabeza.

-No, no lo soy, pero si tendrás que permanecer oculto, lo siento... mi padre nunca puede saber que lo desobedecí...él no puede saber que yo te compré y que estás aquí... Si te dejo ir y se entera, a mi puede que tam solo me deje sin trabajo y sin apellido pero a ti seguro que te mataría.

Saint lo miró horrorizado.

-¿Y por qué te has arriesgado por mí?, no me conoces, ni siquiera sabes si valgo lo que has pagado.

El alfa se sentó en el borde de la cama y cogió la barbilla del omega suavemente, levantándola para que lo mirase a los ojos.

-Por ti estaba dispuesto a arruinarme pequeño, sé que eres tú... Tú sientes lo mismo, ¿verdad?.

El omega asintió y sus ojos se humedecieron.

-Desde el primer momento en que te vi en aquel horrible lugar lo sentí  pero estaba muerto de miedo y por eso me escape... No quería que Natan me violase, yo te buscaba a ti y tú me encontraste.

El alfa lo abrazó.

-Shsss... ya pasó.... Tranquilo, nunca permitiré que nadie te lastime, ¿de acuerdo?- le susurró acariciando la mejilla para secar sus lágrimas.

Saint entonces se acercó más al alfa para dejar un beso en su mejilla pero su aroma era tan varonil y atrayente, que finalmente no pudo resistirse a soltar un sonoro gemido placentero.

El alfa gruñó y entonces enterró su nariz en el pelo revuelto de este y aspiró profundamente, entonces una fuerza se apoderó de los dos y sin casi percatarse de lo que les sucedía, se encontraron besándose tiernamente aunque pronto esos besos se convirtieron en mordiscos y lamentones de placer.

La ropa voló pues deseaban con fervor sentir la piel del otro.

-Eres tan hermoso Saint, no puedo controlar esto que siento... Tengo que poseerte ahora-dijo el alfa ardiendo de deseo y cubriendo al omega sin dejar de besar su pequeño y delicado cuerpo.

-Si hazlo, quiero sentirte también...por favor, quiero ser tuyo...

El alfa no necesitó más, rápidamente abrió las piernas del omega y tras comprobar que estaba sorprendentemente lubricado, probablemente por el también gran deseo que sentía, éste acercó su polla a la pequeña entrada y comenzó a penetrarlo suavemente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El alfa no necesitó más, rápidamente abrió las piernas del omega y tras comprobar que estaba sorprendentemente lubricado, probablemente por el también gran deseo que sentía, éste acercó su polla a la pequeña entrada y comenzó a penetrarlo suavemente.

-¡Ooh si!...¡aaah Dios!... ¡eres enorme aaah!, ¡siii... !, ¡siii ...!, ¡más!, ¡más!- gritaba el omega desquiciado por el placer que el alfa le hacía sentir.

-¡Aahh... si pequeño!...¡eres tan dulce!, ¡me vuelves loco, aaah...!-exclamaba Zee extasiado, en cada profunda estocada que le propinaba.

Varios minutos después, Saint sintió su próstata vibrar y acto seguido se corrió sobre su abdomen soltando un gran gemido que hizo contraer su esfínter apretando la dura polla del alfa.

Este cegado ya por el frenesí que le provocaba cada espasmo del omega, sintió su nudo hincharse y sus colmillos crecer, así que sin casi dar tregua al adolorido omega, lo olisqueó y acto seguido clavó sus fauces mientras derramaba su semilla.

Cuando terminó de morder, este lamió la herida y salió del interior del omega, el cual suspiró sin dejar de respirar agitadamente.

-Lo siento... Sé que es doloroso pero no pude resistirme a marcarte... Quiero que seas mío completamente y yo ser tuyo para siempre-dijo el alfa dejándose caer en el colchón.

El omega sonrió y entonces se abrazó al pecho del alfa.

-No me importa el dolor... Siento en mi interior que esto tenía que ocurrir y ha sido lo más hermoso que me ha ocurrido en la vida...Siento que te amo y que es para siempre.

-Yo también te amo precioso, somos destinados y aunque las circunstancias de conocenos no sean las mejores, algo mágico se cumplió entre nosotros.

Cierto es, que cuando hay amor y has encontrado a tu destinado ¿para qué esperar?.

3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora