Aquel tipo de cumpleaños, no eran para nada sorprendentes para el chico, a pesar de su corta edad, se sentía acostumbrado a ello. Por lo cual estaba más emocionado por sus regalos, como cualquier niño.
Desesperado, comenzó a abrir todo lo que tenía. Dejando un gran tiradero de papel de regalo, tirado por su habitación. Estaba realmente contento. Y sobre todo. Aquella ventana, le hacía muy feliz.
Se acercó a esta y comenzó a observar el anochecer que tenía frente suyo. Realmente era una belleza la naturaleza y sobretodo, aquellas escenas.
No supo cuánto tiempo permaneció ahí, pero sí fueron extensos minutos. Parecía que se encontraba pegado ahí mismo, con un pegamento super resistente y verdaderamente potente.
-Joven, la cena está servida.-Sus ojos aún no estaban cansados, pero le habían interrumpido, por lo cual tuvo que asentir y despegar su vista de aquella ventana.
Caminó siguiendo a la empleada, hasta llegar a su mesa. Ahora se encontraban solo sus padres, por lo cual aquel les sonrió agradeciéndoles por tal obsequio.
-Te ves muy feliz.
-¡Lo estoy padre!
-¿En serio?, yo creí que serías feliz después de ver esto.-Mencionó contenta la reina. Señalando a aquel chef que se acercaba con una torta con merengue sabor a vainilla. Adornado con varias frutas que se cultivan ahí mismo, en el reino. Acompañado de seis velas encendidas.
El menor sorprendido se encontraba, con sus ojos tan grandes, expresando lo maravillado que se encontraba , Al tener aquel postre frente suyo, no dudó nada y sopló de las velas.
-Cariño, antes debes de pedir un deseo.-Reía con ternura su madre. Pidiendo a algún empleado que de nuevo encendiera las velas.
-¿Deseo? ¿Cómo cuál?.
-Eso es secreto. Pide algo que de verdad anheles y se te cumplirá, Los deseos de cumpleaños son los que verdaderamente funcionan. Inténtalo.
-Si deseo un pony, ¿lo tendré?
-Si es algo que de verdad quieres tener con tantas fuerzas. Podrá ser realidad, anda pide tu deseo y después sopla las velas.
La reina estaba tan orgullosa de su hijo, que no dejaba de sonreírle. Mientras que el rey, simplemente miraba a su hijo con una sonrisa un poco forzada.
El menor cerró sus ojos con fuerza y balbuceo algunas palabras que nadie pudo entender, pará después volver a soplar de las velas.
Después de dicha acción cometida, lograron partir aquella torta y poder comerá, disfrutando de su sabor casero. (pues, aquel chef del castillo, había pasado toda su tarde haciéndolo).-¡Delicioso!.-Mencionaba contento aplaudiendo.
Después de aquel pequeño postre, el menor besó las mejillas de sus padres, pues estos le habían mandado a irse a la cama, (ya que era demasiado noche).
Él muy obediente, se despidió y corrió a su habitación.Subió a su cama y comenzó a arroparse él solo, y sin dormir continuó viendo por aquella ventana. Sin embargo, logró ver una luz. Verde, azul, verde, rojo. "¿Qué es eso?", se preguntó.
Aquel rápido salió de sus cobertores y se acercó a la ventana, solo veía las luces en el cielo, acompañadas de un sonido.
Rápidamente tomó uno de sus miralejos y lo enfocó a tal sitio. Logrando ver que se trataban de luces que volaban por el cielo y, una vez que llegaban bien alto explotaban de una manera tan mágica y bella. Fuegos pirotécnicos.Quería fotografiar con su mente lo asombroso que se veía, pero no sabía cómo, estaba seguro que podría olvidarlo sin darse cuenta. Y no quería preterir aquel momento, así que tomó rápidamente su libreta y comenzando a estrenar todo lo que le habían regalo, comenzó a dibujarlo.
Lo hizo con lápices, colores de madera, pasteles e incluso acuarelas.
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El Príncipe Y El Anhterio (RAVNWOONG)
FanficUn príncipe que conoce a una especie diferente a la suya, logra desafiar a su padre y al reino entero. Enfrentando batallas y líos amorosos.