°•SIETE•°

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Estoy arto de que todos me traten igual, no soy un traicionero y mucho menos con mi familia, ¿porque piensan eso de mi? ¿es porque me fui 2 años? ¿piensan que mis actitudes y costumbres cambiaron en estos últimos dos años?... están equivocados si es así.

Escucho como tocan la puerta, me levanto de la cama y me acerco a ella.

--¿quien es?-- pregunto algo enojado.

--Soy yo-- responde Klaus del otro lado.

Quito la traba de la puerta y abro dejando ver ver a Klaus con un par de botellas en sus manos.

--¿puedo?-- pregunta sonriendo, asiento levemente con una sonrisa y me quito para que pase.

Cuando entra, cierra la puerta y deja las botellas sobre mi escritorio, se sienta a mi lado y coloca su mano en mi hombro.

--No hagas caso a lo que te digan-- murmura; lo miro y mis ojos comienzan a arder, me parece que estoy por llorar, odio esta impotencia!-- Ellos dicen eso porque no te han visto en mucho tiempo, y seguramente les cuesta mas asimilar las cosas-- explica sonriendo-- si me lo preguntas a mi, tus poderes con extraordinarios, quiero decir, ¿hacer explotar el cerebro de tu oponente con una oscuridad que le entra por sus ojos, oídos y boca? Wow! Eso si que es genial-- decía logrando que soltara una carcajada.

--Gracias-- murmuró-- la verdad me hiciste sentir mejor... es que...-- me levanto y me apoyo contra el marco de la ventana-- No entiendo porque me tienen miedo... se controlarme ¿porque me tratan como un monstruo?-- pregunto algo enojado pero al mismo tiempo triste de decir lo que todos pensaban de mi.

--Están asustados porque nunca habían visto poderes como los tuyos-- se levanta y se coloca frente a mi-- ______ eres genial y especial, tus poderes son geniales, nunca dejes que te digan lo contrario-- sonrie y acaricia mi mejilla.

Lo abrazo y siento como el corresponde, necesitaba abrazar a alguien, no sentí el calor y cariño de alguien durante dos años... simplemente necesitaba volver a casa, aunque papá nos explote, esta es mi casa, y me alegra estar aquí.

--Ahora-- dijo Klaus deshaciendo el abrazo-- ¿Que te parecen unos tragos?-- se acerca al escritorio y abre una botella.

--Me parece genial-- me tiro en la cama y agarro el vaso que Klaus terminaba de servir-- ¡Fondo! Para que mis problemas se vayan-- digo tomando todo el contenido del vaso en un solo trago.

--Uff, no vi tomar a alguien así en mucho tiempo-- decía a carcajadas.

--Necesito que mis problemas se vayan-- respondí entre risas y escucho el sonido de alguien teletransportarse detrás mio-- ¿que haces aquí?-- pregunto enojado al sentir que estaba parado detrás mio.

--Vine a hablar contigo pero al ver esto me arrepentí-- responde cortante-- ¿papá no te había dicho que no bebieras más?-- pregunto dirigiéndose a Klaus.

Esperen, esperen ¿esta queriendo dar una orden en mi habitación?... jaja esto es lo único que me faltaba.

--Si pero-- interrumpo a Klaus poniendo un dedo en sus labios.

--no tienes que darle explicaciones a el-- digo posando mis ojos es Cinco-- Escuchame bien Cafecito, no vas a entrar en mi habitación a dar órdenes, si lo haces que sea en la tuya, ¿entendido?--.

--Mira cara de rata de campo-- soltó y Klaus comenzó a reír al igual que yo-- No se que les parece tan gracioso, pero les recomiendo que no me provoquen en este momento--.

--Lis ricimiindi qui ni mi priviquin in isti miminti-- lo remedo sin poder parar de reir.

Cinco solo asintió haciendo una cara de desagrado y sonrió acercandose a mi y acorralandome contra la pared.

--No me provoques-- murmuró mas cerca de mi.

Me quede en silencio al sentir su respiración chocar contra mi rostro. Me miraba con esos ojos verdes que hacen que mi corazón quiera  salirse de mi pecho, me puso tan nervioso que desvíe la mirada a sus labios, y comencé a morderme los míos.

--Ay por dios, solo besense ya-- se queja Klaus mientras pasaba detrás Cinco.

Cuando Five se estaba por alejar de mi Klaus se tropieza y cae empujandolo y provocando que nuestros labios se junten.
Sentía que mis mejillas comenzaron a arder, mi corazón estaba por salir de mi pecho, mis nervios aumentaron de golpe haciendo que empuje a Cinco y saliera corriendo de mi habitación.

Me fui al patio y me senté bajo un árbol bien alejado de la casa, di un suspiro e intente tranquilizarme, toque mis labios y di una sonrisa inconscientemente.

--Eres un idiota Klaus-- murmure para mi mismo y me levante caminando hacia la salida, quiero olvidar lo que acaba de pasar.

Camine por las calles mas solitarias de la ciudad hasta llegar a un bar; entro y me siento en la barra.

--No se permiten menores-- me dice un grandulon tocando mi hombro.

--No soy un menor, y le recomiendo que quite su mugrienta mano de mi chaqueta si no se las  quiere ver conmigo-- respondo amablemente mientras volteo en su dirección.

--Eres un......!!!-- intenta golpearme pero lo esquivo y le devuelvo el golpe multiplicado por 3, fue tan fuerte el golpe que hice que algunos de sus dientes se caigan

--¿soy que?-- pregunto riendo al verlo con la boca sangrando y sin dientes.

Todos en el bar comenzaron a pegarse y tirarse cosas, yo salgi de allí y segui caminando buscaba otro lugar donde ir a tomar.

--¿Dia dificil?-- pregunta Sofia apareciendo a mi lado.

--Ni que lo digas-- doy un suspiro.

--Al menos besaste a Cinco ¿no?-- me golpea leve en el brazo.

--de eso me quiero olvidar, quiero decir no, pero si, es que... agh!!!-- tapo mi cara con mis manos-- no se como lo veré a la cara mañana-- hago puchero.

Sofia ríe  y me abraza-- tranquilo hermanito no tendrás que verlo mañana--.

--¿a que te refieres?-- pregunto confundido.

Ella señala detrás de mi, volteo rápidamente y veo a Cinco entrar en una cafetería, supongo que se tomara su café de siempre, espero no cruzarme con el, no se que hare si lo hago.

Mi primer amor💙// Cinco x T/N🏳️‍🌈//TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora