°•UNO•°

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Ok, solo para aclarar, en este cap, los chicos de la academia tienen todos 14 años.

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________[t/n]⚡:

Cada mañana al abrir los ojos busco en mi interior a lo que agarrarme, pero no hay nada. Me siento vacío y carezco de motivaciones.

Mi nombre es ______ tengo 16 años, vivo en la academia Umbrella desde que mi padre falleció cuando tenia 12 años. Mi vida aquí se podria decir que no es la mejor, no es del todo divertida pero no me quejo, al menos tengo hermanos quienes me brindan cariño y apoyo, otros que solo me quieren ver en el suelo, pero a esos les enseñaré que tan fuerte puedo ser, se arrepentirán de llamarme inútil.

No conocí a mi madre, pero según lo que mi padre me conto era muy hermosa, tenia unos ojos celestes que enamoraban a cualquier persona que los mirara, me dijo que tenia una sonrisa tan hermosa, que la hacia reir solo para volver a admirarla.
Me hubiera gustado conocerla...

–¡______! ¡Concéntrate!– grito el señor Reginald.

Para ser sincero este señor es algo amargado, me parece que nunca en su vida oyo de la palabra diversión, o nunca aprendió a no explotar a sus hijos🙄.

–Número Cinco, muéstrale a Número ocho como se hace– ordena deteniendo mi pelea.

–Pero...– intento decir algo pero  me interrumpe.

–Pense que eras mejor que esto Número ocho– dice decepcionado mirando la batalla de Cinco.

Di un suspiro y solo me quede en silencio, siempre es igual, siempre decepcionó a todo el mundo, seguro por eso no pude salvar a papá... Por eso no pude hacer nada para salvar a Sofi...

Sentí una gran ira apoderarse de mi, mi interior estaba ardiendo, mis poderes comenzaron a tomar el control absoluto de mi cuerpo, no sabia lo que estaba haciendo, no entendía nada, cuando una gran sombra negra salio de mi interior y ataco a Cinco lanzandolo fuertemente contra la pared y tomando al enemigo que estaba intentando derrotar, cuando entra en el hace que todos sus órganos explotarán y salieran por cada orificio de su cuerpo llenando de sangre la zona de entrenamiento.
Pero aún no se detenía y buscaba a quien más asesinar.

Siento como alguien me inyecta algo y comienzo a sentirme cansado, cayendo rendido.

Despierto en mi habitación con un fuerte dolor de cabeza, no recuerdo lo que paso, no se como llegue aquí, lo último que recuerdo es que estaba viendo como Cinco entrenaba y estaba recordando lo que habia pasado en mi niñez, luego de eso todo es nulo.

–¿Ya estas mejor tarado?– pregunta Cinco parado frente a mi con sus manos en los bolsillos.

–¿Que demonios haces en mi habitación?– pregunto enojado sin poder soportar el fuerte dolor de cabeza que me invadía.

–Solo vine a ver que despertarás cuerdo y no fuera de control como en el entrenamiento– sonrie de labios– asesinaste a un humano genio!–.

–¿Lo hice?– pregunto confundido.

–¿No recuerdas nada?– pregunta de la misma forma.

–No, solo recuerdo que estabas peleando en mi lugar porque no me pude concentrar luego todo se vuelve oscuro y despierto aquí con este fuerte dolor de cabeza– me quejo y me vuelvo a recostar mirando el techo.

Escucho a Cinco suspirar– Eres un idiota, me estrellaste contra la pared!– reclama enojado.

–¡No fue mi culpa ¿okey?! ¡Ya te dije que no recuerdo nada!– grito enojado– ¡Además te lo merecías imbécil!– me coloco los zapatos y lo dejo peleando solo.

Idiota, ¿Quien se cree que es para venir a hablarme asi en mi propia habitación?. Algún dia te daré lo que te mereces Cinco, tu espera nomás.
Me siento muy mareado, mi cabeza me esta por explotar, es muy insoportable este dolor, no lo tolero, necesito que se quite... Tal vez si voy en donde se encuentra Grace le pida ayuda, pero si lo hago el Sr. Reginald me encontrara y me regañara demasiado, creo que es más conveniente que me vaya de esta academia y comience a vivir por mi cuenta.

–Que ni se te ocurra ____– dijo Sofi detrás mío.

–¿Puedes dejar de escuchar conversaciones ajenas?– rodeo mis ojos y salgo de la academia.

Pues agradezco haber escuchado eso, porque si no lo hiciera no podría detenerte– decia mientras me seguía.

–Eres insoportable, ¿no podrias ir a molestar a Klaus en vez de a mi?– la miro con el ceño fruncido apretando un poco mi cabeza con mis manos para ver si calmaba un poco el dolor.

– Tu eres mi hermano, y a ti te voy a molestar, ahora dime, si piensas irte, dime donde. Cuando, y a que horario y de que vas a vivir, porque que sepa no tienes otro trabajo más que ponerte esa máscara y fingir ser un héroe– decia molesta.

–No se Sofia, eso lo vere cuando me vaya, ahora no me fastidies la vida porfavor– suplique mientras entraba a un café.

Me senté en una mesa y enseguida me atendió una señora, pedi un café negro, y espere a que me lo trajeran mientras miraba por la ventana.
¿Fingir ser héroe?¿Acaso no ve a cuantas vidas salvamos todos los días? Además, para eso entrenamos.

La señora me trajo el café, tenia una carita formada por la espuma, era una carita triste, ahora me da pena tomar este café. Doy una pequeña risa mientras niego, esa carita me hizo acordar a la cara de preocupacion de Cinco cuando me desperté, es un idiota, piensa que no me dare cuenta de que enserio se preocupa por mi.

–Asi que estas aquí– dice con una sonrisa.

–Hablando de Roma– le sonrio de costado.

–¿Pensabas en mi Caperucita?– se sienta a mi lado.

–pff, solo pensaba en lo preocupado que estabas cuando me desperté– tomo un sorbo de café.

–¿Preocupado yo?– rie sarcástico– No estaba preocupado por ti, papá me regaño por culpa tuya y si no despertabas me iba a castigar– baja la mirada mientras la señora le deposita su café.

–¿Porque te regaño si tú no tuviste la culpa de mi falta de control?– pregunto intentando recordar lo que paso.

–Según el, yo soy el responsable de enseñarte a usarlos, y como todavia no sabes controlar tus emociones, no puedes controlar del todo bien tus poderes, y papá me hace responsable de las muertes y daños que ocasiones– explica luego de un suspiro, y toma su café al terminar.

No sabia que el Sr. Reginald le pidio a cinco que me ayudara con mis poderes, para ser sincero nunca lo hizo.

–Oye cinco, ¿hace cuanto el sr. Reginald te pidio eso?– pregunto mirando por la ventana

–desde que llegaste– deja plata en la mesa y se levanta.– Nunca te ayude, porque pense que sabrias arreglartelas, pero veo que sigues siendo un inútil.– se queja.

Bueno, no discutiré eso, me siento un inútil ahora mismo, con más razón tengo que irme para poder aprender a controlar mis poderes sin dañar a otros.

Mi primer amor💙// Cinco x T/N🏳️‍🌈//TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora