𝐔𝐍𝐀𝐒 𝐍𝐎𝐓𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐈 •|#ShinKami|•【✔】

XXXIX

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🌿| No sabía que serías tú|🌿
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La semana había transcurrido con mucha tranquilidad, tal que sentía que las preocupaciones eran cada vez menos.

Quizás el rondar e indagar las nuevas cosas que afectaban a Monoma, era algo que sentía que debía empezar a prestar atención. Fueron muchos sus intentos de quitarle importancia, que decidí dejar la insistencia para no ahogarlo así como también que no se sintiera obligado o culpable si no podría contarme.

Le entendía en cierta manera.

Los pasillos de la academia eran vacíos durante los fines de semana. Su silencio hizo que revocara al sábado anterior cuando estaba en estos mismo pasillos, dirigiéndose al teatro.

Dónde la melodía de un piano, fue su compañía. Hasta que la última nota calmó sus turbulentos pensamientos y le hizo ver la verdad sobre su situación.

Aquello había sido tan revelador como emocionante, cubierto de melancolía.

Al igual eran los mismo pasos que recorrió al día siguiente, domingo para ir en búsqueda de su ahora escape y método de liberación... La competencia nacional de música clásica.

Cuando delante de aquellas chicas se comprometió ayudarles, aún en todo el revuelo, olvidandose preguntar las cosas importantes como a quien debía acompañar en la clasificación de duetos o siquiera la música que pensaban interpretar.

Si supiera aquello, al menos se haría una idea de que si debía estar tranquilo o ya ir preparándose para un largo mes, y también mentalmente para morir en el intento.

Ahí estaba frente a las puertas del teatro nuevamente, Yaoyorozu le había indicado dos días antes de que el finde semana llegase que era mejor que ambos participantes practicarán en el teatro, el resto podría practicar en el salón de club. Ya que estos no tenían mucha importancia, no como la del dueto.

Abrió las puertas del teatro, lentamente que a sus oídos llegó si bien no era una melodía complicada, era suave y bien elaborada... Casi como si fuera una composición nueva.

Le vio ahí aquel chico sereno, rodeado de un aura difícil de explicar.

Shinsou realmente quiso golpearse por no haber preguntado o buscar en su memoria quienes eran los integrantes del club. Y que aquél chico... Aquél que hacía su mente divagar muchas veces pertenecía a tal.

Quiso golpearse también porque sus pasos no se detuvieron hasta quedar a unos metros del escenario, admirando como un niño aquel chico que bien podría ser un ángel.

No quiso interrumpir la concentración del peli rubio, y no fue hasta que esté último acabando de tocar su violín que noto al chico frente a él.

"—¡Ah!,—un sutil grito de asombro escapó de los labios del chico, que notando su acción se avergonzó inmediatamente y suspirando en el proceso pudo hablar,—... Eres tú...

—Perdón, no quería interrumpirte.

—A-ah! ¡Descuida! Y-yo... Solo estaba...

—No pasa nada, aunque no pensé que fuera tú.

—¿Eh?,—Denki por un momento se quedó con un gesto de suma confusión pero no fue hasta que en su cabeza algo hizo un click, entendiendo el comentario Dell Shinsou,—¡Oh ya! Yo tampoco supe serías tú... Hasta hace poco."

Nervioso, Shinsou solo se limito a asentir. Dejando sus cosas cerca y en ese momento de distracción no noto cuando su acompañante se daba golpes en señal de vergüenza por lo antes dicho.

Uno nervioso, y otro rebosando de emoción. Podrán parecer dos almas dispuesta a algo... Pero a su paso, a su lento paso.

Así paso aquella tarde, aquella primera práctica que sería el inicio de un par más llenas de sentimientos, pensamientos y diferentes emociones.

Y que pensaba de ello Shinsou, él estaba seguro que ver tocar al rubio sería como un placer culposo.

Porque saber que era él, le dió esperanza a su nervioso y tímido corazón.

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Denns, fuera. Paz.
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