XLIII

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🌿| Nuestro fan #1 |🌿
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Habíamos llegado a las puertas del teatro, más temprano que de costumbre. Luego de haberle dicho a Eri que me acompañaría en cada práctica. Su emoción era lo suficiente como insistir demasiado. Aún en la fiesta que la tía Inko había realizado, no fue lo suficiente para bajar su emoción.

—Vamos, ¡Apúrate, Shin!,—insistía mientras jalaba uno de mis manos hasta dentro del teatro.

—Enana... Calma, aún ni siquiera ha llegado mi compa...

— ¡Ahí está el piano!,—ignorando mis palabras continuo tirando de mis manos hasta subir al escenario.

Dónde me soltó para ir a correr observando con suma atención y curiosidad el gran piano de cola. Admirando casa detalle. Fue cuando se sentó tímidamente frente al piano que una imagen o recuerdo cruzó por mi cabeza.

Su silueta era igual que nuestra madre. Delicada, serena y amable.

No supe cuando mis pies se movieron hasta que estuve sentado a su lado. Ella giro su vista sobre mí regalándome como siempre una hermosa sonrisa. Dónde sus ojos rojos llenos de felicidad y emoción llenaban de dicha al verla.

— Shin...

—Dime, enana.

—¿Me enseñarías a tocar el piano...? Por favor.

Entre sorprendido, mi rostro se sonrojo ante la adorable e infantil petición de mi hermana. Pero mi dicha fue más grande que mis nervios o vergüenza. Nunca he creído que sea buen maestro, aunque mis compañeros que buscaban mi ayuda dijeran lo contrario.

—Esta bien, pon tus manos así,—delicadamente sujete sus manitas para acomodarlas en el piano. Encima de ellas, mis manos la guiaban entre las teclas del piano.

Una melodía comuna de una canción infantil rebotaba en el eco del teatro vacío. Una expresión de sorpresa y alegría fue la que impregnaba el rostro de mi dulce hermana.

Las risas no hacían falta, y la canción lejos de ser molesta. Creaba un tranquilo ambiente. No sé cuántos minutos pasamos tocando esas notas no tan difíciles. Que poco a poco fui soltando sus manos, viendo que ella habría memorizado el orden que debía tocar.

No era algo melodioso, pero tampoco dejaba se escucharse bien. El sonido de un violín llamo la atención de ambos, Kaminari al parecer había llegado. Y en el pequeño juego de tocar, acompaño en la melodía infantil a mi hermana.

Verlo tocar a él y a mí hermana, era algo que me debatía en atesorar. Poco a poco el sonido de ambos instrumentos fue disminuyendo, un sonriente rubio se acercó hasta el escenario y como siempre trayendo su aire agradable además de amable.

— ¡Siento mucho llegar tarde!

—Ah... No ocurre nada,—comente mientras acariciaba el cabello de Eri, está curiosa observando al chico hasta que su rostro paso de ser intrigada a alegre.

— Oh... ¡El chico del gato!

— ¡Hey pequeña!,—de un salto subió al escenario, camino los cuantos metros que nos separaban y se apoyó sobre el piano para observar a nuestra pequeña invitada.

— ¡Hola hermano Denki!

— Pensé que ya no te acordarías de mi, casi se me rompe el corazón,—quejándose dramáticamente como solo el podía hacer.

—Ja,Ja,Ja ¡Claro que sí, hermano Denki!

—Ya enana, mucha emoción por hoy,—nuevamente palmee su cabeza y acaricié su cabello. Pero mi vista se dirigió a mi compañero...— No te escuchamos entrar.

—¿Eh? Ah... Si, es que estaban tan concentrados que decidí no hacer ruido. Por cierto, pequeña Eri tocas muy bien. ¡Soy tu fan #1 ahora!

Eri solo se limito asentir avergonzada por el elogio. Pero eso no calmo su emoción, solo la motivo más:

— ¡Y-yo soy fan de Shin! Soy su número #1.

— He de sentirme algo celoso, de que tenga tan adorable y dulce  fan. Vaya Shinsou, no te creí así,—bromeo un poco, y por mis adentros los nervios y vergüenza floreciendo. Tratando de que esto no llegarán a mi rostro.

— Ah...,— fue cuando mi dulce hermana volvió a tomar la palabra que hizo el suficientemente tiempo para procesar todo.

— ¡N-no es así! Nunca he escuchado a hermano Denki. Pero debe ser muy genial también. Así que... ¡Soy fan de ambos!

Risas no se hicieron esperar, luego de una corta charla. Empezamos a practicar, entre ellas bromas y comentarios que hacían reír mientras podía a Eri para no aburrirla. Ella solo miraba maravillada cada cosa que hacíamos.

Sus ojos brillantes, tan brillantes como lo fueron nuestra madre. Me sentí bien por un momento, al estar ahí... Con ella y con Kaminari.

Ella en verdad es nuestra fan. ¿Y tú mamá, también serías nuestro fan #1?

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𝐔𝐍𝐀𝐒 𝐍𝐎𝐓𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐈 •|#ShinKami|•【✔】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora