⇝「Capitulo 51」

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Las heridas del pasado por mucho que pase el tiempo, nunca se cierran.

Tan solo era un pequeño que vivía con su madre, en su inocencia creía que ella tenía problemas y que por eso mismo peleaba mucho con su papá, lo raro fue el día en que él decidió marcharse. Pensaba que ya no les quería y por eso se había ido. En muchas ocasiones le pregunto a su madre el motivo por el cual se fue y ella simplemente le respondía diciendo que él ya no les quería y que había decidido buscarse a otra familia.

Era tan inocente que le había creído más no odiaba a su padre, le había hecho creer que por su culpa se había ido, la mujer en varias ocasiones le había recriminado el hecho de que por haber nacido le había arruinado su vida, que gracias a su existencia ella había tenido que dejar tantas cosas de lado y por eso se lo había creído, al ser un pequeño de tan solo cuatro años no entendía del todo pero si se sentía culpable cuando era obvio que no tenía nada que ver.

El tiempo pasó y mientras crecía pudo descubrir la clase de mamá que tenía. Una mujer adicta al alcohol y a las drogas. En ocasiones ni siquiera compraba alimentos por gastarse el dinero en cualquier sustancia para meterse al cuerpo. Trataba de entenderla, amaba a su mamá, ella había sido la única que no lo dejo, fue la única que se quedó junto a él después de que su papá se marchara y sus abuelos según le dijo ella, la echaron a la calle, debía entenderla ¿No?, Era la única persona que le había querido así que no debía replicar.

Estaba tan desesperado por sentir amor que hacia todo lo que su mamá le pidiera y cuando lo hacía bien ella le veía 'orgullosa' y felicitaba, se sentía feliz aunque todo era una farsa. Gracias a su progenitora debía robar o mendigar para conseguir dinero para que pudiera comprar su preciada droga. Odiaba hacerlo pero por su mami haría todo lo que fuera.

Los años transcurrieron y las cosas no mejoran, nunca pudo asistir a la escuela, gracias a que no comía como se debía estaba llegando a la desnutrición y a su madre no le importaba, si comía una vez al día sentía que era hasta mucho, rara vez comía algo decente y casi siempre que tenía algo bueno para ingerir era porque se lo regalaban o lo había robado.

Cuando llegó a los nueve años de edad, todo cambio. Ese día la mujer le dijo que comenzaría a hacer nuevos trabajos para generar dinero, sin rechistar acepto, no podía al ver la emoción brillar en los ojos de su mamá. Ella le había dicho que entraría a un cuarto con un hombre y que a cambio este les daría dinero, creía que solamente jugarían, pero que equivocado estaba.

Ese día todo cambio, un hombre abuso de su inocencia y destrozó su niñez sin importarle nada. Creía que nada malo podía pasarle, que su madre le protegería ante cualquier peligro pero ella misma se encargó de venderlo a un hombre para saciar sus más retorcidos deseos.

Sus años llenos de desgracia empezaron desde ahí, perdió la cuenta de cuántas veces le pidió, más bien le rogó a su madre porque parará eso, ya no lo aguantaba, su cuerpo estaba tan maltratado y adolorido que sentía que pronto moriría, fue llenándose de resentimiento al ver que ella no hacía nada por pararlo.

¿Que clase de madre vendía a su propio hijo por dinero?

Ella no era una madre, ese nombre le quedaba muy grande, era una mujer sin escrúpulos que lo único que le interesaba era ella y nadie más.

Un día en que se repetiría su desgracia hubo un inesperado cambio, su madre nuevamente le decía que debía 'Trabajar' para conseguir dinero y pagar unas deudas que tenía, aunque según lo que le dijo, el hombre con el cual debía estar era alguien importante y debía portarse bien.

Entro a esa habitación que tanto odiaba, estaba a casi nada de cumplir sus trece años y se sentía miserable por no hacer nada para impedir que le tocaran de esa manera, pero pronto escaparía de ahí, tenía la esperanza de que su vida mejorará. Se sobresalto al escuchar que la puerta era abierta por un hombre alto y un tanto fornido que le miraba con frialdad, trago grueso y con temor le devolvió la mirada.

Pareja de un Mafioso «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora