⇝「Capitulo 66」

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Varios días habían pasado en dónde había permanecido en cama reposando hasta que sus heridas y golpes sanarán, el disparo que había recibido en su brazo no había sido nada grave, gracias a la mala puntería solo había alcanzado a rozar superficialmente la piel.

Ese día cuando recién llegaron a la mansión ordenó que trajeran a un médico para que evaluará el estado de JungKool, su mayor miedo era que le sucediera algo a su bebé por todas las emociones que había recibido el menor.

Después de esa revisión y unos cuantos regaños por parte de JungKook ya que no quería que le atendieran hasta estar completamente seguro que él estuviera bien dejo que le atendieran.

El médico le había dicho que debía guardar reposo por unos cuantos días para que sus golpes sanarán y por orden de JungKook tuvo que aceptar.

Finalmente después de unos días que se convirtieron en semanas pudo volver a su trabajo y aunque su gatito no quisiera le llevo la contraria. Tenía asuntos que debía resolver.

─¿Volverás pronto? ─preguntó preocupado.

─Lo haré─dejo que JungKook acomodara su corbata de forma lenta para aplazar aunque sea un poco su retirada.

─No quiero que vayas─ elevó su mirada conectandola con los ojos del pelinegro ─¿No puedes dejar que alguien más se encargue?

─Sabes que no ─tomo su mano y dejo un beso en esta ─Es algo que yo mismo debo hacer para estar tranquilo.

─Entonces, déjame ir contigo.

─No─nego ante esa idea, no expondría nuevamente a JungKook.

Después de que este le había disparado a Baek se había mantenido temeroso por su acción, nunca había usado un arma y saber que casi había asesinado a alguien se estaba convirtiendo en un trauma.

─Prefiero que te quedes a salvó en nuestro hogar, aquí nada te pasará.

Y estaba seguro de eso, una vez supieron quienes eran todos los que estaban del lado de Baek se encargó de ellos uno a uno, con ayuda de Wang descubrió quienes eran los que se habían infiltrado en su mansión y a estos fue quieres les pidió a Hoseok, NamJoon y Yoongi que se encargarán. Estos gustosos habían aceptado.

El único que permanecía con vida era Baek y es que quería encargarse de él cuando estuviera completamente bien, por eso había aplazado eso hasta ahora, aunque JungKook no quería que lo hiciera no podía vivir con eso, no dejaría pasar todo lo que ese hombre hizo. Por eso con pasos lentos entro al cuarto en dónde estaba Baek observando el suelo.

─Veo que estás despierto ─dejo su saco en una silla que había sido colocada especialmente para él. Observo a un lado la mesita que estaba lista para cuando él llegara.

Había pedido que nadie entrara, quería hacer esto el sólo.

─l fin te dignaste en aparecer─ el hombre levantó la mirada dejando ver su rostro magullado, al parecer sus hombres se habían divertido golpeándolo.

─Bueno, es que dicen que lo mejor tarda en llegar ─ se encogió de hombros y Baek soltó una carcajada de forma cansada.

─Seguro─ dijo de forma burlona ─¿Qué pasó con el traídor de Jackson?

─No es de tu incumbencia saber eso ─tomo entre sus manos una almagana ─Después de todo, tú solo le causaste problemas.

─¿Ahora sientes compasión por tu primo? ─ pregunto con sorna─Que lindo que juegues a la familia.

─Por ser tan hijo de puta es que el mismo prefirió irse de tu lado, ahora entiendo porque papá nunca quiso que te conociera.

─Sabia que podría dorminarte a mi antojo, después de todo, eras un niñito en ese entonces y aunque creas que eres el mayor líder aún existen más fuertes que tú.

Pareja de un Mafioso «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora