Pareja de un Mafioso «JIKOOK»

⇝「Capitulo 1」

•Ciudad de Seoul
27 de noviembre 2013•

Oscuro.

La oscuridad reinaba en todas las calles de ese lugar, el silencio era aterrador y la soledad también. Solamente era interrumpida por los gritos agonizantes de esas personas que eran torturadas sin piedad, golpe tras golpe hasta llegar a ver el color rojo de la sangre.

El hombre que se encontraba sentado a unos metros de ahí se mantenía viendo la escena sin tan siquiera inmutarse, el amaba el dolor y también la agonía, amaba cuando sus víctimas pedían clemencia.

─P-por favor s-señor Park─tosió sangre, trato de tranquilizar su respiración pero los golpes que recién había recibido se lo impedía─M-mateme a mi, pero a mi e-esposa─cerro con fuerza sus ojos al escuchar como ella sollozaba─Dejela v-vivir─se removió incomodo en la silla que se encontraba atado ─Ella no, no tiene culpa de nada.

─C-cariño─dijo con dificultad la mujer, ella al igual que su esposo había sido golpeada, el señor Park era un ser frío que no tenia compasión ni por las mujeres, solo por los niños pequeños y por eso trataba de no relacionarse con ellos.

─No digas n-nada─le sonrió con pesadez y ella asintió

─P-por favor señor Pa-Park─se volteo a verlo y sus ojos se abrieron enormes al escuchar el sonido de un disparo.

─¡No!─grito con fuerza mientras lloraba al ver como el cuerpo inerte de su esposa caía al suelo derramando toda su sangre─¡¿Por qué lo hizo?!─ le preguntó llorando.

─Porque─se levanto de su asiento y todos los hombres que estaba ahí se hicieron a un lado para dejarlo pasar ─Con el señor Park no se juega─ se acercó peligrosamente a el y lo tomo del cabello para que lo viera a la cara─Si fallas tan solo una puta vez─ le sonrió ladino─Lo pagas con lo que más amas─señalo a la mujer─O con tu vida─el hombre lloro con impotencia, aunque lo suplicara ese hombre no lo perdonaría, ese hombre es el mismísimo demonio.

─¡Eres un desgraciado!─le grito con enojo haciendo que el señor Park riera más, mostrando su perlada dentadura.

─No eres el primero que me lo dice─ lo dijo con burla.

─Espero que se pudra en el infierno...─no alcanzo a terminar la frase ya que el pelinegro saco un cuchillo de su bolsillo y con un solo corte logro cortar la garganta del hombre.

Quito su cuchillo y lo agito para tirar la sangre que había quedado en el y se le quedó viendo al hombre que inútilmente trataba de respirar, vio como a poco sus ojos iban perdiendo la vida y eso le dio satisfacción.

─Señor, ¿qué quiere que hagamos con ellos?─le pregunto uno de sus hombres mientras le extendía un trapo para poder limpiar su cuchillo.

─Dejenlos en una de las calles de Seoul para que todos sepan que con el señor Park no se juega─ todos los presentes asintieron, no querían hacer que se molestara más.

Quién diría que Park Jimin con tan solo 18 años sería el mismo diablo en persona.

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•Ciudad de Busan
24 de abril 2019•

El pequeño castaño se encontraba corriendo hacia su trabajo, por haberse distraído en una tienda con un gatito se le había hecho tarde, no pudo evitarlo, el tiene un enorme amor por los gatos y por eso cada vez que ve uno se detiene a acariciarlos.