⇝「Capitulo 5」

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Cuando llegaron a la mansión Jimin llevo con brusquedad a Jungkook a su habitación.

Jungkook estaba que se moría del miedo, no sabia que es lo que pensaba hacer con el, ese mafioso pero de algo estaba seguro, eso iba a ser malo.

Cuando ya estuvieron ahi Jimin lo empujó dentro mientras cerraba con llave, no quería que nadie lo interrumpiera. Jungkook retrocedió lo más que pudo, pero se tuvo que detener cuando su espalda se pego a una de las paredes del cuarto.

—¿Por qué pensabas escapar?—Park le pregunto con seriedad mientras se daba la vuelta para verlo.

—Eso es más que obvio—cerro sus puños con fuerza.

—Veo que no te a quedado claro que eres mio.

—Yo no soy de nadie—soltó de forma altanera.

—Entonces tendré que recurrir a otras maneras para domarte pequeño conejito— sonrió de forma escalofriante haciendo que Jungkook sintiera un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

—No soy un animal para que tengas que domarme — siguió con su mirada a Park que iba caminando, vio como este se sentaba en una silla que estaba en su habitación y después con su dedo le hacia una seña para que fuera a donde el estaba.

Manteniendo su orgullo se quedo quieto ahí, sólo viendo fijamente a Park.

—Ven aquí —le ordeno señalando con su dedo en donde estaba el, siguio inmóvil en su lugar deseando hacerse pequeño para poder desaparecer —No me hagas ir ahí y traerte Jungkook.

El castaño con pasos lentos se dirigió hacía donde el estaba y se puso frente a el sin decir nada. Jimin con sus manos lo puso a el sobre sus rodillas y Jungkook se removió incomodo por la posición en la que se encontraba.

—¡Quedate quieto!—le ordeno mientras ponía su mano en su trasero.

Sin andarse con rodeos le quito el pantalón junto a los bóxer dejando completamente expuesto su trasero. Intento levantarse al sentirse tan expuesto pero se detuvo al sentir el primer azote, jadeo por el repentino golpe. Park puso su mano en la zona que recién había sido golpeada, Jungkook lo único que quería es salir de ahí, eso le había dolido.

—S-sueltame—le exigió mientras lo volteaba a ver, mala idea ya que recibió dos azotes, uno en cada nalga.

—No te di el permiso para que hablarás— azoto con fuerza de nuevo haciendo que Jungkook sintiera el ardor por los golpes—Debes. Obedecer. Lo. Que. Siempre. Te. Ordeno—por cada palabra era una fuerte nalgada que hacía que su trasero se encontrará rojo y ardiendo por los golpes.

Jungkook apretó con impotencia sus puños mientras aguantaba las ganas de llorar, se sentía humillado por lo que Park le estaba haciendo.

—¿Entendiste?—le dio un azote más y después dejo su mano reposando en la zona lastimada—Pregunte que si entendiste—le dio otra nalgada haciendo al castaño gritar en esta vez.

Jungkook no pudo aguantarlo más y comenzó a llorar por el fuerte dolor en su trasero, se sentía muy avergonzado y humillado.

—¡S-si!, ¡Y-ya entendí!—grito mientras lloraba más fuerte—¡Sueltame! —se volvió a remover para que Park lo soltara.

Le dolía horrores y solo quería que ese hombre lo dejara de una buena vez.

—No intentes escapar porque en otra vez te ira peor— ayudo a poner de pie a Jungkook y este a como pudo recogió su ropa y se la acomodo con rapidez.

Cuando lo hizo se alejó lo más que pudo de Jimin y desde su sitio lo miraba con odio mientras lloraba, no le gustaba que lo vieran llorar pero no podía evitarlo, se sentía muy mal.

—No me veas así conejito, tu te lo ganaste por intentar de huir de mi—le dijo con burla y Jungkook sintió como su sangre hervía de coraje.

—¡Lo odio!—le grito y Jimin se carcajeó por lo que decía.

—Mira como me duelen tus palabras—puso una de sus  manos en la zona del corazón mientras fingía dolor, se puso recto para después caminar hacía donde estaba el y Jungkook retrocedió—Me importa una mierda si me odias—lo vio con frialdad cambiando completamente su actitud —Tu eres mio y estas aqui para conplacerme, así que si no quieres seguir recibiendo castigos, comportate de una puta vez.

Jungkook no le bajo la mirada, aún llorando tomo el coraje de retarlo con la mirada.

—No le será fácil tenerme, pelearé todo lo que pueda con tal de que no tenga lo que quiere de mi — Jungkook lo vio con seriedad —Esta equivocado su piensa que yo le seré sumiso, antes muerto que llegar a complacerlo —limpio con brusquedad sus mejillas.

Ambos mantuvieron una pelea de miradas en donde ninguno quería rendirse, esto era un reto que apenas iba iniciando y ninguno lo pensaba perder. Uno pensaba en la forma en que podría desesperar al otro para que lo dejara libre. Y el otro pensaba en la forma en que podría dominarlo para que fuera el sumiso que deseaba.

—Veamos cuanto tiempo te dura este coraje que muestras ahorita, pequeño conejito— acaricio una de sus grandes mejillas y Jungkook lo apartó de un manotazo.

—Veamos cuanto tiempo le dura a usted la paciencia, señor Park— hizo énfasis en lo ultimo, si quería salir de ahí debía desesperarlo a el para que así lo dejar libre, o al menos eso pensaba.

—No juegues con fuego pequeño, porque te puedes quemar—metió su mano en el bolsillo de su pantalón mientras se alejaba un poco de el.

—Pues con tal de salir de aquí pienso quemarme — se cruzo de brazos mientras levantaba su barbilla viéndolo con fijeza y determinación.

—Espero que después no te arrepientas de lo que dices, porque aún no sabes con quien te estas metiendo — le intento besar los labios a Jungkook pero este desvío su rostro haciendo que besara su mejilla, sonrió por eso, le encantaba el nuevo reto que estaba teniendo,iba a disfrutar domar a ese conejito altanero.

—Y yo espero que se aburra lo más pronto de mi para que así me deje libre.

—Creeme que eso no pasara, disfrutare mucho jugar contigo de todas las formas posibles — se dio la vuelta y empezó a caminar —Ya quedas advertido, si intentas escapar te pasara algo mucho peor — fue lo último que dijo para después salir de la habitación dejando a Jungkook maldiciendolo y con un fuerte dolor en su trasero.

Esto apenas iba iniciando, un juego en donde ambos podían salir lastimados pero no les importaba, lo único que querían era obtener lo que deseaban. Aunque no sea fácil lo pensaban obtener, sea como sea obtendrían su objetivo y ya despuésverían que más podrían hacer.

Jimin pensaba en lo mucho que disfrutaría teniendo a Jungkook, de solo pensarlo se ponía a sonreír, esto iba a a ser grandioso.

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Pareja de un Mafioso «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora