Me siento asfixiado en estas cuatro paredes, estos celos que tengo me matan por dentro, pienso que tuve el cielo en mis manos al probar sus besos, sus caricias y su cuerpo. Saber que sus miradas, sus sonrisas eran para mí y ahora puedo perderla en unos días, saber que va a ser Terry quien va a tenerla en sus brazos por las mañanas, ella le va a decir a él te amo. Mientras que yo estaré solo extrañándola, añorándola , por que le entregué mi alma el día que la conocí.
No puedo más con estos sentimientos, siento que me va a explotar la cabeza, me acerco a la ventana, la abro y vislumbró el patio, la noche me invita a salir de mi habitación, de manera ágil salgo por la ventana, disfrutó del viento frío que recibo en la cara, camino lentamente a través del patio trasero para dirigirme al grandioso árbol y lo trepó para poder sentir un poco de paz en la naturaleza que tanto me hace bien. Ya más tranquilo sin querer vi un sendero que me incita a explotar el bosque, sin pensarlo decidí caminar y descubrir que maravillas albergan esos paisajes.
Después de un rato de caminar descubrí un paraíso terrenal, es un panorama impresionante, ver como el agua cae de una cascada alta almacenándose en un pozo grande y al parecer profundo, embellecido por diferentes árboles imponentes y animales nocturnos bajo el manto estelar cubierto por estrellas luminosas y una luna plateada que proporciona luz al lugar para poder deleitarme los ojos con gran obra de arte de la madre naturaleza.
Observó este majestuoso paisaje, aspiro la pureza del aire, me siento un poco mejor, debería venir más seguido. Después de un momento me acosté en el césped para poder apreciar en un mejor ángulo el cielo estrellado, mientras escuchó la caída del agua, con el soplo del viento y el murmullo de uno que otro grillo. Esta paz me ayuda a pensar que hacer con mi problema sentimental.
Aprecio a Terry, se que es un buen muchacho, siempre lo supe desde que lo conocí en aquella noche fría de Londres, cuando le ayude a pelear con esos pandilleros abusivos. Recuerdo su mirada cargada de cariño cuando observaba a mi pequeña pecosa, esa situación si que podría resultar gracioso; el chico rebelde enamorado de mi protegida, como también recuerdo que mi dulce Candy en un principio no lo toleraba pero después de un tiempo sus sentimientos hacia él cambiaron. Y fue en ese momento que opté por marcharme a África, los negocios marchaban bien, Candy estaba en el mejor colegio cuidada por Stear, Archie y sobre todo tenía a Terry. También tenía la necesidad de valerme por mi mismo y decidí irme cortando toda comunicación con George.
Ahora aquí estoy debatiéndome para tomar la mejor decisión, la que provoque menos daño. Amo a Candy... Pero no sé lo he dicho y como están las cosas quizás nunca se lo diga, si ella decide quedarse con Terry yo sufriré, pero si decide quedarse conmigo por gratitud, lástima o confusión habrá más personas dañadas.
Yo fui testigo de como surgió el amor de ellos dos. El tiempo en que tenía amnesia vi la añoranza en los ojos de ella por verlo de nuevo, contemplé su entusiasmo cuando se fue a New York para estar con Terry, pero el destino fue cruel con ellos por separarlos de una forma tan inesperada, ocasionando que yo sea espectador de su sufrimiento sin que pudiera hacer nada para consolarla en su agonía, día tras día verla sufrir era sin duda una tortura para mí que solo podía rogar para que el tiempo sanara su herida.
Candy a sufrido mucho en esta vida, lo que yo en verdad quiero es verla feliz y si su bienestar es Terry yo tengo que hacerme a un lado para que el amor de ellos dos pueda hacerse realidad. Antes de hablar con ella necesito tiempo para armarme de valor y enfrentar la desilusión con dignidad, ocultar mi dolor con una sonrisa, fingir alegría a pesar de tener el corazón destrozado, por que si mi ángel sabe que sufro para ella será más difícil estar con Terry.
Mi felicidad es ver feliz a mi linda rubia aunque sea junto al chico rebelde, al pensar en esta posibilidad me rodo una lágrima solitaria misma que seco prontamente la caricia del aire frío que nace de los árboles. Mi bienestar es protegerla aunque sea de lejos ocultando mis verdaderos sentimientos hacia ella como lo he hecho siempre. Tengo que darle tiempo y espacio para que ella pueda pensar libremente, sin presiones, sin chantajes, sin que influya el agradecimiento, la lástima o la confusión. Si decide quedarse con Terry tengo que aceptar su decisión, pronto tendré que marcharme, el trabajo me hará más llevadero el dolor de saber que Candy no será para mí y si decide quedarse conmigo entonces estaré en grandes aprietos por ocultarle que soy un Andrew. Los dos panoramas sin duda son lamentables.
Tanta tranquilidad me está cobrando factura, mis ojos empiezan a cerrarse por el cansancio y sin querer me quedé dormido un muy buen rato.
Al despertar todavía puedo contemplar el cielo estrellado, ya más calmado y con las ideas en orden me fui a casa junto a la rubia de mis sueños.
Trepe la casa y entre a mi cuarto por la ventana de la misma manera de como me fui, al estar dentro de la habitación me llevé una sorpresa, sinceramente no puedo creer lo que estoy viendo, estoy tan asombrado que podría jurar que es una alucinación y me gustaría que está alucinación sea perdurable...
Estoy realmente sorprendido que ricitos de oro se haya adueñado de mi cama, el hecho en si no me impresiona sino mas bien el como lo hizo. Yo venía con toda la intención de poner distancia con mi bella Candy pero ella me hace las cosas difíciles. Por que la encuentro de una manera muy tentadora. Esta acostada mostrando sus hermosas piernas y algo más, hasta puedo ver su ropa interior color rosa que muestran su hermoso trasero muy bien dotado lo se muy bien por que ya lo acaricié y son simplemente deliciosas. Utilizando todo mi autocontrol agarre una manta empecé a taparle los pies pequeños, después sus delicadas pantorrillas, luego sus torneadas piernas para seguir con sus bonitas nalgas junto con sus redondeadas caderas, continuando con su diminuta cintura, seguido por sus delicados brazos, con una sonrisa triunfal me preparé para cubrirla hasta el cuello pero no pude ver venir su último intento de seducirme, los botones de su pijama estaban desabrochados mostrando unos pechos perfectos y voluptuosos. Esta chica quiere volverme loco de pasión con tan solo verla y si que lo está logrando, no se como me puedo contener teniéndola tan cerca, tan confianzuda si hasta podría jurar que ella desea que le haga el amor. Con esos pensamientos mi respiración se volvió entrecortada mientras su aroma me embrujaba, así que cierro los ojos y empiezo a respirar pausadamente para calmar mi alocado corazón, ya más tranquilo sin dudarlo mucho me baño con agua fría para calmar estas ansias locas de tenerla entre mis brazos, sin querer recuerdo su cuerpo bajo el mío tan dispuesta, intento dejar esos pensamientos que no me ayudan a lograr mi cometido de darle a Candy su espacio y tiempo para que ella resuelva sus sentimientos por Terry.
Después de arreglarme para ir al trabajo prepare el desayuno, una parte me lo comí y la otra se lo dejé a Candy como ya es mi costumbre.
Listo para salir al trabajo me despido de mi adorable Candy sin tocarla y sin besarla, he decidido guardar mi distancia hasta que ella decida que hacer con su vida, sin presionarla y sin provocar su lástima.
Salgo de la habitación sonriendo mientras pienso que "Candy es hermosísima y a veces es traviesa".
Continuará ...
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Y si, te digo que si
RomanceLa historia empieza cuando Albert intenta dejar sóla a Candy en el departamento Magnolia. En la historia original Albert se va sin despedirse de ella para cumplir con sus obligaciones , pero en este fic Candy no se va a quedar dormida y se va a afer...