Al despertar me doy cuenta de que tengo una manta que me cubre todo el cuerpo, debió ser Albert, pero no lo veo en la habitación, lo más seguro es que ya se fue a su trabajo.
Estoy desconcertada, creo que no debí comportarme de esta manera tan atrevida, tratar de seducirlo, deseo que las cosas marchen bien entre él y yo pero quizás ahora él piense cosas terribles de mí, me preguntó donde se van mis buenas costumbres cuando estoy con Albert, si lo pienso mejor cuando estoy con él no tengo decoró ni pudor. Pero voy a controlarme para no volver a cometer los mismos errores, después de lo que pasó más bien dicho de lo que no pasó pienso que quizás no le gusto a Albert como yo me imaginaba, tal vez me ve como su hermanita pequeña, que tristeza con mi vida, el hombre que amo no me corresponde y en este instante me llegan los recuerdos de aquella noche, él también lo disfrutó lo se por la forma en que me acariciaba y me besaba, lo hacía de forma dulce y apasionada, ¡que hombre! Solo Albert puede ocasionar sensaciones tan placenteras en mí. Suspiro y pienso "estoy hecha un lío".
Después de pensar veo la hora, a llegado el momento de levantarme y me arreglo para ir a trabajar, con una sonrisa esperanzadora me como el desayuno que Albert dejó en la mesita donde estaba el chocolate que le prepare.
Trabajo, llegó a la casa y preparo la cena, Albert llega tarde cuando yo estoy ya dormida en el sofá, despierto en mi habitación bien abrigada cuando él ya se ha marchado al trabajo, sin poder hablar con él sobre nuestro distanciamiento que me marchita el alma conforme pasa el tiempo.
Está situación me provoca tristeza hasta lo empecé a dibujar en hojas blancas en los momentos que tengo libres como este; la hora de mi comida. El doctor Martín se ha dado cuenta de mi estado de ánimo y se esfuerza por hacerme reír, es un amor, veo como se aproxima a mí, ve el dibujo y dice:
—valla... Estás dibujando a una persona
—si es Albert, sabe lo extraño mucho
— pensé que vivían juntos
—si... Lo que pasa es que trabaja mucho, hasta los domingos, se va muy temprano cuando estoy todavía dormida y regresa cuando el sueño ya me a vencido, sabe ya tiene días que no lo veo
—comprendo... Lo hechas de menos... Aunque sí que dibujas feo
—jajaja si... No le hago justicia a sus bonitos ojos
—ni sus ojos ni nada... Jajaja. Hmmm creo que te puedo ayudar
—¿ cómo ?
—no es por nada pero soy muy buen dibujante, cuando tenga tiempo libre dibujare al chico sagrado
No tuvo que decírmelo dos veces inmediatamente me levanté para darle al doctor las hojas blancas y el lápiz para obligarlo a que dibujé a Albert. El doctor se iba a oponer pero en vez de eso me miró a los ojos y dijo:
—¿acaso es muy importante para ti?
No pude más y se me humedecieron los ojos con lágrimas que seque inmediatamente y le contesté con un nudo en la garganta:
—si...
—bueno entonces pongámonos a ilustrar, de todos modos estoy muy agradecido por que me has traído comida todos los días, no tiene buen sabor, no será que esa es la razón por la que Albert no quiere llegar temprano a casa, piénsalo es un buen motivo
—no doctor, empiece... Quiero saber si dibuja bien
Después de una media hora ya estaba terminada la imagen de Albert. Quedó muy bien mucho mejor que el que yo había hecho, el doctor sí que es un estuche de monerías. Guardo la ilustración con mucho cariño, lo cuidaré por que es mi amor que tiene días que no se deja ver.
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Y si, te digo que si
Roman d'amourLa historia empieza cuando Albert intenta dejar sóla a Candy en el departamento Magnolia. En la historia original Albert se va sin despedirse de ella para cumplir con sus obligaciones , pero en este fic Candy no se va a quedar dormida y se va a afer...