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VOLKOV


"¿Mamá?" La voz de Horacio no dejaba de retumbarle en la cabeza a cada escalón que subía hacia el Hospital, la inquietud se fue disipando paso a paso, pero una nueva surgió cuando paso por sus pensamientos aquella escena donde los jóvenes que se iban estaban cuerpo contra cuerpo, sus puños se apretaron y un escalofrió muy poco alentador le recorrió la espalda obligándole a voltear a verles una vez mas antes de entrar por las grandes puertas de cristal.

Torrente se encargo de hablar con el medico encargado del caso para que le dieran luz verde y poder entrar a hablar con Ángela Covarrubias.
Volkov por su lado prefirió irse a sentar alejado del murmullo de aquel día en el recinto, tenia la cabeza revuelta y los hombros le pesaban, la voz de su interior le gritaba pero el se negaba a escucharla, era muy temprano y bastante revuelto ya estaba, no quería, el solo quería seguir igual, trabajando para la ciudadanía noche y día.
"¿Estas seguro de eso?" Volkov se tensó, la voz acababa de tomar el control. 
"¿Recuerdas el día del baile?... Sabes que ambos sabemos que lloraste, ¿Por qué lloraste Viktor Volkov?"  El ruso negó. - Déjame en paz, esto no esta bien. -
- ¿El que no esta bien capullo? - La voz de Conway lo saco de su pelea interna. - ¿Podremos pasar a hablar con la Sra. Covarrubias? - Conway se cruzo de brazos. - Si, no veo por que no, Gustabo se quedo con ella, cuando termine su almuerzo podrán entrar.- Volkov se limito a asentir. - No se por que piensas en que cambiándome el tema me vas a evadir – Conway carraspeo. - ¿Qué pasa? - Se sentó a su lado. "¿Que le vas a decir?, ni si quiera tu lo sabes" La voz se burlaba de él.
- No es nada, solo no he dormido como se debe, despreocúpese. - Volkov se paro del asiento y camino hasta donde estaba Torrente haciéndole señas.

Entraron en la habitación donde el rubio les daba la espalda, Gustabo comía la natilla de vainilla de la bandeja de la mujer que sonreía sin reparar cuando los hombres entraron.
- Gustabo, ¿Qué creé que hace? - Dijo el doctor caminando con prisa hasta quedar a un lado de la cama de la paciente.
- Vamos Claudio, sabes que no me gustan esas cosas y Gustabo no ha comido nada. - La doctora extendió su mano para acariciar los cabellos rubios del joven sentado frente a ella. - P-Pero... - Claudio suspiro. - No, no, no. - Gustabo soltó una pequeña risa tomando la ultima cucharada de la natilla.
Torrente veía la escena en silencio con una sonrisa ancha un poco oculta en su castaño bigote, Volkov dio un pequeño paso al frente y carraspeo un poco para hacerse notar.
- Buen día, que gusto verla consiente señora, ¿podríamos comenzar con el interrogatorio? -
Gustabo se puso de pie al escuchar la voz tan singular del comisario, giro en sus talones y le encaro, pero esta vez en sus labio no había ninguna sonrisa socarrona como la que el ruso estaba acostumbrado, su postura era de alerta, como si el rubio estuviera escaneando cada una de las palabras que salían de sus labios dispuesto a hacerle acallar en cualquier momento que viera el mínimo fallo.
- Buenos días oficiales, me temo que no les podré ayudar mucho, pero hare mi mayor esfuerzo. - Les brindo un pequeña sonrisa a los oficiales y estos asintieron.
- ¿Me acompaña Gustabo? - Dijo Claudio recogiendo la bandeja, el rubio que se había posicionado a un lado de la mujer con los brazos cruzados lo miro ceñudo negando.
- No es necesario que se retiren – Dijo Torrente.
- Creo que el compañero aquí presente le es de apoyo moral a la Doctora y si mal no recuerdo es usted quien la recogió en la puerta, ¿no es así? - Gustabo odio las palabras de Volkov, pero le daba gracias por dentro por que el no pensaba moverse de ahí, sabía muy en el fondo que ahora le debía una al cabeza de hormiga.
- Si, yo fui quien la recogió. - Volkov asintió parándose frente a la cama y cruzándose de brazos echándole una mirada a Torrente quien sostenía una grabadora sus manos listo para comenzar.
- ¿Podría narrar lo ocurrido aquella noche? -
La castaña suspiro borrando su sonrisa comenzando a narrar la noche en la que fue atacada, todos estaban en silencio mientras escuchaban con detalle cada palabra de Ángela.

-¿Entonces usted no le vio el rostro?- Volkov se retiro las gafas.
- No... no pude verle, cuando...- Hizo una pausa sintiendo como Gustabo tomaba su hombro dándole un pequeño apretón para que prosiguiera. - Cuando el sujeto daba señales de ya no ejercer tanta presión en mi escuche como un auto derrapaba... - Miro a Gustabo siendo incapaz de seguir. - Ahí fue cuando la ataco, ¿otra pregunta? - Hablo el rubio mirando al comisario frunciendo el entrecejo.
- Le recuerdo que usted esta aquí como apoyo. - Le dijo al joven sin ninguna expresión en el rostro, Gustabo dio un paso adelante pero Ángela lo alo de la muñeca.
- Escuche el carro y... sentí como me apuñalaba en la espalda baja, no tuve tiempo de ver a nadie por que el sujeto me aventó contra mi automóvil y quede inconsciente, es todo lo que les puedo decir. - Volkov asintió.
- Entonces nos comenta que el sujeto estaba tomado? - Ángela asintió recordando el olor asqueante del ladrón.
- Bien... Por lo que llegué a deducir el susodicho le dio a entender que ese lugar donde usted tenia su auto era punto ciego, ¿cierto? - Gustabo asintió mirando a la mujer de reojo. - Si... ahora que usted lo menciona... si -
- Muy bien, con esto podemos sacar varias conjeturas, podría ser que el atacante la estuviera esperando concretamente, que la conocia de vista y sabia sus horarios o hasta quizá que trabaja aquí en seguridad, pero no se preocupe pediremos videos de trafico en calles alrededor para ver si tenemos algo. - La mujer asintió mostrándole una pequeña sonrisa al comisario. - Le agradezco su ayuda Doctora. - Dijo el ruso haciendo contacto visual con ella y después con el rubio que asintió un poco mas sosegado.
- Ahora, Doctor Claudio, nos podría ayudar con su punto de vista. - Dijo el comisario mirando al medico que se encontraba sentado en la silla a un lado de la pared, este se paro acomodo su bata y comenzó a hablar.
- Claro, quizá no es mucho, pero... Ángela abandonada el hospital pues su turno había terminado, salió despidiéndose de todos como ella esta acostumbrada a hacer y no vimos nada raro, me encontraba revisando los pacientes que tendría que ordenar para el turno de la mañana ya que el hospital estaba muy vacío, pienso que pasaron al menos 15 o 20 minutos después de que Ángela se fue cuando escuchamos el derrape del automóvil, corrí hasta la puerta de entrada y vi como un tipo de negro tenia a Ángela en brazos, cuando el se aproximo por las escaleras principales a la puerta donde yo y la recepcionista estábamos la poso a nuestros pies el dijo "sálvenla" y salió corriendo. -
- No se le ocurrió retenerlo. - Claudio agacho la mirada.
- Si, sin duda... pero el impacto que ver a un compañero herido... - Volkov levanto su mano. - ¿Pudo verle el rostro?. - Claudio pensó por un momento. - No... el vestía de negro, llevaba cachucha, me temo que no, solo pude ver como un auto negro salía del estacionamiento como alma que lleva el diablo, pero antes de que me pregunte, no, no pude ver las placas. - Gustabo gruño a su lado. - ¿Y sus guardias? - Siguió Volkov con el interrogatorio. - Vera... los guardias que tenemos aquí soy muy poco eficientes... se la pasan mas tomando café que haciendo otras cosas... Ya hablamos mas arriba sobre lo que ha pasado y los han destituido de sus cargos, tenemos personal nuevo y mejor capacitado. - Volkov asintió. - Por seguridad de todos quiero documentos de las personas que se acaban de reemplazar - Claudio entendiendo a que se refería el comisario, podrían haber sido aliados del ladrón o arremeter venganza por sus despidos. -Claro, le pasaré las fichas de los guardias en estos días personalmente. -
- Bien, corta aquí Torrente. - El oficial oprimió el botón que cortaba la grabación. - Por el momento tenemos que trabajar en los videos por fuera del recinto, tengo par de suposiciones, carro negro... - Ángela lo interrumpió. - Si recuerdo algo o si ustedes encuentran algo no duden en llamarme, les ayudaré en lo que pueda Comisario. -
- Muchas gracias por su disposición Doctora, y gracias por su tiempo. - Miro a Claudio. - Espero que se recupere pronto. - Dijo el comisario asiendo una pequeña reverencia con la cabeza y colocándose las gafas de sol para comenzar a caminar hasta la puerta para salir junto con su compañero.
- Gracias a usted, cuídense mucho. - Dijo la castaña cuando abrieron la puerta para salir.
- Volkov... La Doctora Ángela junto con Horacio a avistado en repetidas ocasiones un carro negro, lo que se es que pasa por su casa o se estaciona fuera y al mínimo movimiento emprende la huida. - El ruso escucho a Gustabo. - Han sido coincidencias - Dijo Ángela.
- Por lo pronto el auto negro quien la salvo entra en mi lista de suposiciones, trabajaremos en ello. - Gustabo asintió y ambos oficiales abandonaron la habitación.

☀️ 

- Ya se han tardado mucho, no debí de hacerle caso y debí de estar ahí con ella. - Dijo Horacio quien caminaban de un lado a otro frente a Conway.
- No puedes llegar a interrumpir una grabación, Gustabo estaba con ella, tranquilízate capullo. - Le dijo el pelinegro mirando como el joven observaba la puerta blanca tomando por fin la ranura con una mano y la empujaba para entrar en el corredor, pero no dio ni un paso mas Volkov bloqueaba su paso, ambos se miraban de frente.
- Yo... disculpe comisario. - Horacio aparto la mirada enseguida y se hizo a un lado para dejar pasar a los oficiales.
- ¿Todo ha ido bien? - Pregunto Conway a su lado.
- Todo esta bien. - Volkov contesto vagamente mientras miraba a Horacio caminar hasta las sillas donde antes esperaba con Jack. - Bien tenemos que ir a comisaria y comenzar la investigación pertinente. - El ruso asintió y camino con los hombres hacia la salida. - Hijo me despides de la Doctora por favor, cuiden de ella capullos. - Horacio levanto la mirada al escuchar la voz de Conway al pasar por las sillas y asintió.

☀️ 

- ¿Segura que no tiene problema? - Pregunto el rubio estacionando el auto amarillo frente a la casa de la mujer.
- Ya les he dicho que no tengo ningún problema con que ustedes estén aquí, al contrario me alegra.- Dijo la mujer.  - ¿Horacio? - Habló Ángela le había notado algo ausente desde que salió del consultorio con Gustabo. - ¿Si?, perdón ¿Qué decían? - Abrió la puerta para bajar del coche y ayudar a la castaña. - Gracias. -  Horacio tomo a la doctora por la axila con sumo cuidado bajándola del vehículo y cerrando la puerta.
- Hablábamos de que Gustabo iría a por sus cosas y ustedes se quedarían aquí unos días, ¿te parece bien? - Pregunto la castaña caminando hacia la entrada de su casa seguida del peliazul.
- A, eso... Si, si, claro si usted no tiene inconveniente...- Dijo Horacio alzando un poco su cuello para ver la casa de Bruno. - Ya dijo que no... ¿Pero tú estás bien... Horacio?- Pregunto el rubio abriendo la puerta de entrada, Horacio lo volteo a ver y con la sonrisa que sus ánimos le permitieron formar asintió dejando a un Gustabo muy poco convencido, Ángela observo la situación y negó cuando los ojos de Gustabo viajaron del crestas hasta ella haciéndolo acallar cualquier pregunta que atravesará su mente.

☀️

Habían terminado de comer los sándwiches de milanesas que el mayor había ayudado hacer a Covarrubias y decidieron ponerse a ver la televisión en la sala.
- Gracias por ayudarme con la cocina cielo, con este cabestrillo habrá cosas en las que necesite ayuda.-Gustabo asintió. - No es nada, le dije que sería bueno quedarnos unos días aquí en lo que usted se recupera del brazo. - Los chicos tomaron asiento uno a cada lado de la mujer, Gustabo se acurrucó en el hombro de la castaña y Horacio puso su cabeza en las piernas de esta acomodando su cuerpo en el sillón hasta quedar acostado de lado.

- Bueno ahora que terminó el capítulo me siento con la libertad de ir al departamento por las cosas. - Se levanto del sillón y le echo una mirada a su hermano, Horacio tenía los ojos cerrados.
- Creo que iré solo, no quiero despertarle. - Miro a la castaña.
- Si cielo, ve con cuidado aquí te esperamos, despertaré a Horacio para que valla a la cama, ¿Quieres algo para cenar? - El rubio negó, no quería molestar a la mujer en su estado. - No, no se preocupe de regreso compraré algo por si alguien quiere cenar, algún pan dulce o ya veré, usted esté tranquila.- Ángela asintió.
- Bueno cielo, ve con cuidado por favor. -
- Si, no se preocupe, regreso pronto.- El rubio camino hasta la puerta y tomo las llaves de su vehículo, le echo una última mirada a la mujer y se despidió con la mano abierta, siendo imitado por ella, ahora estaba tranquilo y pudo aspirar el aire fresco con la tranquilidad de tener a dos de sus seres más importantes bajo el mismo techo esperándole.

Ángela escucho como el rugido del auto de los chicos se fue alejando de su casa y con su mano sana acaricio la frente del crestas.
- Se que no estás dormido pequeño bribón. - Hablo con suavidad haciendo que el peliazul elevará un poco las comisuras de sus labios.
-¿Que pasa Horacio?, ¿Puedo ayudarte en algo? - Pregunto la mujer con desesperanza en su voz, Horacio negó sin despegar su cabeza de las piernas de la mujer.
- Me siento muy extraño... Es decir estoy muy feliz por que usted salió del hospital, pero tengo mal sabor de boca por que no pude protegerla, a veces olvidó que la vida solo es prestada... No quiero vivirla sin ustedes... y por otro lado hoy me tope a Volkov en dos ocasiones se que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero... De cierta forma también me tiene algo revuelto, escucharlo hablar tan sereno me trajo recuerdos que me arden por dentro, prefiero escuchar su voz demandante, no es gusto que decidí sacarlo de mi vida y venga a moverme el suelo solo por su tono de voz...- Ángela le acaricio los cabellos mientras el sollozaba recostado en sus piernas.
- Ay mi niño, mi pequeño Horacio... Deja de pensar en lo que no pudiste hacer la vida es incierta, se que si tú hubieras estado ahí me hubieras protegido como yo lo hubiera echo por ti, pero esa aventura no era para ti está vez, no le tengas miedo al mañana, tienes que vivir el hoy como si fuera el último día cariño. - Horacio giro para poder verle la cara, Ángela le sonreía como siempre curando un poco su alma rota.
- Aún nos quedan aventuras para rato cariño, yo no me iré de aquí así por que si. - Ángela poso su mano en la mejilla del chico secando unas cuantas lágrimas que había dejado salir con el pulgar, para pellizcar con dulzura un moflete del moreno haciendo que este sonriera levemente.
- Y ahora sí hablamos del comisario... Me alegra escuchar que intentas sacarlo de tu vida, pero por la posición en la que estás debes de entender que seguirás topándotelo por ahí de vez en cuando y quizá unos días el esté bien y otros no, así como todos, aunque aún sigo en desacuerdo con su vocabulario el día de los vestidores... En fin que me cabreo, ve un día a la vez, nadie dijo que sería fácil, solo no olvides quien eres y lo mucho que vales... pronto encontrarás a alguien que te ame con la misma intensidad que tú le puedas ofrecer cariño. -
Horacio asintió. - Deme un abrazo oficial, ande que ambos lo necesitamos. - Dijo la castaña extendiendo su brazo sano, Horacio se sentó en el sillón y abrazo a la doctora por la cintura dejando su cabeza en el hombro mientras ella lo acunaba.

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Cuando Gustabo regreso del departamento ambos le esperaban sentados en la banca cerca del umbral de la puerta, Horacio se levantó de un salto para ayudar el recién llegado con las cosas que traía en el maletero.
- ¿Estás mejor? - Dijo el rubio colgando una mochila en su espalda.
- Quizá no la 100%... Pero quedarnos aquí unos días me arreglará de nuevo, te lo prometo.- Horacio sonrió ampliamente al rubio y este le dio un golpecito en el hombro.
- Eso es todo cerdo, ese es mi Horario.- Dijo el mayor con orgullo caminando a la par hacia la entrada de la casa donde Ángela los esperaba.


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Hola!❤️
Me tome un par de días, creo que fue la semana(? pero hoy les traigo cap nuevo❤️
Espero que lo disfruten!! :3

MUCHAS GRACIAS por su apoyo!❤️ me emociona ver cada interacción por ahí desde un voto hasta un mensajito❤️ lo atesoro mucho! 

En estos días les traire un escrito corto de Navidad Volkacio❤️ que me ha estado rondando la cabeza estos días, por que si y por que se lo merecen :3 
No estará integrada en la historia, será independiente pero... aun estoy dudando si agregar a Ángela o no,  ya veré si no solo nos quedamos con nuestros 4 principales❤️ pero de que hay Navidad Volkacio, la hay❤️

Bueno me enrollo mucho❤️
Por si no nos leemos pronto les deseo un muy Feliz Navidad en compañía de sus seres queridos❤️ coman mucho, mucho, bailen, abracen y atesoren a sus familias!❤️ abasho virtual pa todos!❤️

Cuidense! y tomen su awa de uwu❤️

Le toca a él...  VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora