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VOLKOV

Aquella noche poco le importo si algunos de sus colegas le perseguía por la ciudad pues el ruso iba a exceso de velocidad, sin respetar los altos o semáforos de la misma, solo tenia una cosa en mente y era llegar a su departamento, detrás de esas cuatro paredes sin nadie que lo notara quizá podría apaciguar todas las escenas que se le venían a la mente.

El pinchazo no disminuyo ni un poco al cerrar con gran fuerza la puerta de su vivienda, tampoco pudo contra el la maceta que salió rodando lejos al propiciarle una patada y mucho menos lo curo lanzar sus gafas contra la pared.

Se dejo caer en el sillón mientras tapaba su rostro con desesperación, ¿por que se tenia que sentir de esta manera?, era la pregunta que escuchaba tras cada imagen que su mente le mostraba desde que salió del club, respiraba con dificultad haciendo crecer un ardor en sus fosas nasales y garganta mientras una voz peleaba por salir a flote pero Viktor no la dejo hacerse notar, no la dejaría, por que dentro, muy dentro de el sabía la respuesta a todo lo que le estaba sucediendo, pero dejar que la vocecilla gritara a los 4 vientos estaba prohibido, ella no hablaría y el seguiría ignorándola porque todo aquello le parecía absurdo y también... tenia miedo.

El comisario ruso opto por vaciar su alacena de botellas alcohólicas y beber hasta que el mismo alcohol lo dejara dormir nublándole los recuerdos de esa noche y dejando atrás las pesadillas, mañana sería otro día y necesitaba ahogar su dolor y desconcierto a como diera lugar.



Eran las 12 de la madrugada y el DJ volvió a hacer un anuncio a toda la gente que bailaba sin cesar aquella noche.
- El reloj esta marcando las doce de la madrugada!
Todos gritaron para festejar sus palabras.
- ¿¡Y saben lo que significa!?
Todos se unieron en un grito ¡SIIIIIIIIIIIIII!
- Con ustedes... El único, el mejor y el mas galan... ¡ALFAAAAAAAA!
La gente chillo en todo el recinto dejando a los hermanos algo confundidos, todo quedo a oscuras y una melodía contagiosa se hizo presente mientras las luces neones de la barra prendían y apagaban dejando ver a un hombre tras de ella, alto y completamente vestido de negro con maquillaje oscuro que le cubría los ojos cual antifaz ,el barman estrella del club se hizo presente haciendo algunos malabares con las botellas de bebidas mientras el bailaba y llenaba de vitoreos y aplausos a todos los presentes.
Horacio quedo boquiabierto por la destreza con la que el hombre manejaba cada una de las botellas haciéndolas regresar a sus manos y vertiendo el contenido en diferentes copas frente de el.
El show del barman termino junto con la canción y fue entonces cuando el crestas pudo ver bien al pelinegro tras la barra pues las luces blancas cayeron hacia el, el barman sonreía a los presentes mientras ellos no paraban de aplaudir, sus miradas se conectaron y el pelinegro le guiño al oficial quien le ofreció una sonrisa ladina.
- Yo lo he visto antes...- Le dijo a García acercándose un poco a el para que pudiera escucharlo pues la velada había retomado las canciones altas dividiendo a la multitud en dos, unos bailando al son del DJ y otros visitando la barra que era atendida por el barman bailarín.

Gustabo y Horacio bailaban con 3 de sus compañeros de trabajo hasta que Conway los tomo del hombro y saco de la multitud para hablarles.
- ¿No les es suficiente ya?, son las 2 de la madrugada. - Hablo con mas brusquedad de la que hacia falta.
- Vale, vale que el abuelo ya tiene sueño, hay que comprenderlo Horacio, ya es una persona mayor. - Dijo el rubio dándole una palmadita en el hombro al hombre frente de el.
Conway aparto la mano del contrario negando. - Podrías dejar de ser gilipollas por una vez en tu puta vida. - Horacio soltó una risa por la situación a la que habían llegado aquellos dos, paso un momento la vista de la pista de baile por la que había estado el mayor tiempo de la noche hasta la barra y ahí vio a la castaña que reía animada con un coctel en la mano, ella también se lo estaba pasando en grande y aun que Conway y Gustabo estuvieran a punto de los golpes sabía en sus adentros que los 4 pudieron pasar una noche agradable.

Le toca a él...  VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora