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Tres día habían pasado de la pesadilla para los jóvenes, ahora ambos estaban en casa de la doctora que dormía plácidamente en su pieza.

Gustabo estaba por irse a la comisaría para comenzar su día de trabajo prometiéndole al crestas llegar lo mas pronto posible para que él pudiera ir a trabajar por la tarde/noche y no dejar sola a Covarrubias en ningún momento.- ¿Llevas el topper? - Pregunto el peliazul quitándose el mandil y dejando el paño de cocina extendido en la llave para que se secara.- Que si... - El rubio contesto con algo de fastidio mientras anudaba sus zapatos sentado en el sillón.- Bien, ayer nos pasamos con el guiso y a sobrado como para dos toppers mas. - Dijo el crestas revisando el refrigerador.- Bueno, al menos comeremos cosas echas en casa mas seguido.- Dijo el rubio poniéndose de pie.- Sabes que eso lo podríamos hacer si no fuéramos tan flojos. - Horacio río un poco mirando como su hermano caminaba a la puerta de entrada con una mochila en la espalda.- Lo sé, pero en la casa no tenemos quien nos diga que va después de qué... - Gustabo tomo las llaves del auto de la mesa de entrada y miro al joven que caminaba hasta el.- ¿Internet? - Dijo el mas joven.- Vamos que sabes a lo que me refiero... - Comento Gustabo con fastidio, pero brindándole una sonrisa pequeña.- Ya , solo te estoy molestando... - Horacio le guiño.- Cabrón. - Gustabo gruño tomando el pomo de la puerta para después volver a hablarle.- Enciérrate bien, ayer pude traer varias cosas para la comida, si tienes algún problema en mi cuarto esta la pistola que compramos hace tiempo, esta debajo de mi almohada, ¿okey?- Gustabo se puso serio. - Oye tranquilo, todo va a estar bien, deja de preocuparte el hijo de perra no va a regresar. y dudo que sepa donde vive Ángela... - Dijo el chico posándole una mano en el hombro a modo de confort.- Ya... pero mas vale estar prevenidos. - Horacio asintió sin mas dejando ir al oficial.- Ve con tranquilidad por favor, nosotros estaremos bien y tu también cuídate, sabes que si papá te ve en esa pintas te va a poner a hacer papeleo...- Gustabo suspiro sabiendo que el menor tenia toda la razón. - Bien, bien... te veo mas tarde. - Dijo el rubio saliendo de la casa, Horacio lo siguió hasta el final del porche para despedirlo mientras el chico se perdía en la carretera, Horacio miro a ambos lados de la calle observando el vecindario en quietud al ser temprano, dio media vuelta y entro a la casa.

Las 9:15 de la mañana marcaba el reloj de la sala donde el crestas miraba algo de televisión sin prestarle mucha atención a lo que pasaba en el programa, el sonido de la cama del cuarto principal hizo que el chico se pusiera de pie y caminara hasta el dando 3 toquidos suaves en la puerta.- ¿Mamá?, ¿necesita ayuda en algo? - Horacio acerco el oído a la puerta pero no espero a que la mujer respondiera y entro.Ángela estaba sentada en el filo de la cama con los cabellos algo alborotados.- Hola cariño, buenos días. - Le sonrió al chico que entraba.- Hola mamá... ¿necesitas ayuda? - Ángela suspiro negando.- No, no te preocupes me meteré a bañar, pero... puedes quitarme el broche de detrás... no lo alcanzo. - La mujer giro su torso dejando ver el broche que la aprisionaba, el chico negó sonriendo pues los días que había pasado en la casa de la mujer se percato de que a ella no le estaba gustando nada depender de ellos en varias cosas pero al final terminaba pidiéndoselos con algo de pena e irritación.Horacio se sentó en la cama y con sumo cuidado retiro el broche para aflojar el cabestrillo que ayudaba a que el yeso estuviera pegado al torso de la mujer.- Listo. - Dijo el chico ayudándole a sacar el yeso en silencio, se puso de pie y entro en el baño para abrir la llave de el agua caliente, acerco dos toallas dejándolas en un pequeño banco que estaba por ahí  cercas de la entrada y cerro el cancel.Horacio se recargo en el marco de la puerta del cuarto de baño mientras miraba a la castaña ponerse las pantuflas y tomar una bolsa de plástico para cubrir el yeso.- Se que no le gusta que le ayudemos, pero sabe que no nos quedamos aquí para que usted nos hiciera de comer todos los días, estamos aquí para ayudarle así como usted nos a ayudado a nosotros...- Ángela miro al chico que cruzaba sus brazos mirándola con una sonrisa pequeña en los labios.- Yo lo se... pero no me gusta sentirme inútil y menos por un... bendito yeso. - La mujer miro ceñuda el brazo cubierto por aquella capa gruesa.- Usted no es ninguna inútil, así que cambie esa cara que aun le quedan dos días que va a estar aquí en casa, déjenos ser su apoyo por lo menos hasta que le quiten su yeso. - Ángela no le quedo mas que sonreírle de vuelta al muchacho que abrió los brazos, la mujer camino hasta el y dejo ser cubierta por los brazos del peliazul.


- ¡Horacio! - el rubio gritaba desde la sala de estar, era sábado y los tres disfrutarían de una tarde películas antes de que Ángela entrara a trabajar de nuevo.- ¡Ya voy!, el microondas no hace magia, ¿sabes? - Dijo el chico levantando la voz desde la cocina.- Tal parece que alguien esta muy entusiasmado en ver películas en casa. - Dijo la castaña sacando un bote de helado del congelador que Horacio había traído el día anterior después de llegar al trabajo.- No creo que sean las películas lo que lo tiene así. - Le dijo el joven sonriéndole ampliamente.- ¿A no? - La doctora lo miro con el cejo fruncido.- ¿Qué tanto hacen? - Entro el rubio achicando los ojos mirando uno y después al otro interrumpiendo la platica.- Nada, nada no te hagas tonto y ven a ayudarnos con las cosas. - Horacio le paso un bowl con cacahuates y una jarra de agua fresca.- Poner la televisión conlleva su esfuerzo cabrón. - Tomo las cosas con desgano.- Claro, claro lo que tu digas. - Horacio le saco la lengua cual niño pequeño y concentro su atención en el microondas.Ángela soltó una pequeña risa y siguió al rubio hasta la sala.


- Pero que película tan bonita. - Dijo la castaña sonándose la nariz con un pañuelo.- Fue... fuaaa... - Horacio se acurruco mas en el hombro de la mujer.- Bueno... bueno, hay que ver otra, ¿no?. - Gustabo decía a un lado de la castaña desperezándose, a el no le había gustado para nada la película.- Algún día encontrara a alguien como Nelson y tendrá una bonita historia de amor. - Dijo Horacio refiriéndose al protagonista de la película y a la castaña a su lado, Ángela soltó una risa pequeña ante el comentario del chico.- Ya estoy grande para esas cosas cariño y mi historia de amor ya la viví hace tiempo. - La doctora soltó un suspiro. - Horacio... - Gustabo lo busco con la mira sin éxito pues el también sintió que se metía en donde no le llamaban con su comentario fuera de lugar y escondió su rostro en el hombro de la mujer.- No, no tranquilo, son cosas de la vida... Al final mi historia junto con Hugo también fue muy bonita en su momento. - La doctora suspiro recordando los bonitos momentos que había tenido con su ex esposo, Gustabo se hizo a un lado para poder verle la cara a la mujer y sonreír mientras Horacio se recostaba en el sillón poniéndose sobre el regazo de la mujer mirándole con la ilusión viva en sus ojos.- Pillos - Los miro ceñuda y negó con una sonrisa amplia - Pues la verdad es que empezamos a salir en la universidad, mis padres no estaban de acuerdo en que estuviéramos juntos, pero como van a suponer eso nos unió mas, como buenos jóvenes que éramos... Hugo era una persona muy detallista no hablando de cosas materiales, el me daba su tiempo que no era invertido en estudios...- Contaba la mujer.- ¿Entonces estudiaron ambos para ser doctores? - Horacio no pudo contenerse a preguntar.- No, el es paramédico pero nos conocimos gracias a nuestro amigos en común. - Horacio asintió guardando silencio de nuevo. - Pues recuerdo que fuimos a la feria en vacaciones de verano y el había estado algo distante desde que paso con nuestro grupo de amigos a recogerme a mi casa, pero en realidad estaba nervioso. - Horacio se tapo la cara como si estuviera viviendo la historia en carne propia. - ¿Se le declaro en la feria? - Chillo el chico en su regazo haciendo reír a la mujer. - Pero Horacio hombre, deja que ella nos cuente sin que la interrumpas. - Se quejo el rubio. - Lo siento, es que adoro las historias de amor... - Se disculpo el crestas para que Ángela prosiguiera. - Hugo estaba nervioso, si, pues el sabia que a mis padres no les agradaba nuestra amistad y menos nuestra cercanía, pero en ese momento solo pensé en mi... Total nos pasamos la noche entre risas y comida chatarra hasta que el se digno a hablarme y llevarme de la mano hasta la fila de la montaña rusa, recuerdo que no me hablo mientras estuvimos esperando nuestro turno y nuestros amigos estaban mas atrás soltando risas ocasionales. Nuestro turno llegó y entramos, el se sentó lo mas alejado de mi, y al estar casi hasta arriba de la ruleta le pregunte si estaba molesto conmigo por alguna razón... el me grito en la cara si quería ser su novia, fue un momento de silencio incomodo pues me tomo por sorpresa, pero lo vi tan sonrojado que al recobrarme lo mire a los ojos y le dije que si.- Ángela comenzó a reír contagiando a los chicos.- Si que estaba nervioso el tío. - Dijo Gustabo a un lado.- ¿Y como lo tomaron sus padres? - Quiso saber el peliazul.- A pesar de no estar de acuerdo mis padres siempre quisieron lo que todo padre quiere, ver a sus hijos felices, así que apoyaron mi felicidad. - - ¿Y a cuantos años estuvieron casados? - Preguntó el mas joven.- Bueno, pues... estuvimos casados 3 años.- - ¿3 años? - Salió con asombro de los labios del chico mientras Gustabo gruñía como desaprobación.- Si, solo 3, no fue mucho el tiempo pero al menos los 2 primeros años fueron muy buenos. - - Se que no debería de preguntarlo... pero, ¿Cuál fue el motivo de su separación?... ¿se casaron muy jóvenes? - Gustabo se levanto del sillón dirigiéndose al baño y es que no podía con lo cotilla que a veces Horacio podía ser y mas tratando ese tema para la mujer.Ángela observo al rubio irse para después concentrar su vista en el crestas.- No, la edad no influyo en nada... nos casamos a los 30 años, pero los ingresos de dinero fue la primer detonante de todo ello y bueno eventualmente los hijos. - La mujer soltó un suspiro.- ¿El no quería tener? - Horacio se quito del regazo de la mujer para sentarse bien en el sillón y mirarla desde su lado, se sintió un poco triste por que el sabía lo que conllevaba aquella respuesta.- Claro que el quería tener, desde el primer año que estuvimos juntos lo deseábamos por igual, pero... comencé a perder la ilusión cuando cumplíamos casi los 3 años y decidimos ir con un especialista para que nos ayudara... - Ángela hizo un pausa y Horacio la tomo de la mano.- Doctora... deje de hacerle caso a Horacio y enfoquémonos en las películas. - Gustabo había salido del baño y ahora estaba caminando hacia el sillón para sentarse a un lado de la mujer, ella negó y prosiguió con la historia, el tiempo había pasado y la herida había cerrado, era capaz de contar la historia y lo haría por que ahora ellos eran parte de su vida mereciendo conocerle más ahora que estaban mas juntos.- Los resultado llegaron... y bueno yo no podía concebir hijos, el comenzó a estar distante... mis padres nos dieron la idea de adoptar pero a Hugo no le hacia mucha gracia, el quería hijos suyos y al final los tuvo... - - ¿Los tuvo? - Pregunto ahora el rubio sin entender.- Si... en cuanto el se enteró que no podría tener hijos se dedico a buscar a alguien que se los pudiera dar... y bueno eventualmente me di cuenta de su traición... y le pedí el divorcio, ese día el se transformo en alguien que yo no conocía, me insulto hasta el cansancio, me hizo sentir que mi esterilidad era culpa mía, fue un día extremadamente duro para mi pues yo lo amaba mas que a nada en este mundo y el no fue capas de amarme tal cual yo era, prefirió engañarme e irse por la puerta fácil ... - Los chicos se quedaron callados ellos no podían entender como alguien podría romperle el corazón a una de las personas mas buenas que habían conocido en su vida, ¿con que derecho el hombre pudo traicionar al amor de su vida?, ¿realmente la amo? o quizá el dinero había sido la primer fisura en su historia.Gustabo sin pensarlo paso el brazo por el hombro de la mujer y la atrajo hasta el en modo de abrazo, mientras Horacio abrazaba a la mujer de la cintura posando su cabeza en el regazo de esta.- Pero las cosas mejoran con el tiempo, jamás lo duden. Ahora los tengo a ustedes y soy muy feliz por ello, son mi nueva historia de amor, mis Nelson's -Los chicos la achucharon mas a la mujer que sonreía con lagrimas en sus ojos.



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Primero que nada les debo una disculpa enorme por no actualizar hasta ahora, pero les he de confesar que la inspiración se fue de mi y había estado tratando de escribir pero los resultados no me agradaban hasta ahora♥

Espero que le haya gustado el cap por que les juro por mi vida que lo re escribir mas de 3 veces XD quizá no avanzamos en el Volkacio o en el Brunacio(? Horuno(? pero sentí que la Doctora debía de contar su historia de amor para entenderle un poco mas y ver la cercanía que están tomando los chicos con ella y viceversa. 

Como siempre les doy las GRACIAS por seguir aquí apoyando la historia y por los nuevos que van llegando quedándose hasta el ultimo cap, estuve que no me la creía los primeros días del mes pues estuvimos en #1 en el Ranking de Volkacio y buenoooo♥ sé que hay mejores escritos por ahí... pero fuuuua MUCHAS GRACIAS A TODOS SON MARAVILLOSOS ♥ :')

Sin más, les mando un abrazo virtual, un beso♥
Cuídense mucho y no olviden tomar su awa de uwu!


Le toca a él...  VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora